/ Eduardo Sadot /
Ya a éstas alturas, como decías “fuera máscaras” entonces tu resentimiento contra el PRI, era porque tú no formabas parte de los jerarcas que lo “tenían todo” y tu no tenías nada. Envidiabas las camionetas “machuchonas” viajar en aviones “machuchones” tener rancho “machuchón” y familia con todo “machuchón” pero mañosamente no lo decías, pero ya ves tu lenguaje corporal te traicionó.
Tu frase de “por el bien de todos, primero los pobres” entonces “todos” eran tú, tu familia y “tus cuates” ¿los pobres? Eran los “pobres de tus hijos” los “pobres de tus cuates”.
Sí, hay que reconocer que el dinero que se da a los adultos mayores es una buena idea, que por cierto la instituyo Fox, sí, quizá haya que reconocer que la idea fue tuya y la aplicaste para la ciudad de México y Fox la extendió a nivel nacional. Si eso paleó la pobreza extrema, pero sin producción y sin programas de producción y crecimiento económico en el país, no tardaría en ser insuficiente y la inflación agotaría los recursos para mantener los beneficios. Eso faltó considerar planes y programas eficientes que permitan el crecimiento de la planta productiva y de la economía. Sí, el modelo neoliberal, no contaba con una equitativa distribución de la riqueza por eso había que mejorarlo, ¡pero Andrés! De eso a desbaratar al Estado, sí, sí Andrés, ya sabemos que no era tu intención desmantelar al Estado, pero ya siendo “el machuchón” de la película, pues primero se te ocurrió por qué no, “heredar el país al junior del bienestar, ¡faltaba más! Si eso lo dijiste desde el principio, que primero eran los ¡pobres … de tus hijos! Y luego dejar caer toda la fuerza del Estado para desaparecer a la Suprema Corte porque cumpliendo con la Constitución frenaron tus deseos de “machuchón de la película” te diste cuenta desde entonces y lo consultaste con el primer traidor de la Corte el entonces Presidente Zaldivar, de triste memoria, que todas tus tropelías las ibas a pagar con una corte adversa, todas y las de tu familia y todos los que apoyaron tu proyecto desde la delincuencia, y del exterior, Chávez, Maduro – donde por cierto Epigmenio fue tu contacto, por eso le regalaste 150 millones de los mexicanos – más el dinero que te aportaron Evo, Raúl Castro y Díaz Canel.
Déjame recordarte Andrés, que quienes estuvimos en la fundación del PRD, nunca te vimos en las reuniones y un día convenciste al Ingeniero Cárdenas y llegaste, cuando para todos los que comenzamos desde el PRI el movimiento ni te conocíamos.
Andrés, hoy sabemos – porque ahora es evidente – lo que antes no sabíamos, que tu resentimiento era por no poder viajar en suburbans “machuchonas”, que se te retorcía el hígado viendo tus zapatos desgastados y corrientes a la orilla de la carretera de Tabasco, cuando pasaban junto a ti los funcionarios de Roberto Madrazo en sus “camionetas machuchonas”.
Se te retorcía el hígado, en tu inmensa frustración, egoísmo y perversidad, de pensar que la culminación del Aeropuerto no era idea tuya y seguir la construcción no iba a ser mérito tuyo nada más, por eso lo cancelaste y así lo declaraste.
Adrés Manuel – quizá tuviste alguna regresión juvenil – ¡te prostituiste! ante la delincuencia organizada para consumar tu venganza. No pensaste en México, se te olvidó la Patria y te perdiste en tu ambición malsana. Pero te tengo una sorpresa Andrés, espero poder ver una reforma, antes de morir, en el Código Penal Federal, Libro Primero, Título Quinto, De las Causas de Extinción de la Acción Penal, Capítulo VI Prescripción en los Artículos 100 al 115, ahí incluirán una salvedad Andrés, “que los delitos cometidos en contra de la administración pública” NO PRESCRIBAN NUNCA, seguramente ya pensaste que para cuando se logre esa reforma, te podrás apegar al Articulo 14 Constitucional sobre la NO retroactividad de la ley, que establece que “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.” Además de que es un principio emanado de tratados internacionales, pero ahí solo agregaremos también una excepción “solo se podrá aplicar la ley retroactivamente en casos de los delitos cometidos contra la administración Pública” el día que se haga esto, se terminará la corrupción en nuestra patria. No te deseo la muerte Andrés, pero ojalá te mueras antes de que tu y tus hijos tengan que enfrentar a la justicia, porque será lo más doloroso que enfrentes y termines como Mussolini a quien, orgullosamente evocaste, por ensalzar a Juárez ¿te acuerdas? O de todo esto, vas a decir que tienes otros datos.
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