Cadena perpetua a Meléndez, enemigo de México.

/ Por Ángel Álvaro Peña /

Senador demócrata, feroz crítico de la administración actual en México, impulsor de que a los narcotraficantes se les denominen terroristas único demócrata que ha cuestionado la estrategia de seguridad de López Obrador, ahora resulta culpable de 16 cargos, entre los que s e encuentra soborno, extorsión, actuación como agente extranjero, obstructor de la justicia y varios cargos de conspiración por los que estaba acusado en un juzgado de Nueva York.

Resulta que el congresista, de 70 años, de ascendencia cubana, resulta ser hasta espía, luego de mostrar una máscara de conservador que llamó demasiado la atención, pero sobre todo encabezó una serie de críticas sobre el gobierno de México.

La Fiscalía los acusó a él y a su esposa Nadine de aceptar regalos millonarios por parte de Egipto y Catar para que los ayudase políticamente mientras estuvo en el cargo, hasta el punto de calificarlo como “agente extranjero”.

Asumió la senaduría en 2006, y allí se convirtió en uno de los políticos más identificados con las causas latinas, alcanzando notoriedad como defensor de los inmigrantes.

Su postura radical siempre fue escandalosa y nunca guardó la compostura de un legislador serio sino que fue estridente y trató de llamar la atención como si fuera líder de algún grupo político dentro del Partido Demócrata. Estas actitudes y alteraciones en sus cuentas bancarias llamaron la atención del FBI, de correligionarios y de contrincantes políticos.

Entre los regalos que recibió de personalidades del extranjero fueron lingotes de oro, un Mercedes-Benz para su esposa y más de 480 mil dólares en efectivo, el FBI encontró metidos en armarios, chaquetas con su nombre otras prendas cuando la oficina registró su casa de Nueva Jersey en 2022.

Fue juzgado junto con tres empresarios, Wael Hana y Fred Daibes, José Uribe, éste último se declaró culpable y testificó durante el juicio, que duró nueve semanas.

Según la investigación, los cargos más graves de extorsión y fraude electrónico conllevan a un máximo de 20 años de prisión por cada cargo. En total, el senador demócrata se enfrenta a un máximo de 222 años de prisión por los 16 cargos si se cumplen consecutivamente.

La sentencia contra el senador está prevista para el 29 de octubre, justo una semana antes de las elecciones presidenciales, cuyos resultados seguramente se verán influidos por dos variantes ocurridas en los últimos días como es el caso del atentado contra el posible candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, y este suceso que se convirtió en un verdadero escándalo político dentro y fuera de vecino país del norte.

Trump utilizó su atentado como consigna electoral y mal haría en no hacerlo. Es un buen publicista y sabe manejar los medios.

Faltan cuatro meses para las elecciones y los demócratas que mantienen la reelección de Joe Biden, como su única alternativa de gobierno, parecen estar en la lona.

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