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08.12.2025. Francia.- La primera dama de Francia, Brigitte Macron, se convirtió en el centro de una controversia nacional tras ser captada en un video calificando de “malditas idiotas” y “zorras estúpidas” a un grupo de activistas feministas que interrumpieron el espectáculo del humorista Ary Abittan en la sala Folies Bergère de París.
El incidente ocurrió el pasado fin de semana, cuando militantes del colectivo #NousToutes irrumpieron en la función gritando consignas contra el comediante, acusado en 2021 de violación, aunque el caso fue archivado por la justicia francesa.
En la grabación difundida por el portal Public, se escucha a Brigitte Macron expresar su apoyo al artista y lanzar insultos contra las manifestantes. “Si salen unas malditas idiotas, las vamos a echar a patadas”, habría dicho la esposa del presidente Emmanuel Macron.
La reacción fue inmediata: organizaciones feministas denunciaron el lenguaje ofensivo y exigieron disculpas públicas, mientras que la oposición política cuestionó la actitud de la primera dama, señalando que sus palabras refuerzan un clima de hostilidad hacia quienes denuncian violencia sexual.
El equipo de Brigitte Macron intentó matizar la polémica al asegurar que sus declaraciones no buscaban atacar a las feministas en general, sino criticar el método radical de protesta empleado durante el espectáculo.
Sin embargo, la explicación no logró frenar el debate. En redes sociales, miles de mensajes reprocharon la falta de sensibilidad de la primera dama frente a un tema tan delicado como las agresiones sexuales y la lucha por los derechos de las mujeres.
El caso ha reavivado la discusión sobre el papel de las figuras públicas en Francia y la responsabilidad que tienen al expresarse sobre movimientos sociales.
Para algunos analistas, el incidente refleja la tensión creciente entre sectores conservadores que defienden la presunción de inocencia de Abittan y colectivos feministas que denuncian la impunidad en casos de violencia sexual. La polémica también se inscribe en un contexto político complejo para Emmanuel Macron, cuyo gobierno enfrenta críticas por su manejo de las reformas sociales y la relación con los movimientos ciudadanos.
La imagen de Brigitte Macron, hasta ahora asociada con elegancia y discreción, se ve afectada por un episodio que la coloca en el centro de la confrontación política y social. La presión sobre la primera dama aumenta, y se espera que en los próximos días se pronuncie de manera más clara para intentar contener el impacto de sus palabras en la opinión pública francesa.
AgenciasBrigitte Macron












