*Los feminicidios continúan, mientras que los delitos sexuales y desapariciones se incrementan.
06.03.2024. – Luego de la irrupción de normalistas de Ayotzinapa que derribaron la puerta Mariana esta mañana en Palacio Nacional y a 48 horas de la marcha por el 8 de marzo (8M), Andrés manuel López obrador volvió a instruir el vallado de Palacio Nacional, donde habita el Presidente al desaparecer la casa de Los Pinos como la sede del Poder Ejecutivo.
Como ha ocurrido con varios sectores sociales, las mujeres no han sido recibidas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y para frenar la manifestación de las mujeres en este 2024, como en todo su sexenio, una vez que los familiares de los normalistas de los 43 desaparecidos levantaron su plantón los empleados de López Obrador procedieron a blindar el Palacio y colocar las vallas que han construido exprofeso para resguardar a AMLO en el recinto histórico.
La imagen de la residencia oficial vallada ha dado la vuelta al mundo como emblema de la falta de atención a la crítica situación de las mujeres en México, cuando casi 11 mujeres diarias son víctimas de feminicidio, entre otras violencias en razón de género que se registran día con día.
El Palacio Nacional se suma al de otros inmuebles que se encuentran en las principales avenidas de la Ciudad de México, que los diversos contingentes de colectivos feministas y organizaciones recorrerán este próximo viernes en la multitudinaria marcha del Día Internacional de la Mujer.
Hasta el momento se han colocado vallas en edificios del sector público y privado, plazas comerciales, así como monumentos históricos de Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central y la calle 5 de Mayo.
Las convocatorias indican que colectivos y organizaciones se concentrarán a las 15:30 horas del viernes 8 de marzo en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, localizada sobre avenida Paseo de la Reforma 96, y la salida se ha programado a las 16:00 horas.
Marcha que, como es costumbre, tendrá como destino el Zócalo capitalino, a donde las mujeres de todas las edades llegarán para vestir los muros con los nombres de las miles de víctimas, en una gran ola morada hasta la Plaza de la Constitución, para leer sus pronunciamiento y dejar fe de la desatención de las mujeres en este sexenio, al quitarles estancias infantiles, empleos, atención médica, quimioterapias para sus hijos o pacientes con cáncer de mamá y cervicouterino.
Contra la política machista de quitarles recursos a los programas para atender la violencia y los refugios para mujeres violentadas, y nunca haber sido recibidas por el Presidente que ha permanecido descalificándoles durante todo su sexenio.
