Bodas instagrameables .

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Por Laura Coronado Contreras*.

Un dron sobrevolando la ceremonia en la playa, la bata de la novia con iniciales bordadas, la coreografía “sorpresa” de los novios o la entrada con humo de colores o bengalas. Miles de momentos increíbles para compartir en redes. Invitaciones virtuales que incluyen un enlace para que subas tus mejores imágenes y videos del evento. Las bodas se han convertido en minifestivales con estética perfecta, muchas actividades previas y viajes a lugares espectaculares. ¡Qué FOMO (Fear of Missing Out) perderse todo eso!

Según datos del Inegi, la tasa de matrimonios en nuestro país está encabezada, en sus últimas mediciones, entre otras entidades, por Quintana Roo, Campeche, Guanajuato y Baja California. ¿Cómo superar las playas, haciendas, iglesias o viñedos?

Aunque siempre vimos a famosos casándose en Bali, en la última década, las “bodas-destino” han tenido un boom en nuestro país. Sin duda, otro fenómeno acentuado por las redes sociales ya que hace tangible una de sus grandes promesas: todas podemos ser influencers por un día, y más si éste es el día de nuestra boda.

Y no sólo eso, refleja una brecha generacional enorme y una sociedad que ha cambiado drásticamente. Si bien algunas de nuestras abuelas se casaban demasiado jóvenes y tenían poco margen de decisión sobre la lista de invitados, nuestras madres organizaban su boda con ayuda de sus madres, suegras y amigas. Ahora es indispensable contar con una persona que sirva de enlace con distintos proveedores, ya sea porque las novias son profesionistas con poco tiempo, por la cantidad de horas que implica o por la distancia con el lugar del evento.

La oferta de servicios colaterales es enorme, y cada vez es más frecuente que la propia pareja, y no sus familias, absorban la organización y el pago del evento. Pero, más allá de todos estos cambios y que la felicidad de tus amigos o familiares no tiene precio, ¿cuánto dinero le destinas a una boda como invitada?

Según datos de sitios de Wedding Planners, el gasto promedio es de aproximadamente 20 mil pesos. Un porcentaje significativo si consideramos que, según cifras oficiales, los jóvenes (25 a 35 años) de clase media perciben ingresos mensuales entre los 22 mil y los 45 mil pesos.

Reddit y Facebook muestran foros y grupos para consultar el monto adecuado de los regalos de boda. Cientos de TikToks dan consejos de hospedaje y vuelos. En Instagram se comparten videos sobre atuendos para cada tipo de evento previo. El común denominador de dichos contenidos es que son muchos detalles para acompañar a los novios en su nueva etapa.

¿Casarse es cada vez más difícil? Distintos estudios muestran una caída en el número de matrimonios, en los últimos 10 años, con una disminución de 13.1%. Obviamente, ello se debe a distintos factores como la postergación de este tipo de compromisos, divorcios complicados de familiares o amigos cercanos, cambios en las prioridades de los jóvenes y muchos otros factores más. Sin embargo, también es una realidad que la presión digital no ayuda.

Forzar los momentos inolvidables para, tristemente, caer en posts trillados es lo peor que podemos desearle a una novia. Normalizar estándares de belleza, presupuesto y experiencias diluye la esencia de uno de los días que debe ser recordados con alegría y no como un proceso estresante.

Confieso haber sido una bridezilla hace 15 años, pero no me imagino estar bajo la presión actual. ¿Qué tal si le bajamos como sociedad un poquito a la estética?

*Catedrática de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México