Baja recaudación fiscal, ¿afectará a Veracruz y municipios?

HORA LIBRE

Álvaro Belin Andrade

Las actividades económicas han caído drásticamente; varias industrias han debido cerrar por al menos dos meses para evitar la proliferación del coronavirus, mientras que las empresas del sector turístico (hoteles, bares y restaurantes) están a punto de entrar a terapia intensiva.

Eso ha hecho caer los ingresos locales y federales, en particular el IVA, aunque según palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) se ha mantenido.

El problema grave es que menor cobro de impuestos significa bajas sustanciales en los ingresos fiscales, que afecta al gobierno federal pero también a los gobiernos estatales y municipales que reciben más del 70 por ciento de sus ingresos por la vía de participaciones federales.

La situación, dirían en mi pueblo, está de mírame y no me toques, y la disyuntiva es llorar o fabricar pañuelos.

Varios ediles veracruzanos han empezado a reclamar que las participaciones federales han sufrido importantes mermas, afectando sus programas… o sus nóminas.

Uno en particular ha sido enfático al reclamar esa baja atribuyéndola a una intencionalidad política; me refiero al alcalde panista de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, para quien nada es más real que la máxima aquella de que quien no chilla no mama.

Contrario a lo que él señala ante los medios, la situación es generalizada; la escasez de recursos fiscales la están resintiendo alcaldías y gobiernos estatales de todas las tinturas políticas.

Es posible que, como sucedió en los gobiernos priistas y panistas, los gobiernos de esos partidos tuvieran cierta manga ancha, como le sucedió a él cuando gobernaba su padre Miguel Ángel Yunes Linares, para quien no había otro municipio para hacer obras públicas, muchas de ellas suntuarias, que no fuera el Puerto de Veracruz.

El Gobierno de Veracruz ha debido realizar a cabo esfuerzos para mitigar el efecto de la pandemia.

Y en las últimas semanas han buscado, desde el área financiera (no desde el área política, que prefiere confrontar ante su falta de capacidad para el diálogo, la negociación, el convencimiento, el acuerdo), fortalecer la coordinación y colaboración con los tres niveles de gobierno. Y es que contar con los recursos para esta situación no solo es tarea de uno, es un esfuerzo conjunto y exige corresponsabilidad gubernamental.

La situación es crítica, pero cómo nos va a ir a los veracruzanos ante la carencia de recursos.

Vienen medidas compensatorias para estabilizar participaciones federales

Es evidente que los problemas se enfrentan y resuelven, no se culpa a terceros.

Por fortuna, el pacto federal todavía considera mecanismos de amortiguamiento ante circunstancias adversas como la baja en la recaudación fiscal. Por ejemplo, el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), un mecanismo que le permite a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público compensar a los estados cualquier disminución en las participaciones federales derivado de eventualidades en la recaudación federal.

En días pasados, el gobierno federal transfirió al gobierno veracruzano recursos de este Fondo; son 1,270 millones de pesos los que le correspondieron a Veracruz para cubrir la disminución de las participaciones a causa de los efectos propios del cierre de la economía por la epidemia sanitaria a nivel nacional.

El 20% de estos recursos es para los municipios, conforme lo establece la norma, y ya se realizó la transferencia correspondiente a los ayuntamientos, como recientemente lo informó la Secretaría de Finanzas y Planeación.

Según fuentes de la Sefiplan, la transferencia del FEIEF por parte de la Secretaría de Hacienda será este mes, antes incluso de la fecha establecida por la Ley, y ello, “además de compensar la disminución que sabíamos iba a suceder, nos dota de flujo de recursos de libre disposición que en esta situación nos ayuda mucho”, señalaron.

Sabemos que las participaciones federales (principales recursos de libre disposición para los estados y municipios) son recursos no programables porque dependen del comportamiento de la actividad económica y, por tanto, de la recaudación nacional. Sin embargo, el FEIEF permite que estos ingresos puedan ser transferidos conforme a lo proyectado al inicio del año.

Veracruz, junto con otras dos entidades federativas, forma parte del Comité Técnico del FEIEF, en donde en conjunto con el Gobierno Federal para impulsar diversas acciones en beneficio de las 32 entidades federativas ante la situación actual.

Entre esas acciones se considera que a partir de agosto próximo la entrega del FEIEF a los estados del país pueda realizarse de forma mensual, y explorar la posibilidad de generar un mecanismo que permita ampliar la capacidad de recursos del FEIEF en caso de que las reservas actuales pudieran no ser suficientes este año.

Con ello se busca dotar de la liquidez necesaria en esta coyuntura, garantizando las participaciones conforme a lo presupuestado en el año.

Polvo de gis

Policía ministerial, ¿dedicada al hampa?… Solo un minúsculo porcentaje de delitos denunciados en Veracruz son resueltos por la Fiscalía General de Veracruz, pese a los discursos de que la situación mejora y que, en los casos más sonados en los medios, se destina el mayor número de investigadores y policías ministeriales. Por eso, causa mucha molestia que elementos de esa corporación, que dirige la abogada Verónica Hernández Giadáns, dispongan de su tiempo y los recursos de la dependencia para perseguir (o intentar secuestrar) a ciudadanos inocentes. Lo digo a propósito de lo ocurrido al músico Ramón Gutiérrez, quien ha puesto en alto el son jarocho a nivel nacional e internacional, con el grupo Son de Madera. Vea su relato en Facebook: “(…) hoy, al salir de mi casa, me persiguió una camioneta blanca sin placas; no me detuve y, por lo contrario, aceleré y me pasé altos y todos los obstáculos hasta llegar a un retén de policías de tránsito: ahí descendí de mi automóvil y le dije al primer policía que me encontré: “Me están persiguiendo”. Llegaron las dos personas vestidas de civil (y) se identificaron (…) como policías ministeriales. El argumento de pararme el alto era una supuesta investigación en la zona donde vivo; para mí fue un intento de secuestro. Lo hago público y lamento profundamente que en la situación actual haya más obstáculos de la policía y la administración actual de gobierno”. A eso me he referido en reiterados comentarios documentados que he puesto en Hora Libre: Cada vez estamos más expuestos no solo a los riesgos que significa la proliferación y libre accionar de los grupos criminales sino, para colmo, también corremos peligro por el autoritarismo y falta de capacitación en materia de derechos humanos por parte de los cuerpos policiacos.

¿Una prepa que ofrece carreras universitarias?… Vuelve a impactar a la opinión pública la diputada martinense Adriana Esther Martínez Sánchez, ahora con el anuncio de una nueva versión 3.0 del Cecytev que, como usted y yo sabemos, brinda extraordinarios servicios educativos pero en el nivel de educación media superior, es decir, de bachillerato. Con su mensaje en redes sociales, ha puesto a temblar -dicen en la comarca martinense- al mismísimo Instituto Tecnológico Superior de Martínez de la Torre. Le explico: en su cuenta de Facebook escribió que había acompañado al titular de la SEV, Zenyazen Escobar, a la supervisión de la obra en el Colegio de Estudios Científico y Tecnológicos (Cecytev), de la localidad Arroyo Zarco, municipio de San Rafael. Pero la santa señora cree que es universidad y no preparatoria. Dijo que este plantel “beneficiará a 263 alumnos que cursan sus estudios universitarios”. Esos asesores que tiene de plano solo sirven para la música vernácula o para las grillas abogadiles.

Frases sin disfraces

“Hay personas que apuestan que este será un discurso de confrontación que ponga de manifiesto las diferencias, y otros imaginan que será un acto de sometimiento para volver a contar con su respaldo, pero no tomaré ninguno de esos caminos”. Enrique Alfaro, a Andrés Manuel López Obrador.