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30.03.2023. Ciudad de México.- La Junta de Gobierno del Banco de México decidió incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 11.25%, con efectos a partir del 31 de marzo de 2023.
El motivo, argumenta Banxico, es que la inflación global permanece en niveles elevados, si bien la general continuó disminuyendo en un amplio número de economías.
El componente subyacente mostró persistencia. Recientemente se observó turbulencia en los mercados financieros internacionales debido a una mayor aversión al riesgo ante los acontecimientos en los sistemas bancarios estadounidense y europeo, cita en su comunicado.
Las autoridades financieras han implementado acciones como la ampliación en la protección de depósitos y en la provisión de liquidez, para mantener la confianza en el sistema financiero.
La mayoría de los bancos centrales, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos, continuó incrementando sus tasas de referencia. Las perspectivas de crecimiento para 2023 apuntan hacia una desaceleración. Entre los riesgos globales destacan la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras más apretadas y los retos para la estabilidad financiera. Desde la última decisión, las tasas de interés en México presentaron incrementos generalizados.
El peso mexicano, después de exhibir una apreciación, recientemente registró volatilidad ante la mayor aversión al riesgo. Las dificultades que enfrentan ciertas instituciones bancarias en Estados Unidos y Europa han tenido un impacto limitado sobre el sistema financiero nacional. La banca en México cumple de manera holgada con los requerimientos regulatorios de liquidez y capitalización.
El Banco de México se mantendrá atento a la evolución de los eventos en los mercados financieros internacionales y cualquier posible impacto en el sistema financiero local. La actividad económica nacional ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo y a principios de 2023 continuó creciendo a un ritmo moderado. El mercado laboral muestra fortaleza.
Desde la última reunión de política monetaria, la inflación general anual ha disminuido más de lo previsto. Ello debido a la evolución del componente no subyacente. La inflación subyacente se ha ajustado a la baja de manera gradual. En la primera quincena de marzo, la inflación general se ubicó en 7.12% y la subyacente en 8.15%.
Para 2023 y 2024, las expectativas de inflación se incrementaron nuevamente, mientras que las de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables. Los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron marginalmente, aunque mantienen una trayectoria estable. Se sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el cuarto trimestre de 2024 (ver cuadro).