Cinco exrectores de la UV, en la liza política .

*Prosa aprisa .

/ Arturo Reyes Isidoro /

Estamos a media semana y continúo preguntándome qué puede motivar a cinco exrectores de la Universidad Veracruzana no solo a interesarse sino a involucrarse, directa o indirectamente, en el proceso electoral.

Sin bien Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez se retiró a su rancho en Tlacotalpan, ha aparecido en las reuniones de la agrupación Alianza Generacional que lidera Héctor Yunes Landa, totalmente afín a la candidatura de Pepe Yunes.

Rafael Hernández Villalpando, actualmente diputado federal por Morena lleva dos periodos consecutivos y aspiraba a otro más, pero finalmente lo bajó su partido. Se supone que apoya a la candidata Rocío Nahle.

Víctor Arredondo Álvarez, si bien no participa en forma directa en alguna actividad partidista, se le ha visto en reuniones privadas en apoyo a Pepe Yunes, incluso compartiendo espacios con el candidato.

Raúl Arias Lovillo coordina actualmente los Diálogos Ciudadanos, convocados por una veintena de organizaciones de la sociedad civil. Pepe Yunes se comprometió a hacer suyas las propuestas ciudadanas, con las que integrará su programa de gobierno.

Sara Ladrón de Guevara González, la única mujer que ha estado al frente de la máxima casa de estudios, quedó registrada el sábado como candidata del PRD al Senado de la República, que por coalición lo será también del PAN y del PRI.

Elevan el nivel de la contienda

De entrada, celebro como veracruzano que personas tan valiosas se involucren en los asuntos públicos que atañen a la sociedad, por todo lo que pueden aportar, porque en el caso actual elevan el nivel de la contienda y porque, en el caso de Sara, enriquecería la vida del Poder Legislativo si llegara a triunfar.

Pero nunca antes se habían involucrado tantos al mismo tiempo y menos a favor de un candidato y de una causa. Constituyen una verdadera representación ciudadana, pero además de calidad. No hay duda que ellos sí saben leer y escribir.

De los cinco mencionados, Hernández Villalpando, morenista en activo desde hace seis años en calidad de diputado federal, resultó una verdadera decepción. No se sabe de algo relevante que haya hecho como legislador o gestor y, como se lo reclaman, nunca volvió a su distrito ni al estado para atender y escuchar a los ciudadanos, incluyendo a los que votaron por él.

Arredondo Álvarez, en su momento también secretario de Educación estatal, se maneja con mucha discreción, aunque se hace notar con artículos y ensayos que publica cuando lo considera oportuno en el portal alcalorpolitico.com, pero se mantiene atento al acontecer de la vida pública de Veracruz

Arias Lovillo tuvo aspiraciones de ser alcalde de Xalapa en el pasado, sin éxito. Participó, en su momento, en el equipo de campaña del entonces candidato a gobernador Héctor Yunes Landa. Perdieron. De haber ganado estaba enfilado para ser secretario de Educación estatal.

El tipo de tarea que acomete ahora es política, pero mucho que ver con el trabajo académico, de consulta, con un enfoque global que abarca prácticamente todas las actividades sociales, lo que requiere de una amplia visión como la que aplicó en su calidad de rector.

El interés de Ladrón de Guevara González resultó una sorpresa. Siempre estuvo dedicada a su labor como antropóloga y a su trabajo académico y no había mostrado ni se le había visto interés en participar en la vida política del estado.

Congruente con su rebeldía ante el poder cuando han tocado y afectado los intereses de la Universidad Veracruzana, como lo hizo en su momento en el gobierno de Javier Duarte, ahora tampoco estuvo de acuerdo con el recorte que hizo al presupuesto de la casa de estudios el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Ella pasó a la historia de Veracruz al ser nombrada como la primera rectora por la Junta de Gobierno en 2013, ocasión en que recibió el apoyo de los entonces ocho exrectores que se mantenían activos: Rafael Velasco Fernández, Héctor Salmerón Roiz, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, Rafael Hernández Villalpando, Emilio Gidi Villarreal, Víctor Arredondo Álvarez y Raúl Arias Lovillo.

Sara estuvo a la altura, como Rectora

No decepcionó. Se portó a la altura de la autonomía de la universidad pública más importante del sureste del país y encabezó dos grandes marchas en protesta por la retención de más de 2 mil millones de pesos que hizo el gobierno de Javier Duarte, acción que no tenía precedente.

En el siglo pasado solo el entonces rector Velasco Fernández había encabezado una marcha en el centro de Xalapa en protesta por el vandalismo de grupos de porros sostenidos y protegidos desde el gobierno del estado, que azotaban la vida de la universidad.

¿Qué la motivó y movió a participar ahora en la vida política de Veracruz desde una candidatura? ¿Qué la mueve a ella y los otros tres que desean y buscan un cambio, la alternancia, apoyando a Pepe Yunes?

Tal vez desean revindicar la calidad y el prestigio de la UV porque se decepcionaron del papel del profesor e “inventor” de la Facultad de Ingeniería, Cuitláhuac García Jiménez, al frente del gobierno del estado, y porque no están de acuerdo con el rumbo por el que ha llevado a Veracruz.

Sin duda –o al menos eso pienso– van en pos de la alternancia con el propósito de ayudar a recuperar el patrimonio económico que tenía la casa de estudios, afectado por el actual gobierno, y por evitar que se pierda la autonomía ante el sometimiento al gobierno o la debilidad del actual rector, Martín Aguilar Sánchez, quien no ha hecho mayor cosa por proteger los intereses de la UV.

Yunes se comió las dos candidaturas al Senado

Aparte de Pepe Yunes, candidato del frente opositor a la gubernatura del estado, el otro gran protagonista, aunque silencioso es, qué duda cabe, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Fue él, y nadie más que él, quien propuso y logró las candidaturas a la primera y segunda fórmulas al Senado: la de su hijo Miguel Ángel, por el PAN, y la de la exrectora de la UV Sara Ladrón de Guevara, por el PRD.

En el caso de ella, en el PRD estatal no pudieron meter ni las manos porque fue el papá quien se movilizó en el altiplano, cabildeó y acordó la candidatura con el dirigente nacional del partido del sol azteca Jesús Zambrano.

Eso da idea del poder político que ha recobrado y tiene el exgobernador y del peso que posee dentro del frente opositor, lo que a su vez le confiere una gran responsabilidad en el éxito o en el fracaso que tengan el día de las elecciones.

Rocío, Manuel y candidatos pretenden dar idea de unidad

Según una foto que mostró ayer Manuel Huerta en su muro de Facebook, junto con Rocío Nahle, Ricardo Exsome, Claudia Tello, Esteban Ramírez Zepeta y Marcelo Ruiz se reunieron con los 19 candidatos de su partido a diputados federales.

El exdelegado de Bienestar comentó que “La construcción del segundo piso de esta #transformación ya está en marcha” y que “El pueblo hoy goza de #bienestar y estamos seguros que esta unidad continuará haciendo historia. Todas y todos estamos más que listos”. Por su parte, Nahle dijo en su cuenta de las redes sociales que trataron “sobre la ruta para construir el Plan C, de la Cuarta Transformación en la entidad”.

Pero fue todo lo que se pudo saber. El columnista preguntó en fuentes de Morena dónde había sido la reunión, en qué ciudad, cuándo, a qué hora. Dijeron que no sabían. En realidad, no quisieron decirlo. ¿Qué ocultan?

En la foto el columnista identificó a Dulce María Corona Villegas Guarneros, Paola Tenorio, Jorge Mier, ⁠Elizabeth Cervantes, Ana Miriam Ferráez, Roberto Ramos Alor, ⁠Magali Cervantes, Alejandro Porras Marín, Rosa María Hernández Espejo, Benito Aguas Atlahua, Jessica Ramírez Cisneros, Maru Pinete, Blanca Estela Hernández Rodríguez, Mago Corro, Zenyazen Escobar García, Byron Barranco, ⁠⁠Adrián González Naveda y Francisco Javier Velázquez Vallejo.

La foto que decidieron hacer pública bien se puede tomar como la de los candidatos definitivos de Morena tanto al Senado como a la Cámara de Diputados. Ya no apareció Rafael Hernández Villalpando ni Tania Cruz Santos, de Xalapa y Coatzacoalcos, respectivamente, inicialmente candidateados para un tercer periodo.