Sin tacto
Sergio González Levet
Carlos Velasco Jara es sin duda el referente más importante para los periodistas del sur de Veracruz. A sus 80 años, suma más de 50 ejerciendo a pelo el oficio, como un jinete en favor de las mejores causas populares.
Su forma de reportear y de escribir ha sido una panacea para el lector que busca verdades en contra de los corruptos, así como para el ciudadano que padece cualquier tipo de injusticia por parte de autoridades que no cumplen cabalmente su deber.
Carlos es una piedra en el zapato para el funcionario ladrón, es un Pepe Grillo para el poderoso que siente flaquear su integridad, pero sobre todo es un látigo para quienes pretenden abusar de los cargos y los presupuestos públicos con el fin de enriquecerse.
En Cevejara confían sus lectores porque conocen su integridad profesional y porque saben que es un gran reportero, un investigador despiadado y un lector acucioso de la realidad.
En más de medio siglo de la vida de Coatzacoalcos, la pluma de Velasco Jara ha esplendido con sus revelaciones, con sus acertados comentarios. Es un líder de opinión respetado por sus lectores y temido por los funcionarios venales.
Ese mismo Carlos Velasco Jara, compañero de tantas batallas en pro de la libertad de expresión, fue objeto de un atentado el pasado martes 31 de diciembre.
Poco antes de las 6 de la mañana de ese día, cuatro hombres armados serrucharon la cadena que protegía la reja de la entrada principal de su casa, rompieron un candado y entraron hasta su recámara, en donde descansaba junto con su esposa.
Ante la irrupción, Carlos se fue a los golpes en contra de un sujeto, pero al ver que todos estaban armados y amagaban a su esposa, optó por deponer su actitud, al tiempo que pedía que no la molestaran por su delicado estado de salud.
Los ladrones amarraron a Cevejara y se llevaron cuatro computadoras, una pantalla de televisión, algunas joyas y bisutería, ropa y hasta zapatos. En la calle afuera de la casa quedó un tenis que se le cayó a los ladrones entre las prisas por abordar el vehículo en el que huyeron.
Valiente y decidido como es, Carlos Velasco Jara presentó denuncia del delito ante el Ministerio Público, y espera que las autoridades actúen para resolver el caso y dar con los maleantes. Esta vez ha sufrido en carne propia la inseguridad que tanto ha denunciado en aquella tierra, presa del crimen y de la ineficiencia de las autoridades de los tres niveles para combatirlo.
La Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas se hizo presente ayer en la persona de Jorge Morales para ofrecer a Cevejara sus reducidos servicios de amparo y acompañamiento.
Los periodistas nos sentimos ultrajados por este robo violento, que afectó y puso en peligro a uno de los periodistas más respetados de Veracruz.
Que no quepa duda, compañero Cevejara, que muchos seguiremos pendientes de este caso hasta que se resuelva… si pueden hacerlo los responsables de la seguridad pública.
