Asoma la prevalencia del Estado de derecho

Prosa aprisa.

Arturo Reyes Isidoro

¡Vaya! Qué mala noticia para el presidente ayer. El ministro ponente Luis María Aguilar Morales propuso que la Suprema Corte de Justicia de la Nación considere que es inconstitucional el objeto de la consulta popular que propuso Andrés Manuel López Obrador para enjuiciar a cinco expresidentes.

Será el próximo jueves cuando el pleno discuta el proyecto. Por supuesto, tan pronto se enteró, en plena conferencia mañanera, el presidente no estuvo de acuerdo.

Hay la creencia generalizada de que la Corte aprobará el proyecto del ministro, lo que, si sucede, será, como se dice en la jerga judicial, un palo al titular del Ejecutivo.

No creo que haya un solo mexicano que no quiera que se castigue a los expresidentes, bajo la sospecha de que han delinquido al amparo del poder. El presidente tiene todo el poder para solicitar a la Fiscalía General de la República que proceda a abrir una investigación y presente pruebas para llevarlos a juicio, o si él ya tiene pruebas basta que presente la denuncia formal y las aporte.

Pero ha venido insistiendo en una consulta, porque a todos queda claro que lo que quiere es meterse en las elecciones del próximo año, ya que su propuesta es que se consulte a los mexicanos precisamente el mismo día en que se votará para elegir a gobernadores, diputados federales y locales y presidentes municipales.

AMLO pidió ayer esperar a que la Corte resuelva en definitiva. Tiene razón. Pero llamó a los ministros que van a resolver a que no se dejen intimidar y a que “tomen en cuenta el sentimiento del pueblo”.

Su argumento se cae por su propio peso. El sentimiento del pueblo lo carga consigo desde que en julio de 2018 votaron por él 30 millones de mexicanos. Esa fue la mejor consulta y lo favoreció. Entonces tiene el apoyo del pueblo para que actúe, pero no lo quiere hacer. Sabe que ya no va a estar en la boleta en junio de 2021, que su partido tiene mucho riesgo de perder la elección y por eso se quiere meter y aparecer ese mismo día en otra votación paralela pero que lo acerque a los electores.

Si la Corte falla en el sentido en que propone el ministro será una muy buena señal de que prevalece el Estado de derecho. La consulta no es legal. El presidente no debe consultar si se aplica o no la justicia. La aplicación de la justicia no está a consulta. Está para aplicarse.

Independientemente de todo ello, las autoridades morenas en Veracruz deberán tener todo en orden porque seguramente el señor vendrá el sábado de un humor de los mil demonios y cualquier cosa que falle podría hacerlo estallar.

Que el problema en Coatepec es mayor

 

Me escribió ayer un lector de “Prosa aprisa” e interlocutor ocasional, para hacerme el siguiente comentario:

“Ignoro si usted fue informado mal del problema en Coatepec por un error o por mala fe de alguien que quiere desvíen la atención del verdadero problema.
Las trece hectáreas de la congregación de Pacho son un problema muy menor.
El verdadero problema es la invasión que, desde enero de 2019, ha iniciado la CIOAC en 2000 hectáreas de Bosque Mesófilo en la zona alta de Coatepec.
Valiéndose de documentos falsificados intentan despojar a 500 propietarios y al mismo gobierno municipal (que mantiene casi 200 has para proteger ahí la captación de agua para la población) de esta enorme superficie.

Un abrazo cordial
Mario Fernández S.”

Aparte de que me ofrece toda la información necesaria, su comentario reconfirma que se trata de un problema mayor que tiene más de un año, que está en riesgo el bosque mesófilo de la zona alta de Coatepec y que el gobierno estatal no ha tenido tiempo (por no decir que no quiere o no puede, o ambas cosas) para resolverlo.

Otra bronquita que escala a nivel nacional

Una raya más a la cebra. Ahora, Claudia Montero (alcalorpolitico.com) nos informó que el problema de un foco de infección en el municipio de Emiliano Zapata, ya prácticamente conurbado con Xalapa, tuvo que ser ventilado en la conferencia que ofrece a diario el ya famoso Hugo López-Gatell.

Según, se trata de un rastro ilegal que opera como granja porcícola en donde se despiden olores fétidos que ya no aguanta la población.

Ya me imagino los comentarios negativos en el gabinete de AMLO al gobierno cuitlahuista: no atienden ni resuelven nada, han de decir. Ahora nosotros tenemos que resolver también los problemas de Veracruz, seguro comentan.

Resultados, eso es lo que quiere

Cuando más se necesita el acceso a internet en zonas marginadas, necesario por la nueva modalidad educativa a distancia, a la que ha obligado la pandemia de COVID-19, el Subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Jorge Miguel Uscanga Villalba, está gestionando y logrando el servicio, cosas positivas del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez que poco trascienden.

Beneficiados me han hecho saber que el funcionario buscó la coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Obras Pública (SIOP) y logró que se instalaran 35 antenas para dotar de internet a igual número de planteles educativos de zonas marginadas que carecían del servicio. Me dan la referencia que está en estudio la instalación de 12 más.

Nada distingue más a un gobierno que el trabajo y los resultados. Uscanga Villalba es de los funcionarios discretos, creo que hasta en exceso, y qué bueno que mejor hable con resultados. Su trabajo habla bien, además, de su institución, la Secretaría de Educación de Veracruz.

Otra buena obra del sector educativo

Otra obra sentida del sector educativo es la que recién anunció la oficial mayor de la SEV, Ariadna Selene Aguilar Amaya: la de entregar 28 mil 895 becas a estudiantes de diferentes niveles educativos de todo el Estado pero, lo importante, jóvenes hijos de personas afectadas por temas vinculados a derechos humanos, inseguridad y marginación, como por ejemplo hijos de policías caídos en el cumplimiento de su deber. Según dijo la joven funcionaria, las becas van de los 3 mil 500 a los 5 mil pesos e implican un monto de 64 millones 500 mil pesos.

Ese tipo de acciones son las que salvan a la actual administración. Qué bueno que el gobierno de Cuitláhuac García no olvida a los jóvenes víctimas colaterales de hechos dolorosos y en desventaja. Esas son las cosas buenas.