*En el arranque de las campañas electorales en Veracruz, se mantiene una preferencia electoral a favor de Morena, partido en el poder, mientras que la oposición llega desangelada.
/ Por Evelyn Hernández /
En el inicio del proceso electoral, a pesar del acecho de la sombra de la delincuencia, Morena parece llevar ventaja para las elecciones municipales, incluso con las divisiones internas provocadas por el debate entre el senador Manuel Huerta y el líder del partido, Esteban Ramírez Zepeta. A esto se suma la grave inseguridad que en las últimas semanas ha azotado la entidad, el miedo a la delincuencia en muchos municipios y la preocupación de que el narcotráfico pudiera intervenir en el proceso.
Aun así, hoy las tendencias favorecen al partido en el poder, que advierte que podría ganar “carro completo”. En contraste, la oposición luce muy desangelada y pulverizada en el estado. El PRI y el PAN atraviesan su peor momento: la debacle que han sufrido les ha llevado a perder a sus mejores activos políticos, sus estructuras están debilitadas y la crisis financiera que enfrentan les dificultará ser competitivos.
Si bien es cierto que Morena, en algunos municipios, lleva candidatos improvisados, esto no parece ser suficiente para revertir la tendencia actual que les favorece. Considero que la única oportunidad que tienen los partidos de oposición será aprovechar los errores que puedan cometer los candidatos o candidatas de Morena, aunque su margen de éxito es mínimo.
Por su parte, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, ha hecho un llamado a los partidos a pacificar el proceso electoral e invitar a sus candidatos a evitar hechos de violencia durante la contienda. Al mismo tiempo, ha informado sobre el despliegue operativo de las fuerzas estatales y federales, con el objetivo de garantizar la seguridad durante el proceso electoral
