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04.06.2024.- Washington EUA.- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado hoy una orden ejecutiva en la Casa Blanca, marcando un giro significativo en su política migratoria al cerrar la frontera con México en caso de un aumento masivo de cruces, con el objetivo de prevenir nuevos pedidos de asilo.
Esta medida, que se produce a escasos cinco meses de las elecciones generales, representa la acción migratoria más severa adoptada por un demócrata en mucho tiempo.
La American Civil Liberties Union (ACLU), anunció de inmediato que presentará una demanda judicial para bloquear la entrada en vigor de la orden.
El tema migratorio, que preocupa profundamente al electorado, parece haber obligado a Biden a tomar esta decisión, equiparándolo con su otrora oponente republicano, Donald J. Trump, a quien anteriormente criticaba por sus políticas migratorias.
La orden ejecutiva, que entraría en vigencia cuando el promedio de cruces desde México supere las dos mil 500 personas durante siete días consecutivos, permitirá a las autoridades fronterizas devolver a las personas a México o a sus países de origen en cuestión de horas.
Solo se reabrirá la frontera a los solicitantes de asilo una vez que el promedio de cruces baje a mil 500 personas durante siete días consecutivos.
La medida ha generado incertidumbre sobre si el gobierno de Biden alertó al de México con anticipación o si se discutió durante la reciente llamada del presidente con la ganadora de las elecciones generales mexicanas, Claudia Sheinbaum.
Al suspender efectivamente las garantías individuales de asilo, la orden ejecutiva representa un cambio drástico en la política de inmigración de Estados Unidos. Biden ha justificado esta acción como una respuesta a la negativa de los republicanos de adoptar una propuesta de ley similar en febrero pasado, citando motivaciones políticas en un año electoral.
La orden también establece que cualquier persona que cruce ilegalmente y sea detenida por las autoridades estadounidenses no podrá ingresar al país durante al menos cinco años.
Esta acción se produce después de una presión considerable del gobierno de Biden sobre el de Andrés Manuel López Obrador, que ha resultado en la reanudación de vuelos chárter y autobuses para deportar migrantes a sus lugares de origen o al interior de México, lo que ha contribuido a reducir temporalmente el número de cruces.
