Arranca campaña contra la violencia mientras agresiones crecen

En un contexto de niveles sin precedente de feminicidios, crecen también otras formas de agresión que afectan de manera especial a las mujeres.

De 2015 a la fecha, las denuncias por violación sexual crecieron 10 por ciento.

Ello significa que en este año se han denunciado casi mil violaciones cada mes.

El promedio de 2017 fue de 880 ataques sexuales; en 2016, de 908, mientras en 2015 fueron 863 casos mensuales.

En tanto, el promedio parcial de enero a septiembre de este año es de 964 casos cada mes.

El máximo registrado fue en agosto y septiembre con mil 67 y mil 65 carpetas abiertas por este delito, respectivamente, indican cifras compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación.

Las cifras oficiales muestran también alta incidencia en violación equiparada, de 2016 a la fecha.

En cuanto a feminicidios, también continúa el alza y el recrudecimiento de las formas de asesinar a las mujeres.

Durante 2015, las procuradurías y fiscalías estatales reportaron, en conjunto, 407 asesinatos de este tipo, con los agravantes necesarios para clasificarlos como feminicidio.

Un año después el acumulado fue de 585; en 2017, la cuenta llegó a 701 casos, de ahí que la suma de enero a septiembre de este año ya rebasó los índices de años anteriores. Mientras que hace tres años el flujo estadístico de este delito rondaba entre los 34 y 45 episodios cada mes, ahora estás agresiones son el doble.

La cifra más baja en el año en curso fue en mayo, con 56, pero la más alta ocurrió en julio pasado, con 79 feminicidios en todo el país.

La crueldad se evidencia también en las estadísticas.

De los 697 (periodo enero-septiembre), una cuarta parte fue perpetrado con arma de fuego y un porcentaje similar con arma blanca, pero el resto, poco más de la mitad, fue clasificado como otro elemento, apartado para referirse a muertes por golpes y/o asfixia.

Como se ha difundido, por número, el estado de México, Veracruz y Nuevo León ocupan los primeros sitios en cuanto a la agresión extrema contra las mujeres.

En este contexto, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, dijo que una parte fundamental para cambiar el machismo es asumir la responsabilidad por la violencia que genera esa forma de masculinidad tradicional y percatarse de que lastima a los demás.

Cambiar no es imposible. Pongamos fin a la violencia de género, señaló en ocasión de la campaña #DíaNaranja para rechazar todo tipo de violencia contra la mujer.