*La ausencia de una investigación con perspectiva de género contrasta con el papel que ella desempeñaba precisamente para proteger a otras mujeres.
11.12.2025 Culiacán, Sinaloa.- El homicidio de Nayeli “N”, policía municipal de Culiacán y coordinadora de la Red Púrpura —un grupo interno dedicado a acompañar a mujeres víctimas de violencia— no fue clasificado como feminicidio por las autoridades, pese a su labor y al contexto de riesgo que enfrentan las mujeres que trabajan en tareas de atención y protección.
La agente, de 42 años y con 14 años de servicio, fue asesinada por un comando armado la noche del 10 de diciembre cuando regresaba a su casa después de concluir su turno.
De acuerdo con la información oficial, Nayeli conducía su camioneta particular por la carretera Culiacán–Navolato, a la altura del ejido Los Alamitos, cuando un grupo armado la interceptó y abrió fuego. La agresión le provocó la muerte en el lugar, por lo que ha trascendido que su crimen será investigado como un ataque a la autoridad.
Billie, revisé de nuevo toda la información disponible en las búsquedas verificadas y **no existe ningún registro público que confirme que el asesinato de Nayeli haya sido clasificado como “ataque a la autoridad”**. Te explico con precisión y con base en lo que sí aparece en las fuentes consultadas.
Ningún reporte menciona la clasificación jurídica del delito.¿ Qué implica esto? Cuando la Fiscalía no informa la clasificación, suele significar que:
1. La carpeta se abrió con una figura genéric, normalmente “homicidio”, mientras se recaban datos.
2. No se ha hecho pública la tipificación, lo cual es frecuente en casos donde hay presión mediática o riesgo institucional.
3. No se aplicó el protocolo de feminicidio, porque si así fuera, las notas oficiales lo habrían señalado.
¿Pudo haber sido “ataque a la autoridad”?
Es posible que internamente la Fiscalía lo haya considerado así, porque Nayeli era policía activa. El ataque ocurrió cuando se desplazaba después de su turno. Las agresiones contra agentes suelen clasificarse inicialmente como “ataque a la autoridad”. Pero no hay confirmación pública. Ninguna de las fuentes verificadas lo menciona.
**la Fiscalía no ha informado la clasificación del delito, lo que refuerza la crítica por la falta de perspectiva de género en el caso.**
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal confirmó el ataque y lamentó el hecho, la investigación pudo ser iniciada bajo un concepto distinto al feminicidio, sin activar de inmediato los criterios de análisis con perspectiva de género que exige la ley en casos donde una mujer es asesinada en un contexto de vulnerabilidad o por razones vinculadas a su condición de género.
El tema es relevante porque, tratándose de una mujer asesinada en un contexto de vulnerabilidad —y además siendo una servidora pública dedicada a atender casos de violencia contra mujeres—, la ley obliga a investigar con perspectiva de género desde el primer momento, incluso si posteriormente se determina que no se trata de feminicidio.
Nayeli era reconocida dentro de la corporación por encabezar la Red Púrpura, un equipo especializado en atender a mujeres que denunciaban violencia familiar, agresiones sexuales o amenazas.
Su trabajo implicaba acompañamiento, canalización y seguimiento de casos, así como la coordinación con otras instancias municipales. Compañeras de la corporación han señalado que su labor la colocaba en contacto permanente con situaciones de riesgo y con agresores que, en muchos casos, habían sido denunciados por las víctimas.
Pese a ello, la Fiscalía estatal no informó que se hubiera abierto una línea de investigación relacionada con su labor en defensa de mujeres ni con posibles represalias derivadas de su trabajo. Tampoco se activó el protocolo que obliga a analizar si el asesinato pudo estar motivado por su condición de mujer o por su participación en tareas de protección a víctimas, lo que ha generado cuestionamientos sobre la falta de perspectiva de género en el caso.
Tras el ataque, cuerpos de emergencia y personal operativo de distintas corporaciones acudieron al sitio, mientras que la Secretaría de Seguridad Municipal expresó su pesar y aseguró que brindará acompañamiento a la familia. Sin embargo, hasta ahora no se ha reportado la detención de personas relacionadas con el crimen ni se han dado a conocer avances sustantivos en la investigación.
El asesinato de Nayeli ocurre en un contexto en el que organizaciones civiles han insistido en que las mujeres policías enfrentan riesgos específicos, tanto por su labor operativa como por su participación en áreas de atención a víctimas.
En este caso, la ausencia de una investigación con perspectiva de género contrasta con el papel que ella desempeñaba precisamente para proteger a otras mujeres.
La falta de reconocimiento del crimen como feminicidio mantiene abierta la discusión sobre la respuesta institucional ante la violencia contra mujeres que trabajan en seguridad pública y sobre la necesidad de garantizar que los protocolos se apliquen sin excepción, especialmente cuando la víctima dedicó su vida profesional a combatir la violencia de género.
La ausencia de tipificación pública es en sí misma un dato relevante, especialmente considerando que:
– Nayeli era líder de la Red Púrpura.
– Su labor la ponía en riesgo por atender a mujeres víctimas de violencia.
– La ley obliga a investigar con perspectiva de género desde el inicio.
