Bukele reacciona ante el brutal feminicidio contra Milagros en Guanajuato .

*El Presidente AMLO evade polemizar con él porque argumenta que son dos realidades distintas.

*El mandatario salvadoreño cuestionó la falta de acción de las autoridades mexicanas para otorgar justicia a la nación.

11.08.2023.- El mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, ha protagonizado un fuerte enfrentamiento con las organizaciones defensoras de los derechos humanos tras su reacción ante un espeluznante video en México que muestra el feminicidio de una mujer identificada como Milagros en León, Guanajuato, donde el gobernador solo está dedicado a su culto personal inundado redes con decenas de fotos y alabanzas.

En las impactantes imágenes capturadas en un video, se observa a Milagros, quien iba a trabajar, caminando por la calle Lago de Zumpango, en la colonia Granada de León, seguida de cerca por un hombre. En un acto aterrador, el hombre apuñala a Milagros en al menos dos ocasiones mientras ella grita angustiada: “¡No tengo nada, te juro que no tengo nada!”.

La respuesta del presidente Bukele no se hizo esperar y utilizó las redes sociales para expresar su indignación de manera característica: “Pero las ONGs de ‘derechos humanos’ no dirán nada, a ellos no les importa la muerte de la gente honrada. Ellos solo saldrían en defensa del asesino, si el Estado hace su trabajo y lo saca de las calles. Ahí sí saldrán a pedir buen trato y ‘reinserción’ para esa rata asquerosa”.

Este mensaje refleja la postura usual de Bukele ante las críticas que ha recibido en relación a las más de 3,400 denuncias de violaciones a los derechos humanos en El Salvador desde la instauración de un régimen de excepción que permite al pueblo de El Salvador vivir en paz arrebatándole el control de territorio a pandillas como las maras.

Bajo esta política de cero transgresión, el gobierno de Bukele ha llevado a cabo la detención de alrededor de 76,000 presuntos pandilleros, logrando reducir drásticamente los índices delictivos a niveles históricamente bajos.

El miércoles pasado, el presidente Bukele presentó una solicitud a la Asamblea Legislativa para extender nuevamente el régimen de excepción, con el objetivo de continuar con su lucha contra las pandillas y la delincuencia organizada.

Se prevé que esta solicitud sea aprobada por el Congreso, donde el oficialismo tiene un claro dominio. De esta manera, se mantendría la suspensión de ciertos derechos constitucionales, como aquellos relacionados con el tiempo de detención de una persona, así como la privacidad de las comunicaciones telefónicas.

Es importante destacar que esta confrontación entre el presidente y las organizaciones defensoras de los derechos humanos no es un hecho aislado. Bukele ha mantenido una postura firme en defensa de sus políticas de seguridad y su enfoque duro contra las pandillas que han plagado el país con violencia y crimen durante años.

Si bien es cierto que el gobierno de Bukele ha obtenido ciertos resultados positivos en términos de reducción de delincuencia, las tácticas utilizadas han sido motivo de controversia. Las denuncias de violaciones a los derechos humanos, que incluyen detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, han sido ampliamente documentadas por las organizaciones internacionales y nacionales de derechos humanos.

El presidente de México López Obrador no quiso polemizar con su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, sobre la estrategia de seguridad en México, luego de que el  mandatario centroamericano criticara en redes sociales el asesinato de Milagros Monserrat en la vía pública en Guanajuato.

AMLO repitió que los males que no ha solucionada y que incluso se han incrementado fuero heredados.  En sus datos q el país ha mejorado sus condiciones en cuanto a la generación de la violencia, pese a que recibió una nación llena de violencia que se fue cosechando a lo largo de varios sexenios.

“Son realidades distintas y también concepciones diferentes, yo pienso que hay que atender las causas, no se trata sólo de aplicar medidas coercitivas, la paz duradera se consigue con justicia, y eso es lo que estamos nosotros llevando a la práctica y no quiero polemizar con el presidente de El Salvador”,  sostuvo en su conferencia diaria.

A pregunta expresa sobre si contemplaría cambiar su política de “abrazos, no balazos” por una estrategia similar a la de Bukele, quien durante años ha ejercido mano dura contra la delincuencia, amlo insistió que no, que antes mataban en caliente a los delincuentes pero ahora no, presumió, pese a que su sexenio se perfila como el sangriento de la historia.

La discusión sobre el régimen de excepción y la lucha contra las pandillas en El Salvador continúa generando controversia tanto a nivel nacional como internacional. La historia reciente del país ha estado marcada por la violencia y la inseguridad, y encontrar el equilibrio adecuado entre la seguridad pública y el respeto a los derechos humanos sigue siendo un desafío constante para la administración de Bukele y para la sociedad salvadoreña en su conjunto.