Cada vez es mayor la presencia femenina en el mundo del libro: Dujovne

* Persiste una menor participación proporcional en los espacios de dirección jerárquica de las editoriales.

/ Roberto Gutiérrez Alcalá/ Foto: Libros UNAM. /

En Latinoamérica, cada vez más mujeres escriben literatura (cuento, poesía, novela, teatro) y ensayos literarios, políticos, sociales, históricos, científicos… Pero no únicamente eso: las mujeres están participando, en un número cada vez mayor, en todo el proceso de producción y difusión de los libros, o lo que es lo mismo, en el mundo editorial.

“A pesar de que faltan estudios estadísticos acerca de este tema, se puede afirmar que América Latina va a la par de lo que desde hace 20 o 30 años está sucediendo en el resto de Occidente, es decir, una dinámica de feminización del trabajo editorial muy clara y marcada. Esto no significa necesariamente que las mujeres hayan alcanzado la igualdad en términos salariales con respecto a los hombres, ni tampoco una presencia mucho más visible en los espacios de dirección jerárquica de las editoriales”, señaló Alejandro Dujovne, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, y director del Centro de Estudios y Políticas Públicas del Libro de la Universidad Nacional de San Martín, en Argentina.

En entrevista con Gaceta UNAM, efectuada durante su estancia en Ciudad de México para intervenir en la Feria del Libro de las Universitarias y los Universitarios (Filuni), de la UNAM, Dujovne atribuyó la mayor participación de las mujeres en el mundo editorial a que éste no es ajeno a los procesos sociales y culturales que se dan en las sociedades.

“Es decir, esta mayor participación de las mujeres en el sector editorial se corresponde con su mayor participación en otros ámbitos laborales. Ahora bien, el desfase entre el aumento de la presencia de las mujeres en el mundo del libro y su menor presencia proporcional en los espacios de dirección jerárquica de las editoriales es resultado del lento proceso de transformación cultural y de ruptura del techo de cristal que estamos viviendo”, agregó.

Según el investigador argentino, es importante subrayar que, con todo, se observa una diferencia entre los grandes grupos editoriales y las editoriales independientes. “El mundo del libro es muy amplio y heterogéneo; en él conviven muchos tipos de editoriales grandes, medianas y pequeñas. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en los grandes sellos, en las editoriales independientes sí se ve una mayor presencia de mujeres en los puestos de mayor poder y decisión.”

En opinión de Dujovne, es necesario considerar que la humanidad transita actualmente por una época muy contradictoria y que hasta hace un par de años se tendía a suponer que había un avance lento, pero sostenido, hacia una mayor igualdad en general.

“No obstante, hoy en día estamos viendo, en varios países, algunos retrocesos sociales, políticos y culturales. Los discursos y las acciones de ciertos líderes políticos que enfrentan el proceso de la igualdad de género nos obligan a repensar y reforzar nuestros argumentos y acciones políticas y culturales para alcanzarla y garantizarla, lo cual implica una mayor conciencia y participación de las mujeres y los hombres que entendemos que la igualdad es fundamental y que sin ella no hay justicia.”

Asimismo, el investigador comentó que no se puede dejar a un lado todo lo concerniente a las leyes, pues ellas permiten establecer un marco jurídico para lograr la plena igualdad de género.

“Hay condiciones materiales muy concretas que abren la posibilidad de que una mujer pueda hacer carrera en el sector editorial: que no todos los cuidados de su hijo –o sus hijos– recaigan sólo en ella, sino que el padre también se involucre en dichos cuidados, o que en las editoriales haya un lactario… Y estas condiciones tienen que estar sustentadas en leyes”, añadió.

Una vez que asumió el poder en diciembre de 2023, Javier Milei, presidente de Argentina –la patria de Dujovne–, eliminó, con la intención de “achicar” el Estado, los ministerios de Educación, de Cultura y de Mujeres, Géneros y Diversidad, entre otros. Los dos primeros se fusionaron en el Ministerio de Capital Humano; el tercero, en el de Justicia.

“Esos tres ministerios quedaron muy devaluados y condicionados en términos ideológicos y políticos. En Argentina ahora mismo no es posible plantear la discusión de género; si uno quiere hacerlo, es censurada; es más, la palabra género no se usa. Argentina ha salido de la Organización Mundial de la Salud, la instancia de la cual uno obtiene normalmente información relacionada con estadísticas de salud, de desigualdades de género, etcétera. Es decir, en cuanto a políticas internacionales y nacionales, Argentina ha tomado distancia de la igualdad de género. En suma, hay un condicionamiento ideológico que se expresa en la imposibilidad de avanzar hacia políticas que la favorezcan, un retroceso discursivo basado en un fuerte ataque a las mujeres, a la diversidad sexual y a las minorías, y un recorte de recursos para impulsar esa agenda.”

Para Dujovne, el caso argentino debe servir como una suerte de alerta para otros países, porque, hasta hace un par de años, los argentinos asumían que habían llegado a unos niveles de consenso muy altos acerca de la importancia de la igualdad de género, de la diversidad sexual, del matrimonio igualitario.

Fuente Gaceta UNAM