*Continúan las labores para localizar a dos personas más que permanecen dentro de la aeronave.
23.13.2025, Galveston, EUA.- La caída de una aeronave de la Secretaría de Marina de México en la bahía de Galveston, Texas, dejó un saldo trágico de cinco personas muertas, dos heridas y un tripulante aún desaparecido, aun cuando hay versiones que son dos.
Entre las víctimas desaparecidas se ha identificado al joven Teniente Piloto Luis Enrique Castillo Terrones originario de la comunidad del Pantano en el municipio de Tierra Blanca Veracruz, cuya familia está siendo informada por las autoridades del consulado mexicano en Texas.
La presidenta Claudia Sheinbaum pidió esperar los resultados técnicos antes de señalar causas, mientras que especialistas apuntan a la densa niebla como un factor determinante en la tragedia.
El accidente ocurrió la tarde del lunes 22 de diciembre, cuando el avión Beechcraft King Air 350i, matrícula ANX-1209, se aproximaba al Aeropuerto Internacional Scholes en condiciones de densa niebla. Autoridades descartan los rumores de que supuestamente el avión había sido derribado.
De acuerdo con la información oficial, la aeronave cumplía una misión médica humanitaria en coordinación con la Fundación Michou y Mau.
Entre los ocho ocupantes viajaban cuatro elementos navales y cuatro civiles, incluido un menor de edad con quemaduras graves que sería trasladado al hospital Shriners Children’s de Galveston. Fueron rescatadas con vida, dos mujeres: la acompañante del menor y la enfermera.
La Secretaría de Marina confirmó que entre los fallecidos se encuentran tanto personal militar como civiles, aunque aún no se han difundido públicamente los nombres de las víctimas por respeto a las familias.
Los dos sobrevivientes fueron rescatados con lesiones de consideración y permanecen bajo atención médica en hospitales locales.
En paralelo, equipos de búsqueda continúan rastreando la zona para localizar al marino desaparecido, cuyo paradero sigue sin confirmarse.
Autoridades estadounidenses y mexicanas mantienen un operativo conjunto en las aguas cercanas al Puente Causeway, donde se precipitó la aeronave.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) abrió una investigación formal.
Los restos del avión serán recuperados y trasladados a una instalación segura para un examen técnico detallado.
La indagatoria abarcará tres áreas: el desempeño del piloto, las condiciones de la aeronave y el entorno operativo
La Marina mexicana, por su parte, activó protocolos de apoyo a las familias y aseguró que colaborará plenamente con las autoridades estadounidenses.
El desplome ha generado consternación en ambos países, pues la misión estaba destinada a salvar la vida de un menor, quien falleció.













