/ Maritza Pérez /
Por Maritza Pérez
Sheinbaum y Gálvez se han presentado como defensoras de derechos, aunque este tema no ha sido parte protagónica de sus carreras.
El que dos mujeres se perfilen para encabezar, por primera vez en la historia de México, la Presidencia de la República, no implica necesariamente que vayan a tener una agenda de género. No obstante, su presencia en la búsqueda de estos liderazgos ya es un avance en la materia, reconocieron expertas y activistas.
La doctora Andrea Samaniego, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, resaltó que hasta el momento ni Claudia Sheinbaum ni Xóchitl Gálvez, han mostrado una agenda, ya sea de género o feminista, que abra paso a la idea de que será un tema prioritario para sus candidaturas.
Y aunque, su posible llegada al poder hará una diferencia, que no se veía desde que en México se reconoció el voto de las mujeres en 1953, ello no “implica necesariamente o forzosamente que vayan a tener una agenda a favor de las mujeres”, expresó.
En este sentido, la politóloga no descartó que en el marco de sus campañas, vayan a tratar de utilizar este tema, ya que, dijo, al final es una cuestión de votos y estrategia, aunque advirtió que al no ser una agenda “súper popular”, ya que, en gran parte del país todavía se ve con malos ojos, no se espera que profundicen en asuntos fundamentales para el feminismo, como lo es el derecho a decidir sobre los cuerpos de las mujeres.
“Salvo en ciertos zonas del país, la Ciudad de México por ejemplo, el pensar o decir que una mujer es feminista se ve con malos ojos. Entonces tampoco es el tema más popular. Lo cual es lamentable, porque estamos hablando que afecta a más de la mitad de la población del país”, dijo.
Asimismo, señaló que habrá temas que deberán abordar de manera urgente, tales como la violencia contra las mujeres; los feminicidios, la ley en materia de carga de cuidados y la violencia digital que se ha agudizado en los últimos años.
Violencia política
En este contexto, también alertó que de cara a este proceso electoral encabezado por mujeres, se prevé una mayor violencia política en contra de estas dos candidatas, ya que al ser mujeres “se les va a cuestionar todavía más que a un hombre cualquier situación, o sea, si son malas gobernantes, si resulta que este tiene una mala gestión, algún mal desempeño, va a ser esto duramente cuestionado”, dijo.
Por su parte, Leticia Burgos Ochoa, fundadora de la Red Feminista Sonorense y la Red Nacional de Alertistas, destacó que el hecho de que llega una mujer a la Presidencia de México es una gran oportunidad para un país distinto, donde se podrá dar un giro trascendente en las prioridades.
Pero, “sí y sólo sí, los compromisos que hemos venido demandando desde la mirada desde las mujeres está siendo contemplada por la mujer que llegue a la Presidencia de la República”.
Y es que la activista y exlegisladora destacó que ambas candidatas, hasta el momento, sólo han mantenido un discurso sobre el tema.
“Las dos, en el discurso, hablan de estar del lado de la agenda de los derechos humanos de las mujeres, pero sin duda el proceso que se avecina dará para que haya mucho más claridad de los compromisos, pero al día de hoy es discurso”, subrayó.
Asimismo, confió que con la llegada de alguna de ellas a la Presidencia, no se repitan los retrocesos en materia de género que ha tenido el país.
“Hemos tenido retrocesos muy serios, en materia de política pública, de leyes, de normas (…) y los avances nos lo hemos ganado a pulso, porque el movimiento tiene siglos luchando por el reconocimiento pleno de los derechos humanos de las mujeres”, dijo.
Por ello, expresó que la que llegue es un aliento, aunque reconoció que falta ver si en los hechos, “si los compromisos son de tal envergadura (…) que se garanticen plenamente, y que tenga una consecuencia inmediata y eso es lo que queremos ver”.
Tanto Sheinbaum como Gálvez se han presentado como mujeres a favor de los derechos de otras mujeres e incluso feministas. Sin embargo, la agenda de género no es algo que marque sus carreras políticas.
Desde el gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum se caracterizó por mantener una larga confrontación con los grupos feministas radicales de la capital del país.
En tanto, Gálvez quien actualmente es senadora del PAN, cuenta con sólo tres iniciativas en materia de género. Dos de ellas con las que buscaba prevenir y sancionar el hostigamiento y el acoso sexual en el ámbito administrativo del sector público y una más para impulsar la paridad de género en la selección de candidaturas para las gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
