● Obeja Negra y Dragon Fly hablaron de la importancia del feminismo en la escena
musical del rap, así como de sus historias y procesos como raperas feministas.
● La Dra. Nelly Lucero Lara Chávez y las participantes señalaron a la violencia
estructural hacia niñas y mujeres como un tema nuclear en el rap feminista.
Ciudad Universitaria, 04 de mayo de 2022.- En el marco del Día Internacional del Rap se
llevó a cabo el conversatorio “El rap feminista y su lucha contra la violencia de género”, en compañía de las raperas feministas Obeja Negra y Dragon Fly. La Dra. Nelly Lucero Lara Chávez, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), organizó y moderó la actividad académica.
La Dra. Nelly Lara, quien es especialista en el estudio sobre la participación de las mujeres en el rap y la cultura Hip Hop en México, explicó de manera breve que el rap feminista se presenta como una oportunidad para usar la voz y las palabras para expresar las desigualdades sociales: “Rapear no significa una labor sencilla, conlleva fortaleza y disciplina, sin olvidar que es un acto creativo”, expresó.
De acuerdo con la investigadora, para la mayoría de las mujeres mexicanas raperas,
involucrarse en el mundo del Hip Hop, y en específico del rap, implica desigualdades en todos los sentidos. La mayoría comenzó siendo joven, pero existe una gran variedad de historias y motivaciones, lo que deja claro que las raperas feministas no siguen ni encajan en ningún patrón establecido; todas tienen diversas estéticas, profesiones y sexualidades. Tras un breve recorrido por la historia del rap feminista en México y el reconocimiento de sus genealogías raperas, Obeja Negra de Batallones Femeninos y Dragon Fly platicaron cómo llegaron al rap y lo que representa para ellas formar parte de un grupo reducido de mujeres que hace rap feminista.
“Una llega a ser feminista con su propia historia de vida”, recordó Obeja Negra. Por su parte, Dragon Fly definió al rap feminista como un movimiento que desea romper los estigmas, las ideas masculinizadas. “Nosotras tenemos un altavoz para decir lo que nos molesta”, puntualizó.
Ambas raperas compartieron sus historias, experiencias y orígenes distintos, sin embargo, ambas tienen la misma intención de continuar abriendo el camino al rap feminista para transformar la realidad, pues la escena y las dificultades han cambiado, pero el estigma persiste y la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad creciente. Para cerrar, las participantes invitaron
