Aún cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido tres dosis de vacuna antiCovid, es decir, el esquema completo, el mandatario se contagio ante la ausencia de medidas sanitarias como la alta exposición con personas y el no uso de cubrebocas.
Al respecto templo Mayor de reforma refiere que LO PRIMERO, sin duda, es desearle al presidente Andrés Manuel López Obrador que se recupere bien y pronto del contagio de Covid-19. En un régimen tan unipersonal como el que ha instaurado, su convalecencia resulta un tema prácticamente de seguridad nacional.
EN ESE SENTIDO, resulta increíble que nadie en el equipo de Presidencia se haya atrevido a señalarle al mandatario los riesgos que implicaba, para él mismo y para sus colaboradores, la falta de medidas sanitarias. A fuerza de negarse a usarlo, se normalizó el hecho de que López Obrador no portara el cubrebocas. Sin embargo, su contagio es un llamado a tomar conciencia de que al virus no se le detiene con ideología.
EN LOS ya casi dos años que lleva la pandemia, la 4T se ha caracterizado por un manejo ineficiente de las políticas de salud, haciendo a un lado las guías científicas y anteponiendo las necesidades políticas a las sanitarias. Apenas el domingo, el gobierno federal lanzó un spot en el que asegura que el contagio de coronavirus se evita… ¡comiendo frutas y tortillas!