*Al momento no tienen información de que exista algún veracruzano entre lo que hallaron en el rancho izaguirre en Jalisco, señala Anaís Palacios .
*Lo equipara a la zona de narco fosas de la Gallera de Tihuatlán, Colinas de Santa Fe, la Laguna, Arbolillo y la Guapota.
/ Darío Pale /
13.03.2025. Xalapa, Ver.- Anaís Palacios, integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, declaró que el “campo de exterminio” de Jalisco en el rancho Izaguirre, es comparable a las fosas de La Gallera o Colinas de Santa Fe en Veracruz.
La de colectivos de búsqueda y de madres buscadoras, reconoció que algunas familias decidirán trasladarse a aquella entidad por su cuenta para buscar a sus seres queridos.
“Pero todavía no tenemos datos que vinculen a personas de Veracruz en Jalisco”, definió.
En entrevista admitió que tras la noticia que ha impactado a todo el país y quizá al mundo entero por el horror que implica, las familias de Veracruz con seres queridos desaparecidos seguramente querrán ir.
Opinó que lo que pasó en Jalisco deja en evidencia cuál ha sido el papel del Estado, es decir, que ha sido omiso.
Además, se deja evidencia de que puede haber “cocinas en todo el país” y recordó que Veracruz es el lugar número uno a nivel nacional por la localización de fosas clandestinas.
Anaís Palacios comparó ese sitio de Jalisco a la Gallera de Tihuatlán, Colinas de Santa Fe, la Laguna, Arbolillo y la Guapota.
“No tenemos esa misma dinámica delictiva y de destrucción de cuerpos -que son las cocinas en particular-, pero vemos que hay ciertas conductas de grupos que van y depositan específicamente, pero los hay, en Veracruz, claro que sí”, aseguró.
Informó que todavía no tienen datos o información de que entre los hallazgos de lo que ya se denomina “el campo de exterminio” de Teuchitlán, Jalisco, haya personas de Veracruz.
“Hasta este momento no, eso les explotó en las manos a todo mundo y no les dio tiempo ni de esconder, todavía no tenemos, pero seguramente desde los colectivos y desde las organizaciones que trabajan en Jalisco estarán compartiendo”, señaló.
Opinó que los colectivos a veces al compartir vulneran la legalidad de los casos, pero también gracias a eso es que se conocen cartas de personas desaparecidas en 2003, o como ahora, el horror gráfico de la cantidad de zapatos, en Jalisco y del crematorio en sí.
Puntualizó que en primer término, en esos lugares deberían estar las autoridades por la validez que se le tiene que dar al hallazgo.
Preguntó por ejemplo qué ocurre cuando las familias encuentran un lugar o elementos biológicos, osamentas, entre otros, pues que muchas veces eso genera un impacto en la legalidad “, por lo absurdo de las leyes.
“Porque si otra persona ajena a la autorizada para procesar todo eso, puede contaminar indicios. A veces hemos visto cuando se llevan elementos óseos para demostrar que sí había y se los llevan a su casa y los traen al día siguiente. Esto tiene un impacto en la legalidad”, explicó al referirse a la personas buscadoras que hacen el trabajo de un Estado mexicano omiso.