*Los ataques israelíes durante la noche del viernes mataron al menos a 64 personas, más de 53.000 personas han muerto en Gaza desde que estalló la guerra. Además, los equipos de ayuda han vuelto a rebatir las acusaciones de que la ayuda se está desviando a Hamás, y han exigido el fin del bloqueo israelí, cuyo resultado ha sido un aumento de la hambruna.
17.05.2025.- En medio de los informes de que los ataques israelíes en Gaza durante la noche del viernes mataron al menos a 64 personas, los equipos de ayuda volvieron a rebatir enérgicamente las acusaciones de que la ayuda se está desviando a Hamás, exigiendo el fin del bloqueo israelí.
“Anoche parecía el horror del Día del Juicio Final en la zona de Al-Amoudi, al norte de Gaza. De repente, hubo bombardeos incesantes desde aviones de guerra, tanques, barcos de la marina y helicópteros, además de bombardeos de casas a nuestro alrededor. Los drones disparaban y lanzaban bombas. No sabemos qué ocurrió tan de repente. Como pueden ver, todo el mundo está huyendo, no queda nadie en la zona”, dijo a Noticias ONU Ahmad Mohsen cargando sus pertenencias en un carro mientras huye del norte
En declaraciones a los periodistas en Ginebra, la doctora Margaret Harris describió otra noche de terror en el enclave devastado por la guerra.
Dijo que algunos de los heridos en los ataques habían buscado ayuda en el hospital indonesio del norte de Gaza, a pesar de que ahora era “sólo un cascarón” tras 19 meses de guerra.
“Hemos hecho todo lo posible por recuperarlo y están haciendo todo lo posible por tratar a todo el mundo, pero [los equipos médicos] carecen de todo lo necesario”, insistió.
“La pasada noche estuvo llena de destrucción y terror. Nadie puede vivir en esas condiciones. Somos seres humanos antes que cualquier otra cosa, no somos animales ni pérdidas tácticas. Tenemos derecho a vivir con seguridad. Es la octava vez que nos desplazan a causa de la ocupación. Todo el mundo nos llama daños colaterales y, para ellos, no somos más que simples cosas. Necesitamos que alguien esté con nosotros”, sostuvo otro residente de Gaza, Maysara Thabe.
“No hay lugar seguro en Gaza”, añade Aya Abu Tbeikh, acompañada de su hijo. “Pero nos dirigimos a la zona de los albergues donde nos han dicho que es algo más seguro”.
Necesidad desesperada del sector sanitario
Rechazando las acusaciones de que se han entregado suministros de ayuda a Hamás, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que “en el sector sanitario, no hemos visto eso. Todo lo que vemos es una necesidad desesperada en todo momento”.
Haciéndose eco de este mensaje, la Oficina de Coordinación de la Ayuda de la ONU (OCHA) explicó que un estricto sistema de controles e informes a los donantes significaba que todos los suministros de ayuda se seguían de cerca en tiempo real, lo que hacía muy improbable que se produjeran desvíos.
Incluso si ocurriera, “no es a un nivel que justifique el cierre de toda una operación de ayuda para salvar vidas”, dijo el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
“Si hubieras estado en coma durante los últimos tres años y despertaras y vieras esto por primera vez, cualquier persona con sentido común diría que esto es una locura”.
9000 camiones cargados de suministros vitales listos para entrar en Gaza
La noticia se produce más de 10 semanas después de que las autoridades israelíes impidieran la llegada a Gaza de alimentos, combustible, medicinas y otros productos.
El resultado ha sido un aumento de la desnutrición, desconocida en Gaza antes de la guerra, y una hambruna inminente, mientras que miles de camiones cargados de suministros esenciales han tenido que ser almacenados en Jordania y Egipto, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que representa la mayor operación de ayuda en Gaza.
En su última actualización, la OCHA dijo que la ONU y sus socios tienen 9000 camiones cargados de suministros vitales listos para entrar en Gaza. Más de la mitad contienen ayuda alimentaria que podría proporcionar alimentos durante meses a los 2,1 millones de habitantes del enclave.
Un inventario de los suministros de socorro “que esperan fuera de las fronteras para entrar” ilustra su finalidad humanitaria, dijo Laerke.
Juguetes y arroz: ¿Armas de guerra?
“Incluye material educativo, mochilas para niños, zapatos, tallas de tres a cuatro años y hasta 10 años; artículos de papelería y juguetes, arroz, harina de trigo y judías, huevos, pasta, dulces diversos, tiendas de campaña, depósitos de agua, cajas frigoríficas, kits de lactancia, sucedáneos de la leche materna, galletas energéticas, champú y jabón de manos, limpiador de suelos”.
“Yo pregunto: ¿cuánta guerra se puede librar con esto?”.
El hambre como monedad de cambio
Hasta la fecha, la propuesta israelí de crear una plataforma alternativa de distribución de ayuda que eluda a las agencias de la ONU existentes, ampliamente criticada por la comunidad humanitaria, no se ha llevado a la práctica.
Laerke dijo que funcionarios de la ONU han celebrado 14 reuniones con las autoridades israelíes sobre su plan de ayuda propuesto, que de aplicarse restringiría la ayuda “sólo a una parte de Gaza” y excluiría a los más vulnerables.
“Convierte la hambruna en moneda de cambio”, sostuvo.
Más de 53.000 personas han muerto en Gaza desde que estalló la guerra el 7 de octubre de 2023 en respuesta a los ataques terroristas dirigidos por Hamás contra Israel, según las autoridades sanitarias.
La OMS afirmó que sólo 255 pacientes que necesitaban atención especializada fuera de la Franja han sido evacuados desde el 18 de marzo, lo que deja más de 10.000 pacientes, entre ellos unos 4500 niños, que también necesitan atención médica urgente fuera de Gaza.
En respuesta al ataque de esta semana contra el Hospital General Europeo de Jan Younis, el doctor Harris de la OMS señaló que se había utilizado como punto de encuentro para una evacuación. “Ese primer bombardeo, como probablemente sepan, destruyó dos de los autobuses que habíamos montado para llevar a los niños”, añadió.
El martes, el Consejo de Seguridad escuchó al coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, pedir una presión internacional inmediata para detener la “atrocidad del siglo XXI” de Gaza.
Este mensaje fue amplificado por Laerke de OCHA: “La situación tal y como se ha desarrollado ahora es tan grotescamente anormal que es necesario que se ejerza cierta presión popular sobre los líderes de todo el mundo”.
“Sabemos que está ocurriendo, no digo que la gente esté callada, porque no lo está. Pero no parece que sus líderes les estén escuchando”.
