- La profesora de la Rowan University, dictó conferencia en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2025.
- El gobierno de los Estados Unidos invoca una ley promulgada en 1798 para vigilar a las comunidades de origen latinoamericano .
/ Texto y fotos: David Sandoval Rodríguez /
25/05/25, Xalapa, Ver.- Los cárteles del narcotráfico no tienen motivaciones políticas sino comerciales, por ello, clasificarlos como organizaciones terroristas es erróneo, afirmó la profesora Carla Lewandowski, académica de la Rowan University de Nueva Jersey, Estados Unidos (EEUU), y becaria del programa Fulbright-García Robles, quien realizó una estancia en la Universidad Veracruzana (UV).
Esta clasificación que les impone el gobierno de los EEUU puede basarse en otros objetivos como son la criminalización de las comunidades de origen latinoamericano, planteó en la conferencia “Terrorismo, tecnología y seguridad nacional en el contexto de la relación bilateral México-Estados Unidos” que impartió en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2025.
El momento actual para tales comunidades es complicado porque, si bien existen leyes e instancias que les protegen, estas normativas sólo están por escrito, ya que las entidades gubernamentales como el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE, por sus siglas en inglés, continúa labores de rastreo y vigilancia de personas consideradas como sospechosas.

La profesora también realizó una estancia académica en la UV como becaria del programa Fulbright-García Robles
El problema es que tales sospechas se basan en argumentos superficiales como es el caso de individuos con tatuajes, vestimenta o incluso residencia en barrios o distritos etiquetados de población migrante.
No es el primer momento que esto ocurre, recordó; de hecho, luego del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 se aprobaron leyes antiterroristas que facilitaron la deportación y encarcelamiento de personas musulmanas y del sur de Asia.
Sin embargo, precisó, se está invocando una ley creada hace 226 años, la Ley de Enemigos Extranjeros, aprobada en 1798, para justificar deportaciones, cuando su origen está en la guerra con Francia y ahora se utiliza para tratar la inmigración y el registro de crímenes cometidos por los cárteles como amenazas a la seguridad nacional.