“Después de 4 años desaparecido seguía imaginando que tocarías la puerta y me darías un abrazo.
Hijo: estoy segura qué un día te voy a volver a ver, te daré los abrazos pendientes y te enseñaré lo que hice por dejar un país más bonito y con menos dolor”, escribió en sus redes sociales en un hecho más en el camino emprendido por esta madre buscadora.
Cómo miles de las madres, Hermanas, hijas, esposas que dedican su vida y arriesgan todo por localizar a las víctimas de la emergencia humanitaria por desaparición forzada , Ceci Flores, desde el desierto pierde la esperanza de encontrar con vida a sus hijos.
No es la primera vez que voces anónimas han hecho llegar datos sobre un supuesto sitio donde ubican a su hijo, y hoy la posibilidad de hallarlo muerto la vuelve a cimbrar aún cuando las ocasiones anteriores ha resultado falso el “informe”.
