Cambiar las narrativas en los medios. La cobertura del feminicidio de Valeria Márquez.

*Escrito por Sandra de los Santos Chandomi .

Un compañero me comparte una nota sobre el feminicidio de una joven en Guadalajara. No es la primera nota que veo en el día sobre el tema y todas van en el mismo tono. Él intuye que hay una violencia de género muy marcada y su mirada es correcta. Voy a compartir la nota que me dio solo con el ánimo de que desmenucemos lo que está mal. Vamos a hacer el ejercicio, ¿les parece?

«Presunto líder criminal estaría detrás del asesinato de Valeria Márquez Ricardo Ruíz Velasco, alias “RR” o “el doble R”, líder de un grupo armado del CJNG, sería el responsable del asesinato de la influencer Valeria Márquez, atacada durante una transmisión en vivo en Zapopan. Según las primeras investigaciones, mantenían una relación sentimental y él se habría molestado por los regalos costosos que ella recibía de sus seguidores. Ruíz Velasco también ha sido vinculado con el asesinato de “El Pirata de Culiacán” y otros crímenes de alto impacto»

A primera vista parece una nota informativa que da cuenta de un hecho, pero en tan pocas líneas es un buen ejemplo de todo lo que está mal en este tipo de notas, pero vamos por partes:

1. Presenta la relación sentimental como un factor justificante o explicativo del feminicidio, lo que naturaliza la violencia basada en celos o control masculino.

2. Sugiere que el motivo del asesinato fue la molestia del agresor por los “regalos costosos” que ella recibía, lo que refuerza la idea de que ella hizo algo que provocó la violencia.

3. El protagonista de la nota es el feminicida, pero encima convierte el hecho en un espectáculo cuando dice “durante una transmisión en vivo” sin un enfoque ético.

4. No se utiliza la figura de feminicidio, pese a que se trata del asesinato de una mujer en el contexto de una relación desigual y violenta.

5. No se contextualiza la violencia contra mujeres en redes sociales o el uso del poder criminal como forma de control de los cuerpos de las mujeres.

6. No hay mención a la responsabilidad del Estado: ¿hubo denuncias previas? ¿la víctima estaba expuesta?

7. No se da voz ni a familiares ni a colectivos feministas ni se menciona la exigencia de justicia.

Hice este ejercicio con más de 400 contenidos que se publicaron en la contienda electoral del 2024 que hablaban sobre la participación política de las mujeres. Fui desmenuzando lo que decían y también lo que no decían. Lo que me encontré fue lamentable, las mujeres en el proceso electoral quedaron invisibilizadas, aun con la paridad.

Nos falta un montón, un montón para cambiar las narrativas en los medios, para no naturalizar la violencia. Es importante lo que se nombra, pero también lo que no se nombra. En esta tarea estamos todas y todos: audiencias, periodistas, escuelas de formación de comunicadores, empresas de medios, fuentes de información y por supuesto, el Estado.