*Escrito por Arantza Díaz /
05.04.11.2024 Cimac Noticias.- Ciudad de México.- La madrugada del día domingo 3 de noviembre, agresores arribaron a la casa de Mariana Lima, hija de la defensora Irinea Buendía, ubicada en el estado de México con el objetivo de atacar con armas de fuego la fachada de la vivienda, misma que, en teoría, está siendo protegida y vigilada por autoridades mexiquenses.
Se debe señalar que 2016 a la fecha, la familia ha sido víctima, al menos, de 10 atentados y las amenazas han sido reiteradas, tanto, que los Lima Buendía han vivido desplazamiento forzado desde hace años.
En entrevista con Cimacnoticias, Irinea Buendía explicó que la casa de su hija estaba completamente desprotegida y que los guardias de seguridad y custodios no estaban presentes a la hora del ataque.
«No sabemos más, sólo que los guardias no se encontraban cumpliendo con su trabajo», dice Irinea Buendía.
El 30 de agosto del 2023, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señalaron que “es indignante que quienes buscan a familiares y seres queridos desaparecidos forzadamente sigan siendo atacados y enfrentando violencia en México”, dijeron las expertas.
«Operar en un entorno constante de miedo, amenaza e inseguridad tiene un efecto disuasivo sobre los familiares de las víctimas, los actores de la sociedad civil, las y los defensores de los derechos humanos y las organizaciones», dijeron las expertas de la ONU. “Muchos de ellos son mujeres y personas mayores, lo que agrava su riesgo de ser atacadas y encontrarse en situaciones de vulnerabilidad. Al adoptar medidas de protección se deben tener en cuenta las formas interseccionales y múltiples de discriminación, como lo son el género y la edad”: ONU
Ante la prontitud de los hechos, la defensora ha externado su preocupación refiriendo en redes sociales que la situación está «cada vez peor» y hasta la publicación de esta nota, ninguna autoridad correspondiente ha realizado un pronunciamiento sobre los hechos y con ello, se evidencia cómo la pobre respuesta de los elementos encargados de la seguridad reproduce vulnerabilidad y un alto riesgo de tentativa de homicidio en contra de la defensora Irinea Buendía y sus hijas, Guadalupe Michel y Aurelio; Guadalupe es sobreviviente a un atentado cometido por sicarios el pasado 20 de enero del 2020 en Iztapalapa, Ciudad de México.
Se debe recordar que la relación entre la protección de estado mexiquense y la familia Lima Buendía es una deuda pendiente. Ante este ataque, se debe apuntar a lo simbólico de la violencia y la impunidad en que se logró gestar sin ningún custodio presente, por lo que se envía un mensaje de amenaza contra Irinea y sus hijas.
Los hechos sucedidos la madrugada del domingo evidencian el actuar de estos presuntos sicarios, a pesar, de que esa vivienda contara con medidas de protección y que distaron de lograr su cometido: Velar por la familia Lima Buendía.
Eliminación, restitución e ineficiencia
El pasado 26 de septiembre, el Poder Judicial de la Federación ordenó a la Secretaría de Seguridad del Estado de México regresar a la familia Lima Buendía las medidas cautelares, esto luego de que días antes, el órgano mexiquense le avisara a Irinea que «por órdenes superiores» se levantarían las medidas de protección.
Luego de días de movimiento y colectivas demandando al Poder Judicial restaurar la seguridad a la familia, una juzgadora federal determinó que, el hecho de haber cesado esta protección ponía en riesgo la vida e integridad, por ello, se dedujo que las medidas cautelares fueran restauradas inmediatamente, otorgándose un lapso de 24 horas a las autoridades mexiquenses correspondientes para cumplir con la orden.
Así, se desplegó un operativo de seguridad para proteger a la familia ante cualquier riesgo, tentativa o agresión, aunque en su momento esta restitución representó una victoria para Irinea y familia, ha quedado, de forma manifiesta, expuesto que las medidas de protección son escuetas y que colocar a guardias de seguridad no siempre les hace garantes de una vida libre de violencia.
Mariana Lima: Una lucha por la justicia
Mariana Lima Buendía tenía 29 años cuando el 28 de junio de 2010 fue asesinada por Julio “N”, con quien se encontraba casada. El feminicida, quien trabajaba como policía ministerial de la -entonces- Procuraduría General de Justicia del Estado de México, aseguró que Mariana se había quitado la vida, pese a que las pruebas indicaban que él la agredía física, sexual y emocionalmente.
La palabra de Julio «N» se convirtió en una ley inamovible y por años, las autoridades investigadoras le dieron el respaldo absoluto al agresor, en contracara, para la familia, sólo hubieron omisiones, revictimización y negligencias. Ante un claro pacto entre el expolicía ministerial y las autoridades de investigación, la familia Lima Buendía se preparó para emprender una lucha en contra del sistema mexiquense y tocar las puertas del máximo tribunal del país: la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Así, un 25 de marzo del 2015, la familia Lima Buendía logró que la SCJN lograra una sentencia histórica llamada Mariana Lima Buen día; la sentencia ordenó investigar todas las muertes violentas de mujeres con perspectiva de género, reconocerlas como feminicidio y por supuesto, abrir nuevamente el caso de Mariana.
Un año después de esta importante sentencia nacional, Julio «N» fue aprehendido e ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social Nezahualcóyotl-Bordo de Xochiaca.
Cimacnoticias recopiló el dato de que a la familia se le reprogramó 120 veces la audiencia, enfrentaron al menos una decena de amenazas y la presentación de 30 testigos que daban fe de que Mariana Lima no se suicidó; fueron años de lucha hasta que en marzo del 2023 se logró una sentencia condenatoria de 70 años en contra de Julio N. Mismo que, presuntamente, ha sido señalado de ordenar las tentativas de homicidio de Irinea, su hija Guadalupe y de su hijo Aurelio, sobreviviente de homicidio en agosto de 2017.
De esta forma, es necesario apuntar a que el peligro que atraviesa a la familia Lima Buendía debe ser atendido de forma urgente por parte de las autoridades mexiquenses; responsables de investigar, castigar y robustecer sus medidas cautelares que, como se ha expuesto con este último ataque, carecen de proximidad y respuesta expedita
Asesinatos y tentativas de homicidio contra defensoras: Un común en América Latina
Entre 2012 y 2023, el informe Datos que nos duelen, redes que nos salvan documentó 35 mil 77 agresiones en contra de 8 mil 926 mujeres defensoras. Asimismo, de este número total de agresiones, 200 culminaron con el homicidio, además, se registraron 228 tentativas de homicidio en contra de estas activistas.
Las principales luchas que defienden las mujeres que son agredidas en América Latina es la defensa de la tierra, a una vida libre de violencia, defensa de los derechos de las mujeres, de pueblos indígenas y de los derechos sexuales.
Entre estas causas, reluce particularmente una: La lucha por defender la verdad y buscar justicia. Esta última, es el motivo principal por el cual las mujeres son agredidas, amenazadas, desaparecidas e incluso, asesinadas. De todas las agresiones, esta causa representa el 23% de las violencias contra activistas, el informe advierte que quienes viven los mayores estragos de esta impunidad, son las madres de víctimas de feminicidio, homicidio o desaparición forzada.