Madrid, 02 julio. 22. AmecoPress. – La rueda de prensa convocada esta mañana a las 11:30h por la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS), ha sido el pistoletazo de salida a un campaña de reivindicación que tendrá lugar durante este verano. Unos meses que la federación ha dado al gobierno para recuperar “las asignaturas suspensas” en calidad de familias monoparentales.
Una rueda de prensa, a cargo de Carmen Flores Rodríguez, presidenta de la FAMS, y Miriam Tormo, presidenta de la Asociación de Madres Solteras por Elección (MSPE) y vicepresidenta de la FAMS, que ha comenzado con una premisa muy clara: “el curso político ha acabado y el Gobierno ha suspendido en monoparentalidad”.
Y es que a la espera de la tan anunciada Ley de Familias, en la que el Gobierno ha decidido incluir el modelo de familia monoparental, la FAMS ha querido lanzar en forma de boletín infantil,” igual que el que reciben sus hijos e hijas”, un suspenso al Ejecutivo para manifestar la falta de medidas que sitúen a las familias monoparentales en un plano de igualdad respecto a las familias numerosas para las que se suelen diseñar todas las políticas públicas.
La federación siente que el Gobierno, el Estado y sus instituciones continúan ignorando la necesidad de establecer un marco jurídico y de poner en marcha medidas específicas para este modelo familiar, de casi 2.000.000 familias, que solo tienen una persona adulta al frente.
Las familias monoparentales han tenido que enfrentarse a la crisis sanitaria, social y económica del coronavirus en total desigualdad frente al modelo familiar biparental, y sin que las medidas para trabajar y cuidar hayan tenido en cuenta las necesidades de este modelo de familia. Ahora, este modelo, que lleva una sola persona adulta al frente de una familia (con un porcentaje del 81% de mujeres), se enfrenta a la crisis provocada por el conflicto bélico y el aumento de la inflación, donde, y a pesar de esto, continúan siendo ignoradas en las medidas de choque establecidas por el Gobierno. “Nos están invitando al baile pero lo que queremos es que nos saquen a bailar”, como declaraba Carmen Flores durante la rueda de prensa.
Y es que mientras el tiempo pasa, las familias monoparentales están sobreviviendo solas con los cuidados, el trabajo y el equilibrio emocional, tantas veces olvidado y dejado de lado en la lucha. En 2020, el 49,1 por ciento de estas familias, según datos del INE, vive en riesgo de pobreza. El no tomar medidas específicas para este modelo familiar eliminando, además, las discriminaciones, empujará a este colectivo de madres, padres e hijos a la vulnerabilidad y la exclusión social.
La nueva Ley de familias
Ante esto, la federación ha querido hoy manifestar sus propuestas para modificar normas que, tras 14 años en trámites de aceptación por los diferentes gobiernos, se comprometan a incluir en la ley de familias numerosas, el acceso de las familias monoparentales a esos mismos recursos.
Una Ley de familias que tiene pensada ser aprobada a finales de septiembre en el consejo de Ministros, como ya anunció la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, durante el Día Internacional de las familias: “Me alegra anunciarles que hemos llegado a un acuerdo y tenemos el compromiso de nuestro socio de gobierno para llevar un texto conjunto en septiembre al Consejo de Ministros,” aseguró acompañada de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en un foro en el que participaron también entidades sociales y asociaciones familiares.
El mes de septiembre va a ser el mes clave en esta campaña social, ya que se aprueban los Presupuestos Generales del Estado, donde, según afirmó la ministra, se dará paso a las tramitaciones de la nueva Ley de Familias. Es por ello, que la FAMS ha querido ponerle “deberes” este verano al Gobierno con la intención de darle la oportunidad de escuchar sus peticiones para “aprobar con buena nota” en la repesca de septiembre.
Reclaman medidas urgentes
Peticiones que pasan, en primer lugar, por la implantación urgente y efectiva del pleno reconocimiento de la condición de familia numerosa a todas las familias monoparentales. Un reconocimiento que equipare los beneficios a los que acceden las familias numerosas a los de las familias monoparentales de dos y un hijo, y no solo a las familias de viudas y viudos. Algo que, como señalaba Miriam Tormo, es clave para la plena autonomía de las familias y la conciliación real, ya que, sin conciliación, las familias no pueden optar a empleos y vida personal de calidad.
Del mismo modo, las portavoces de la FAMS han querido hacer hincapié, durante la rueda de prensa, en la necesidad de políticas públicas para que las familias monoparentales puedan acceder en condiciones de equidad y justicia social a las ayudas de vivienda pública y el bono social. Y es que, como explicaban, los criterios de renta a los que se encuentran sometidas las familias monoparentales son mucho más altos que para las familias numerosas. Algo que no entienden y que consideran totalmente incoherente, puesto que ellas soportan el peso de responsabilidades económicas con la mitad de ingresos.
Algo para lo que precisamente exigen una reforma inmediata que modifique los criterios que consideren a todas las familias monoparentales como unidad de convivencia independiente, respecto del cómputo de sus ingresos y del complemento de monoparentalidad.
Por otra parte, exigen la equiparación de derechos entre las familias monoparentales y biparentales en los permisos laborales para cuidado de menores y prestaciones derivadas en el Sistema de la Seguridad Social a la vez que la reducción por tributación conjunta a la de las familias tradicionales, en relación al IRPF.
Un trabajo que se le plantea al gobierno de cara a septiembre. Para que haga los deberes, muchas mamás y papás, a través de twitter, con el hashtag #MedidasUrgentesYa y #SuspensoEnMonoparentalidad, llevan días pidiendo encarecidamente, y de forma pública, al gobierno tomar acciones de manera inmediata para corregir las discriminaciones y desigualdades que sufre este modelo de familia.
Foto: Archivo AmecoPress.