Asciende a cinco victimas mortales por explosión de coche bomba en Coahuayana, Michoacán

*Autoridades intentan ocultar que e estallido contra la policía comunitaria se debió a un ataque terrorista.

06.12.2025. La cifra de víctimas mortales por la explosión de un coche bomba frente a las instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán, se elevó a cinco, de acuerdo con reportes oficiales difundidos la noche del sábado 6 de diciembre de 2025. El ataque a la policía comunitaria local, ocurrió alrededor del mediodía, sacudió a este municipio ubicado en la frontera con Colima y volvió a colocar en el centro del debate nacional el uso de vehículos cargados con explosivos como método de violencia criminal.

El estallido se produjo cuando una camioneta tipo pickup, cargada con explosivos, fue estacionada frente a la sede de la Policía Comunitaria. La detonación provocó daños severos en viviendas, comercios y vehículos cercanos, además de afectar áreas del Hospital Comunitario. En el lugar murieron dos personas de manera inmediata, mientras que otras tres fallecieron posteriormente en hospitales de la región y en la ciudad de Morelia, donde permanecen internados varios heridos en estado crítico.

Las autoridades estatales y federales desplegaron un operativo de emergencia en la zona. Elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República se trasladaron a Coahuayana para asegurar el área, iniciar las investigaciones y brindar apoyo a la población. La magnitud del ataque obligó a reforzar la seguridad en comunidades vecinas y a establecer retenes en carreteras que conectan con Colima y otras regiones de Michoacán.

Mandos de la Policía Comunitaria atribuyeron el atentado a grupos vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación, organización criminal que mantiene presencia en la región y que ha protagonizado enfrentamientos con fuerzas comunitarias y autoridades estatales. Aunque la versión oficial aún no confirma responsables, el uso de un coche bomba representa una escalada en las tácticas de violencia empleadas por el crimen organizado en Michoacán.

El impacto social del ataque ha sido inmediato. Comerciantes y vecinos reportaron escenas de pánico y daños materiales significativos, mientras que organizaciones civiles exigieron al gobierno federal y estatal garantizar la seguridad en la zona. La explosión ocurre apenas semanas después del asesinato del alcalde de Coahuayana, Carlos Manzo, lo que refuerza la percepción de vulnerabilidad institucional y la presión sobre las autoridades para atender la violencia en el municipio.

Hasta el momento, las cinco personas fallecidas permanecen en calidad de desconocidas, mientras que los heridos reciben atención médica especializada. La Fiscalía General de la República abrió una carpeta de investigación para esclarecer el origen de los explosivos y determinar la responsabilidad del ataque.

La violencia en Michoacán, marcada por disputas territoriales entre grupos criminales y la presencia de policías comunitarias, ha tenido un repunte en los últimos meses. El atentado en Coahuayana se convierte en uno de los hechos más graves registrados en la región en lo que va del año y evidencia la capacidad de los grupos armados para desafiar a las instituciones locales.