La política en rosa.
Elsbeth Lenz.
En el muy lamentable periodo de Javier Duarte de Ochoa, lamentable obviamente para los veracruzanos, porque para los funcionarios duartistas, fue lo mejor que les pudo pasar en sus vidas; se desempeñaron como titulares de la Secretaría de Finanzas y Planeación, perfiles de todos tipos y de todas las edades; desde el muy preparado y veterano Tomás Ruíz González, hasta el sumamente gris Antonio Gómez Pelegrín, pasando Salvador Manzur Díaz, Fernando Charlestón y Mauricio Audirac, quien hasta fue huésped de Pacholandia.
Pues bien, la administración duartista la cerró Antonio Gómez Pelegrín, un gris personaje que acrecentó sus finanzas en un principio, gracias a su paso por la Secretaría de Educación de Veracruz y terminó por amasar una gran fortuna, en la Secretaría de Finanzas y Planeación; su salida fue anticipada, Miguel Ángel Yunes Linares, quien fuera en esos momentos gobernador electo, negoció le fuera entregada la Sefiplan a doña Clementina Guerrero y aunque en la reunión de transición, misma que fue transmitida online, Humberto Alonso Morelli le dijo a Pelegrín su precio y lo que vale, a este último poco le importó el reclamo, con las alforjas llenas del dinero de los veracruzanos, una sanjuaniza online, bien lo vale.
Gómez Pelegrín antes de ser nombrado titular, solía visitar la Secretaría de Finanzas y Planeación, lo tenían en nómina, pero también le daban vales de gasolina y de despensa; cuentan que su hija solía ir a recoger los vales, a la oficina de Juan Manuel del Castillo, que en aquel entonces se desempeñaba como Subsecretario de Administración y Finanzas; si bien los Gómez Pelegrín, por aquellos tiempo no pateaban quintos para juntar un peso, si pasaban por una situación precaria.
Pero como nada es eterno, un buen día San Javier les hizo el milagro y todo cambió, les empezó a sonreír la vida y sus finanzas mejoraron muchísimo; claro que también el inmenso ego de Antonio Gómez Pelegrín, quien se creyó que aquello sería eterno; de esto último les diré que cuentan por ahí los jubilados de la Copipev, que alguna vez, habiendo ellos tomado el edifico de la Sefiplan, ante la falta del justo pago de sus pensiones; pasó Gómez Pelegrín en su camioneta y los humilló terrible, diciéndoles que si no lo dejaban pasar, él no les pagaría; como aquel que sacara de su bolsillo el dinero, que justamente habrían tenido que depositar al Instituto de Pensiones del Estado, días antes a la toma de las oficinas; de ese tamaño la sensibilidad y educación del veterano funcionario; el hombre ese día firmó su solicitud al mundo de los indeseables, misma que le fue aceptada y hasta Magna Cum Laude le fue otorgada.
La fortuna de Gómez Pelegrín se incrementó de tal forma, que la hija de tener una escuelita, el Colegio Sagesse, ahí en la calle de Risco, con poco más de tres salones y un pequeño patio, se hizo con un terreno que cubre casi la totalidad de la manzana; ahí la maestra en ciernes, instaló canchas, aulas y salones, que además equipó con el mejor mobiliario escolar, que se encontró en el mercado; las cosas no les podían ir mejor a Gómez Pelegrín, aunque el hijo cuentan las lenguas viperinas, que por aquel entonces se divorció, el Secretario Gómez, para agilizar el trámite y evitarle sufrimientos innecesarios su vástago, hasta una fuerte suma en dólares le invirtió al asunto.
El crecimiento desmesurado y en tan poco tiempo del Colegio Sagesse, coincidió con el nombramiento del padre de la dueña, el escándalo se hizo presente; Gómez Pelegrín justificó esto declarando que su hija se habría asociado con una de las familias más adineradas de Xalapa, por eso el crecimiento de la escuela; por supuesto que nadie les creyó, tal familia goza de gran prestigio, difícilmente se hubieran asociado con personajes de tal calaña; pero Dios existe queridos míos, dinero que llega fácil, fácil se va, del boom económico que tuvieron y la gran comunidad estudiantil, que llegaron a tener inscrita en el Colegio Sagesse, hoy ofrecen becas y ayudas, porque no logran sostenerse.
Para terminar de salpimentar su calvario, al ex secretario Gómez Pelegrín le han liberado una nueva orden de aprehensión, por lo que el vetusto ex funcionario duartista, ha tenido que pagar 10 mil pesos como garantía, para obtener la suspensión provisional; ustedes queridos míos pensarán 10 mil pesos es poco, para todo lo que el señor habrá metido en sus alforjas, sin embargo a estas alturas dudo que le quede mucho, ya que ha tenido que invertirle bastantito en abogados y procesos; además el hombre aparte de ser funcionario público, no sabe hacer ninguna otra cosa, su futuro no se antoja muy chabacano.
Cosas de la vida y menudencias
Ante la ola de asaltos a cuentahabientes, que ha ocurrido en los últimos días en Veracruz, la Secretaría de Seguridad Pública de Hugo Gutiérrez Maldonado, hace un llamado para que soliciten apoyo al 911 si pretenden retirar efectivo de las sucursales; la realidad es que no hay un monto en específico, a los jubilados les han llegado a robar hasta 5 mil pesos, que suelen retirar de su pensión; lamentable la decadencia social por la que atravesamos.
En fin queridos míos, así las cosas, nos leemos mañana.
politicaenrosa@outlook.com www.lapoliticaenrosa.com @Elsbeth_Lenz