Cáncer, el talón de Aquiles de este gobierno .

En el quirófano .

/ Ruth Rodríguez /

Cada día hay más hogares mexicanos que tienen un familiar con cáncer. Esta enfermedad, cuando es detectada a tiempo, es curable, de acuerdo a los médicos. Incluso, un buen diagnóstico temprano podría prevenir el 26% de todas las muertes relacionadas con cáncer.

Lamentablemente, en México, más del 70% de los casos se detecta en fases avanzadas, cuando el tumor cancerígeno ya no tiene cura.

Tan sólo de enero a junio de 2022 fallecieron 44 mil 533 personas a causa de tumores malignos en nuestro país. El cáncer se ha convertido en la tercera causa de muerte entre los mexicanos.

En vísperas de celebrarse el Día Mundial contra el Cáncer 2023, este sábado 4 de febrero, más de 14 organizaciones civiles que trabajan con pacientes con esta enfermedad buscan que se concrete la creación de la Ley General de Cáncer, que permitirá visualizar más este problema en asignación de recursos para la prevención, detección temprana y atención de la enfermedad. Ojalá que ahora sí este proyecto se haga realidad, pues desde el sexenio pasado se arrastra esta propuesta.

De hecho, la idea es tener un Registro Nacional de Cáncer que permita conocer la información epidemiológica, misma que servirá para dirigir y orientar los recursos hacia la atención de esta enfermedad, iniciativa que también se ha quedado estancada.

La realidad en estos momentos se puede apreciar en los hospitales públicos del sector salud, en áreas oncológicas, donde los especialistas no se dan abasto con la demanda de pacientes con esta enfermedad.

Hay miles de pacientes esperando su turno para una radioterapia, quimioterapia o estudios de laboratorio, que muchas veces son canceladas por falta de mantenimiento de los equipos o porque no hay insumos.

Para la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, la clave para frenar el incremento de casos es la detección temprana, es decir, que la persona que piensa que tiene un tumor cancerígeno sea sometida a todos los estudios en breve tiempo y no, como ocurre actualmente, que pueden pasar hasta nueve meses en espera para que se confirme que tiene cáncer.

El gobierno federal debe dirigir sus baterías en fortalecer la detección del cáncer, de lo contrario, no habrá presupuesto que alcance ni programas exitosos. No hay que olvidar que el talón de Aquiles de esta administración es precisamente la falta de atención al tema del cáncer.

ABATALENGUAS

El brasileño Jarbas Barbosa asume hoy la dirección de la Organización Panamericana de la Salud y, entre sus compromisos, está trabajar con los Estados miembros, de los que México forma parte, para poner fin a la pandemia por covid-19 y asegurar que los sistemas de salud de la región se recuperen con más fuerza que antes. Hay que recordar que en la carrera por este cargo se quedó Nadine Flora Gasman, nominada por el gobierno de México y quien no figuró en las votaciones. Gran tarea tiene Barbosa, experto en salud pública, pues el reto será ayudar a los países a poner fin a la pandemia y aplicar las lecciones aprendidas, así como garantizar el acceso rápido y equitativo a las innovaciones en salud. Enhorabuena.

BAJO EL MICROSCOPIO

Los mexicanos no le tienen confianza a la vacuna cubana Abdala. Los reportes que dan algunos estados en la aplicación de esta vacuna contra covid-19 son de porcentajes menores al 20% y, si no, hay que ver los datos de la Ciudad de México, donde la Secretaría de Salud reporta una baja asistencia de personas en los centros de salud para aplicarse este refuerzo. De 220 mil vacunas que adquirió, sólo se han aplicado 84 mil 515 dosis. Si bien la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios aprobó su uso de emergencia, esta vacuna aún no recibe el visto bueno por la Organización Mundial de la Salud.

La pregunta es, ¿qué hará el gobierno federal con los nueve millones de vacunas Abdala contra covid-19 que adquirió si la población no se las quiere aplicar? ¿Cuál será su destino?