*
09-08-2023 Quito, Ecuador.— En un acto de violencia, el candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado este miércoles por un grupo armado mientras salía de un mitin político en un colegio del norte de Quito.
El ataque a tiros se produjo a poco más de una semana de las elecciones generales, sumergiendo al país en una profunda consternación y desolación.
El presidente Guillermo Lasso, visiblemente consternado, confirmó el trágico suceso y lo atribuyó al crimen organizado. Aunque no proporcionó detalles específicos sobre el atentado, afirmó enfáticamente que la muerte de Villavicencio no quedará impune.
Las autoridades informaron que el sospechoso del atentado resultó herido durante un enfrentamiento armado con el personal de seguridad y posteriormente fue detenido. Sin embargo, lamentablemente, las heridas resultaron fatales y el individuo falleció mientras estaba bajo custodia en la Unidad de Flagrancia en Quito.
Fernando Villavicencio, de 59 años, era uno de los ocho candidatos registrados para las elecciones presidenciales que estaban programadas para el 20 de agosto. A pesar de no figurar entre los favoritos en las encuestas, Villavicencio era conocido por su lucha contra la corrupción gubernamental y por haber denunciado varios casos de presunta corrupción en el pasado.
La ley electoral de Ecuador establece que un candidato “inhabilitado” puede ser reemplazado por otro miembro del mismo partido o alianza política. Sin embargo, el impacto de la pérdida de Villavicencio en el proceso electoral es incalculable.
Las circunstancias detrás del atentado aún no se han esclarecido y las autoridades no han proporcionado información sobre el posible motivo. Patricio Zuquilanda, asesor de la campaña del candidato fallecido, mencionó que Villavicencio había recibido amenazas de muerte en el pasado, pero no entró en detalles.
El momento exacto del ataque quedó registrado en un video en el que se ve a Villavicencio rodeado de policías mientras sale del recinto donde se llevó a cabo el mitin político. Justo antes de cerrar la puerta de un vehículo, se escuchan disparos y gritos angustiados de los simpatizantes presentes.
Villavicencio, casado con Verónica Sarauz y padre de cinco hijos, deja un legado de lucha contra la corrupción y un impacto profundo en la escena política ecuatoriana.
Tras el ataque, la policía realizó dos explosiones controladas en las cercanías del lugar del asesinato como parte de las medidas de seguridad. Aunque no se ha confirmado el número exacto de heridos, se sabe que varias personas resultaron lesionadas debido a las ráfagas de metralla disparadas por los agresores.
El general de la policía Alain Luna calificó el acto como un acto terrorista y afirmó que se están recopilando datos e información para dar con los responsables.
La conmoción y la tristeza se extendieron por todo el país y trascendieron las fronteras. Otto Sonnenholzner, también candidato presidencial, expresó en una conferencia de prensa su frustración y llamó a la acción inmediata para detener la ola de violencia que azota al país.
El candidato indígena Yaku Pérez se unió al coro de voces consternadas y envió sus condolencias a la familia de Villavicencio y a sus seguidores.
La comunidad internacional también reaccionó con indignación y preocupación ante este trágico acontecimiento. La candidata líder en las encuestas, Luisa González, enfatizó la necesidad de resolver las diferencias políticas de manera pacífica y subrayó la importancia de una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia.
La nación ecuatoriana está de luto y enfrenta un desafío crucial en la preservación de su democracia y la erradicación de la violencia política. El asesinato de Fernando Villavicencio es un recordatorio impactante de la importancia de la paz y la estabilidad en la región.
