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17.10.2025. Ciudad de México.- La muerte de Isak Andic, empresario catalán y creador de la firma de moda Mango, ha dejado de ser vista como un accidente trágico para convertirse en el centro de una investigación penal.
Diez meses después de su fallecimiento en una zona montañosa de Montserrat, su hijo Jonathan Andic ha pasado de ser testigo a investigado formal en el caso, mientras la policía catalana no descarta que se trate de un homicidio.
El 14 de diciembre de 2024, Andic, de 71 años, se encontraba en una caminata junto a su hijo en una de las rutas del macizo de Montserrat, un paraje natural cercano a Barcelona.
Según la versión inicial, el empresario habría resbalado y caído por una pendiente, provocándose heridas fatales. Sin embargo, con el paso del tiempo, los Mossos d’Esquadra han detectado elementos que contradicen esa narrativa.
La jueza a cargo del caso, adscrita al juzgado de instrucción número 5 de Martorell, ha decidido cambiar la situación legal de Jonathan Andic, quien ahora deberá responder como investigado.
Esta decisión se basa en nuevas diligencias que apuntan a posibles inconsistencias en su relato y en el análisis forense del lugar del suceso.
Jonathan, quien ha ocupado cargos directivos en Mango y es heredero del imperio textil fundado por su padre en los años ochenta, fue la única persona presente en el momento de la caída.
Aunque en un principio colaboró con las autoridades como testigo, su cercanía con la víctima y ciertos elementos aún no revelados públicamente han despertado sospechas entre los investigadores.
La policía autonómica catalana ha mantenido hermetismo sobre los detalles, pero ha confirmado que el caso se investiga bajo la hipótesis de un posible delito violento.
La familia Andic, por su parte, no ha emitido declaraciones recientes, mientras el entorno empresarial observa con asombro cómo una figura emblemática del sector textil español se convierte en protagonista de un caso judicial complejo y delicado.
Isaac Andic, fundador de MANGO, emigró a Barcelona a los 16 años y comenzó con una tienda de vaqueros. Su visión transformó este pequeño negocio en una multinacional textil con presencia en 109 países.
La investigación sigue abierta y no se han presentado cargos formales hasta el momento. Sin embargo, el cambio de estatus de Jonathan Andic marca un punto de inflexión en el proceso, que podría redefinir por completo la historia detrás de la muerte del fundador de Mango.











