Mediaciones.
Zaira Rosas.
Érase una vez un país donde nadie asumía lo que le correspondía, los gobiernos no aceptaban su tarea, la sociedad culpaba de las consecuencias de sus acciones a los gobernantes y las instituciones solo figuraban cuando se les requería para adquirir nuevos beneficios. Con el tiempo el caos se hizo evidente, no se puede vivir en paz sin responsabilidad y fue así como llegamos al México de nuestros días.
México y el mundo requiere de que todos estemos más informados del entorno, desgraciadamente definir una postura es sumamente complicado cuando al encender las noticias escuchas que hay nuevos desaparecidos, que hubo una matanza y esto no representa que la situación esté fuera de control para el gobierno. Sin embargo el peor escenario se presenta cuando las primeras declaraciones son para culpar a otros en lugar de informar y más tarde las noticias demuestran que hasta los gobiernos previos pueden lavarse las manos y señalar las fallas de quienes hoy nos dirigen.
#MeDuelesCoatza es el hashtag que utilizó el ex gobernador de Veracruz, para expresar su solidaridad con la matanza en “El caballo Blanco” y pedir que se dejen atrás los pleitos políticos. Quizás también pida a los terceros que manejan sus redes sociales que brinde una postura respecto al desabasto de medicamentos, incluidos aquellos destinados a niños con cáncer, ya que ha tenido un gran interés en opinar sobre los temas en los que él ha estado involucrado, porque seamos realistas en algo tiene razón el actual gobierno, lo ocurrido hoy en día tiene sus orígenes en los mandatos del pasado.
Otro interesado en limpiar sus culpas sobre los sucesos actuales es Felipe Calderón, quien estando fuera del poder ha decidido creer más en los ciudadanos que en la militarización, también pide que el dinero destinado a “ninis” sea empleado para construir policías y fiscales confiables. Tal parece que el expresidente olvida que durante su ejercicio del poder fue cuando se desató la llamada guerra contra el narcotráfico y que lo vivido hoy en día en efecto tiene sus orígenes en gobiernos atrás, incluido el suyo.
Pero si bien los orígenes de nuestro presente han repercutido en las vivencias cotidianas, la responsabilidad de quienes hoy gobiernan es ineludible, esta no es la primera semana, son casi dos tercios del primer año de gobierno y tanto el presidente como los gobernadores parecieran seguir en periodo de prueba, aprendiendo y entendiendo cómo funciona el mundo de la política, al menos eso dejan ver en sus declaraciones, donde las respuestas ante cada problemática social se enfocan en repartir culpas o descifrar cuáles son los datos que importarán para el tópico del día.
La realidad es que detrás de esos discursos hay otros datos que nos sirven como ciudadanos. Ante el Primer informe de gobierno de nuestro actual presidente podemos corroborar que desde los spots se presentan muchas verdades, la austeridad ha sido una realidad visible en los actuales dirigentes pertenecientes a un partido, pero también es cierto que aunque los gastos no sean derrochadores como en sexenios anteriores, sí existe un manejo de recursos inadecuado que ha impedido nuestro crecimiento y solventar otro tipo de crisis como el abasto de medicamentos.
De acuerdo a la periodista Karla Rivera los spots para anunciar el primer informe de gobierno, demuestran verdades como el costo de la gasolina, pero también se pueden detectar algunas mentiras y verdades a medias, una de las mentiras es el avión presidencial, ya que si bien no se ha utilizado, sigue siendo parte del gobierno y se paga una renta constante, la cual ha implicado un gasto de más de 10 millones de pesos, en verdades a medias está la tranquilidad de los mexicanos respecto a la seguridad, pero aún le queda tiempo de los 6 meses que el Presidente señaló como vigencia para mostrar resultados al respecto.
No se pueden dejar de lado los logros tangibles como la oportunidad de aprendizaje que brinda el programa de jóvenes construyendo el futuro, la intención de disminuir la corrupción, la atención que reciben grupos vulnerables y el diálogo constante con los mismos. Pero aún falta trabajar de manera conjunta con la diversidad de opinión, entenderla como una forma de crecimiento y oportunidad de mejora, en vez de considerar a todos aquellos con diferencia como los enemigos del gobierno, el interés de todos es un país mejor, así que dejemos de eludir responsabilidades y trabajemos desde nuestras trincheras con lo que nos toca. Dejemos de presumir y actuemos con realidades.