Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
La candidata del gobernador Cuitláhuac García Jiménez para la alcaldía de Xalapa, Dorheny García Cayetano, no solo derrama, sino que desparrama mucho optimismo: asegura que Morena va a retener la presidencia municipal de la capital del Estado y que además obtendrán “carro completo” en las gubernaturas y en las diputaciones (locales y federales) que estarán en juego próximo.
La actual diputada federal participó la noche del miércoles en el programa “A 8 Columnas” (siempre me ha llamado la atención el nombre, porque es más para medios impresos que para un programa de televisión; incluso ya ningún medio impreso, creo que salvo el The New York Times, conserva ocho columnas) que pasa por TV Más.
Eso fue lo único que se le entendió. Porque habla y habla y habla y no concreta nada. Le preguntaban una cosa y decía otra para concluir con algo diferente. Acaso fue la única idea clara que se le escuchó. En un debate cualquiera de los posibles candidatos de la oposición que se mencionan, de cualquier partido, la barrería.
Pero su padrino el gobernador se empeña en que sea la candidata de Morena. Allá los dos. Ella llegó por la vía plurinominal al Congreso federal, nunca ha ganado una elección y en sus 30 años de edad no ha ocupado un solo cargo administrativo. Su trayectoria se limita a haber sido vocal juvenil nacional, secretaria municipal y consejera nacional de Morena.
Con esas prendas quiere llegar a la presidencia municipal de la capital de uno de los estados más emblemáticos del país, en la que el actual alcalde de su partido, el académico e investigador Hipólito Rodríguez Herrero, ha decepcionado por los pobres resultados de su gestión y quien ante tantos problemas por los que atraviesa el municipio acaba de iniciar la que pretende sea una de las obras señeras de su administración: una ciclovía.
García Cayetano forma parte del círculo más cercano al gobernador. Forma parte del grupo de los llamados “Seis Fantásticos” junto con Zenyazen García Escobar, Juan Javier Gómez Cazarín, José Luis Lima Franco, Esteban Ramírez Zepeta y Carlos Juárez Gil.
Para enfrentarla se perfilan Cinthya Lobato (Unidad Ciudadana), David Velasco Chedraui (PRD-PAN-PRI), Carlos García Méndez (Podemos), Dulce María Méndez de la Luz Dauzón (MC) y por el PAN pretende Sergio Hernández si no hubiera alianza. La joven morenista no duda que los va a derrotar. Ahora sí, como dicen, no hay peor esfuerzo que el que no se hace.
¿Arroz cocido, el de la dirigencia nacional?
Este jueves concluyó la tercera encuesta para determinar quién, por fin, será el nuevo dirigente nacional de Morena. Mañana sábado deberá saberse el veredicto final. ¿Lo acatará cualquiera de los dos contendientes: Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Carrillo?
¿Saben algo, o huelen algo Yeidckol Polevnsky y Gibrán Ramírez, exaspirantes, quienes anticipadamente se sumaron a Delgado? ¿Recibieron línea del presidente López Obrador? A horas de cerrarse la encuesta final, una que realizó El Financiero, del encuestador Alejandro Moreno, dio ventaja a Delgado: 45% contra 28% de Porfirio.
El argumento de ella fue: “La invitación de Mario fue muy amable, dándome reconocimiento, una carta muy objetiva, y creo que podemos trabajar, primero porque la elección del 2021 demanda trabajo conjunto, unidad, acuerdos, y la verdad sí decido estar con quien es positivo, con quien quiere construir, y no con los negativos destructivos que no han hecho más que dañar al partido”. Confió en que ganará la encuesta.
El resultado de la elección del domingo pasado en Coahuila e Hidalgo pudo haber sido determinante pues la derrota no solo fue para Morena y los demás partidos de oposición al PRI, sino también, forzosa y necesariamente, para el dirigente nacional del partido guinda, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Seguramente el presidente no le va a perdonar que no se alzara con el triunfo cuando se supone que tenía las ventajas que da el poder, todo por no ser imparcial como le correspondía en su caracter de presidente de su partido.
Está más que claro que Ramírez Cuéllar abonó a la división interna, distrajo a la militancia de lo prioritario que era ganar la elección, descuidó los procesos en Coahuila y en Hidalgo e indirectamente alentó a la oposición a considerar que sí puede derrotar al partido de AMLO. Los ayudó a levantar su moral.
Si por las circunstancias de la política Mario Delgado resulta el vencedor, bajarán los bonos políticos del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien se la jugó y apoyó a Porfirio Muñoz Ledo. Ahí tendrá ya un obstáculo para imponer como candidata a Dorheny García Cayetano. Se afianzaría con fuerza el delegado federal Manuel Huerta y toda la corriente que le sigue.
La dirigencia nacional que triunfe encauzará los trabajos del próximo candidato presidencial, pero también los del próximo candidato a la gubernatura de Veracruz, de paso se hará del control de la dirigencia estatal y dirá la última palabra en la nominación de candidatos a diputados locales y federales, así como a presidentes municipales.
Pero todavía no se puede cantar el último out, hasta que se cante.
Zepeta y Gómez Cazarín (Cuitláhuac) aceptan ya cualquier resultado
El aspirante a la dirigencia estatal, Esteban Ramírez, Zepeta, y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, fieles representantes del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, parece ser que al final entendieron el riesgo político de radicalizarse a favor de Porfirio Muñoz Ledo y finalmente, ambos por separado, dijeron que se sumarán a quien gane.
“Yo apoyé a Muñoz Ledo, pero si es Mario Delgado, el que sea”, dijo Juan Javier, adoptando una actitud que le resultará más cómoda si gana el pupilo de Marcelo Ebrad. Podría entenderse que la flexibilidad que han mostrado refleja la actitud del gobernador, el jefe de todo el grupo, lo que los pondría en una posición para negociar y alejarse de la confrontación, en la que estarían en desventaja.
Parece que se han dado cuenta también que la división y la confrontación entre sus tribus los puede agarrar mal parados si en una de esas, la semana que viene la Suprema Corte de Justicia de la Nación echa abajo la Reforma Electoral de mayo pasado, lo que daría aliento económico a la oposición cuando ya están cerca los próximos comicios.
El COVID-19 resurge en serio
Lector, la información seria da por hecho que en los estados donde ya había bajado el contagio de COVID-19 se ha reactivado. El director de El Financiero, Enrique Quintana, publicó el miércoles pasado que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene razón cuando dice que no hay rebrote… porque el primer brote todavía no acaba.
El primer brote se ha reactivado. Nunca hubo una baja drástica en el país. Así que todavía no salimos del primero y por eso no podemos entrar al segundo. Hay que tomar el serio el asunto. Ya advirtió el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, que la reactivación y un rebrote agravarían la situación económica. El panorama no es nada alentador.
Y en esas nos agarra el fin del Horario de Verano. El domingo inicia el de invierno. Mis horarios están tan cuatrapeados que esta vez no notaré la diferencia. Pero, de todos modos, que disfrutes, lector, tu hora ganada para la cama.