En el marco de su segunda para en su gira por Centroamérica Marco Rubio, Secretario de Estado de Estados Unidos, estableció un convenio en materia de migración con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, “Un acuerdo sin precedentes, el más extraordinario del mundo”, señaló.
El Salvador accedió a recibir deportados de otras nacionalidades, incluyendo a quienes tienen antecedentes criminales, informó Rubio.
“Y también se ofreció a hacer lo mismo con criminales peligrosos que están actualmente bajo custodia y cumpliendo su condena en Estados Unidos, a pesar de que sean ciudadanos estadounidenses o residentes legales”, sostuvo luego de una reunión por más de tres horas con el mandatario en su residencia del lago de Coatepeque, a las afueras de San Salvador.
Por su parte el Presidente de El Salvador detalló “Le hemos ofrecido a EE.UU. la oportunidad de externalizar partes de su sistema penitenciario”, escribió en un mensaje en sus redes sociales.
“Estamos dispuestos a aceptar solo a criminales presos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra mega prisión (CECOT) a cambio de una tarifa”, indicó refiriéndose a la prisión que construyó para presuntos miembros de la MS-13 y la Barrio 18, las dos pandillas más violentas de la región.
Considerada la más grande de América Latina, la prisión se publicitó como diseñada para albergar a 40.000 detenidos, pero se calcula que hoy por hoy hay unos 15.000.
“La tarifa sería relativamente baja para los EE. UU., pero significativa para nosotros, lo que haría que todo nuestro sistema penitenciario fuera sostenible”.
El cubano americano Marco Rubio expresó que su país está “increíblemente agradecido” por la oferta y que ya se lo mencionó al presidente de EE.UU.
días previos Mauricio Claver-Carone, el enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, adelantó al respecto calificando a Bukele como “el presidente más consecuente de la región” y “aliado clave” de la administración Trump.
Claver-Carone adelantó que buscarían recuperar el acuerdo similar firmado en 2019 pero con “un mayor alcance” y de forma que se incluyera a presuntos miembros del Tren de Aragua, una organización criminal nacida en una cárcel de Venezuela.
La vocera del Departamento de Estado de EE.UU., Tammy Bruce, aclaró este lunes que El Salvador prometió aceptar “inmigrantes ilegales violentos, incluidos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua, pero también migrantes ilegales criminales de cualquier país”.
Cabe mencionar que en 2019, bajo el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), El Salvador accedió a convertirse en un “tercer país seguro” y a recibir así a deportados que tuvieran pendientes procesos de asilo, para que esperaran la resolución en territorio salvadoreño.
Lo aceptó después de que funcionarios del primero gobierno de Trump eliminaran parte de la ayuda dirigida a la nación centroamericana, tras acusarla de no hacer lo suficiente para frenar la migración irregular. Pero el convenio nunca entró en vigor y fue rescindido por el gobierno de Biden en 2021.
