/ Yamiri Rodríguez Madrid /
La carretera Xalapa-Coatepec no solo conecta a los habitantes de estos dos municipios, sino también a quienes viven en Xico, Teocelo y Cosautlán, por lo que estamos hablando de cientos de miles de personas que necesitan que esa vía de comunicación esté al cien por ciento.
Dada la peligrosidad que representaba circular por ahí cada vez que caía un chipi-chipi, el año pasado la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), puso una capa de asfaltado sobre la carretera de concreto y se acabaron las muertes y los accidentes. El problema fue que con la primera tormenta se comenzó a levantar.
Hoy, meses después, es prácticamente imposible circular por el tramo de Los Arenales, con dirección a Xalapa, pues hay tremendos baches que obligan a los automovilistas a hacer alto total. El carril derecho quedó destruido y, en el de alta, los hoyancos son tan profundos que se ve el asfalto original. Uno de estos está pegado a un tope. La semana pasada una camioneta cayó y se desflechó. El otro está casi frente a la gasera: por esquivarlo invaden el carril derecho, lo que tarde o temprano generará un accidente.
El punto es que tiene meses así y, pese a la importancia de la carretera, a nadie se le ha ocurrido ir a tapar tremendos baches. Lo peor es que ni el presidente municipal de Coatepec, Raymundo Andrade, ni el de Xalapa, Ricardo Ahued, han hecho intervención alguna ante la dependencia estatal para que vayan por lo menos a parchar la carretera. Haga de cuenta que ninguno de los dos circula nunca por ahí.
Los dos ediles son de Morena, forman parte de una zona metropolitana, pero se nota que ni se conocen, por lo que no se hablan y les es imposible trabajar de manera coordinada para encontrar soluciones conjuntas. No necesitan invertir una millonada en repararla; dejar correr el tema será mucho más costoso. Mientras, que se sigan fregando todos los que por ahí circulan diariamente.
@YamiriRodríguez