*A los hombres que argumentan este tipo de crimenes les dan pena mínima por feminicidios.
18/02/2022/ Irán.- Una joven de 17 años, identificada como Mona Heidari, fue decapitada por su marido en la vía pública en una ciudad de Irán, lo que intensificó el reclamo de la sociedad de aquel país pidiendo leyes que protejan contra la violencia de género.
Ghazal Heidari asesinó a su esposa en las calles de Ahvaz, provincia de Juzestán, y fue detenido luego de que se hiciera viral un video en donde muestra la cabeza cortada de la adolescente. Se había casado con ella cuando la pequeña tenía sólo 12 años.
La ciudad de Ahvaz, ubicada al oeste de Irán y se vio conmocionada al ser testigo del brutal asesinato de la adolescente de 17 años. Su marido la decapitó y paseó su cabeza por las calles, según muestra un video que comenzó a circular por las redes sociales.
Las imágenes fueron compartidas inicialmente por la agencia de noticias iraní Rokna, donde el asesinó teae una cuchilla ensangrentada en su mano izquierda y la cabeza de Mona Heidari, tal como fue identificada la víctima, en la otra. Mientras tanto, el hombre camina descalzo por una calle de Ahvaz entre medio de los vehículos, cuyos conductores quedan atónitos ante la escalofriante escena.
Según detalló la agencia de noticias ANSA, Heidari confesó el femicidio y alegó una “supuesta traición” por parte de su esposa.
El hombre tiene una hija de 3 años y su hermano también fue detenido, acusado de ayudarlo a cometer el crimen.
El hecho generó revuelo en la sociedad, incluyendo celebridades de los medios iraníes y algunos funcionarios, que criticaron al Parlamento por “carecer de una legislación eficaz para proteger a las mujeres y evitar que las más jóvenes sean forzadas a contraer matrimonio”.
Elham Azad, diputada iraní, denunció la falta de leyes contra la violencia contra la mujer y expresó que espera que pronto se ratifique una posición sobre una propuesta presentada hace 10 años a la asamblea parlamentaria por diputados reformistas.
En los últimos años, la práctica de los llamados “asesinatos por honor” generó debates en la sociedad iraní como en el caso de la decapitación de Romina Ashrafi, de 13 años, en 2020 por parte de su padre.