#Opinión.
Las viejas prácticas del chantaje, el acarreo y la presión social del Movimiento Antorchista han vuelto a Xalapa este miércoles. para desquiciar el centro histórico, lastimosamente reaparecen en la mentalidades de los jóvenes de esa agrupación.
“Estudiantes” vinculados a la organización se manifestaron bloqueando la calle Enríquez para solicitar que el Ayuntamiento les “subsidie” la renta de 15 autobuses para asistir a la XXI Espartaqueada Cultural Nacional, que se llevará a cabo en Puebla.
De no obtener lo que les han enseñado sus mayores con esos métodos amagan con seguir manifestándose con bloqueos. Lo que no les dijeron que hay nuevos tiempos y clases políticas en Veracruz, y alterar el orden público, tomar las calles, violar la ley y exigir recursos para sus intereses personales o de grupo ya no funcionan y serpan abordados como acciones ilícitas.
El Ayuntamiento atiende las necesidades de la población xalapeña, no financia lo que le costarían al erario y a los habitantes de Xalapa caso 500 mil pesos, monto que no está en posibilidad del Gobierno entregar así, sólo para mantener contento a un grupo que no representa a toda la sociedad.
Por si fuera poco, habría que preguntarse si Antorcha no está violando el derecho a la educación, pues quienes se manifiestan, ¿no deberían estar en las aulas tomando clases en lugar de estar gritando en la calle?
Bien lo había anticipado en entrevista el alcalde Alberto Islas hace unos días. En tiempos electorales surgen muchos grupos que se movilizan, gritan, manotean y manifiestan para llevar agua a su molino.