Citlalli Hernández, promete justicia a mujeres que buscaron a la CIDH por casos de violencia vicaria.

*Escrito por Arantza Díaz.

09.05.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- El pasado 5 de mayo a las 16 horas, un grupo de mujeres sobrevivientes de violencia vicaria se dieron cita con el equipo de la Secretaría de las Mujeres, donde participó la titular Citlalli Hernández y la subsecretaria, Ingrid Gómez Saracíbar.

La reunión, más allá de un acto burocrático, constituye una punta de lanza en la lucha por reconocer la violencia vicaria como una de las estructuras de la violencia más complejas e invisibilizadas. Desde su lucha, se presentaron los casos de Gabriela Pablos, Eliza Zaldívar, Blanca Paredes y Rebeka Zebrekos; las 3 primeras, con un proceso abierto ante el Sistema Interamericana, representando, la primera vez en la historia, que la violencia vicaria llega a esta instancia internacional.

Este grupo de madres han vivido un calvario legal de años; su vida ha quedado marcada por la criminalización y la persecución constante de sus agresores que se han articulado con la corrupción del sistema judicial, de los medios de comunicación y de las autoridades para arrebatar a infancias del seno de su madre en total impunidad. En conferencia de prensa, Gabriela Pablos y Eliza Zaldívar narraron lo complejo de sus circunstancias de vida desde que sus exparejas se llevaron a sus hijos; el dolor de no saber de ellos por años y lo que implica saber que se olvidan de ellas con el paso del tiempo.

Así, entre las negligencias, el pesar y el dolor, este grupo de mujeres ha emprendido una de las batallas legales más poderosas al encarar a sus agresores y a todo el sistema patriarcal que los respalda -jueces, empresarios, abogados e incluso, gobiernos estatales-. evidenciando ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos todas las inconsistencias en el caso y la colusión de las autoridades que, no sólo ha trasgredido los derechos de las madres, sino que ha dejado en circunstancias de vulnerabilidad a las infancias.

Una mala madre jamás lucharía durante años, entre amenazas, persecuciones y tribunales por el simple hecho de volver a abrazar a sus hijos y vivir en paz» (Eliza Zaldívar).
Ante este panorama, se colocó sobre la mesa la necesidad de que la violencia vicaria está dentro de las agendas prioritarias de la Secretaría de las Mujeres. Según dieron a conocer en conferencia de prensa, durante la reunión, se permitió visibilizar los daños estructurales causadas por decisiones judiciales arbitrarias, prácticas institucionales negligentes y la falta de formación especializada de operadores del sistema de justicia. Exigieron impulsar medidas que garanticen atención integral, reparación del daño y condiciones de vida digna.

Cimacnoticias preguntó a Raúl Vera, director de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad (RSDCIAC), cuál había sido la respuesta de Citlalli Hernández y cómo se percibía el nivel de compromiso de la titular de la Semujeres. El activista respondió que Hernández se habría mostrado muy comprometida en atender estos casos dando seguimiento concreto, pero también, agregando el reconocimiento de la violencia vicaria entre los objetivos de la secretaría

Y es que, una de las aristas más complejas de la violencia vicaria es la consideración de que ésta violencia pertenece al territorio de lo doméstico; un conflicto de pareja que sólo puede ser resuelto entre las partes involucradas. Cuando detrás, existe todo un sistema que empuja la desigualdad, la violencia patrimonial, económica, laboral e incluso sexual, en contra de las madres que emprenden luchas por recuperar a sus hijas e hijos

Se olvida que la violencia vicaria es una expresión cruel de la violencia de género donde se instrumentaliza a las infancias para castigar a las mujeres.
Este encuentro representó la primera vez que este grupo de madres entabló conversación con una secretaría y con ello, se enriquece el diálogo que apuntala: Prevenir, informar y abolir la violencia vicaria es una responsabilidad urgente del Estado.

«Se busca romper con la indiferencia institucional, crear espacios de formación, análisis y seguimiento, así como abrir canales de escucha activa, profesional y empática hacia las víctimas de esta forma específica de violencia. No pedimos favores, exigimos derechos», señaló la RSDCIAC.

Fuente: Especial

Gabriela y Elisa: La encarnación de la violencia

A Gabriela le quitaron a su bebé de 7 meses de nacido y lo escondieron de ella por 2 años. Cuando se reencontraron, ya no la reconocía.

«Yo seguía teniendo leche en mis senos, lista par alimentarlo, mi hijo tenía hambre; yo sabía cuando él pasaba hambre. Nadie sabe la tortura que es que te arrebaten a tu cría, a tu bebé».

Gabriela Pablos Saucedo es periodista y defensora de derechos humanos. Desde el 2019 busca justicia por la violencia económica y psicológica que sufrió al separarse de su expareja Eduardo N, con quien vivió en Mazatlán, Sinaloa, tendiendo con él a su primer hijo.

Posteriormente, conoció a Michael N, un hombre de ascendencia francesa con quien tuvo un concubinato y a su segundo hijo. A pesar de que el hombre no tenía interés de criar al segundo hijo que tuvo con Gabriela Pablos a los siete meses de nacido decidió llevárselo lejos de ella, negándole a Gabriela la oportunidad de amamantarlo, cuidarlo y estar cerca de él.

Fuente: Arantza Díaz, CIMAC

Más tarde, Michael N. y Eduardo N. se aliaron para solicitar la guardia y custodia del segundo hijo argumentando violencia por parte de Gabriela contra su hijo e inculpándola de ser adicta a diversas drogas. Gabriela presentó pruebas de violencia intrafamiliar por parte de su exmarido y solicitó activar los protocolos para juzgar con perspectiva de género, pero el juez fue omiso y le negó la guardia y custodia.

En el inter, Gabriela era acosada por los abogados de su expareja, todos los días la demandaban por distintos delitos; un terrorismo judicial. Todo comenzó a derribarse cuando, sin notificarle, se le abrió un juicio en Mazatlán con el objetivo de quitarle, ahora, a su segundo hijo de -entonces- apenas 3 años. le quitó a su segundo hijo de 3 años, Los hombres armados aparecieron en el domicilio cuando ella estaba fuera de casa para llevarse al menor sin éxito; un escuadrón fuertemente armado que implica una violación directa a los derechos humanos del menor. Gabriela, cuando se enteró del hecho, optó por permanecer escondida junto a su hijo a fin de que no pudieran arrebatárselo también.

Entretanto, se le judicializó una orden de aprehensión por estos hechos, sin embargo, logró ser defendida por un abogado quien se presentó en Mazatlán y expuso todas las inconsistencias del hecho, permitiendo así, por primera vez, se reconocieran las inconsistencias judiciales que atravesaron a Gabriela desde el robo de su bebé.

«Tardé muchísimos meses en volver a mi hijo (…) cuando veo a mi bebé, él ya no me reconoce. La jueza ordena que se haga una audiencia para ver «cómo nos llevábamos», cuando nunca me dio convivencias y ahí, se declara la guarda y custodia a mi agresor. Mi agresor es de nacionalidad francesa, llegó con la cónsul de Francia para hacer presión, yo estaba acompañada por mi papá»

Han pasado 2 años y desde entonces, Gabriela junto a su hijo, han vivido un proceso de revinculación en un centro de convivencia, sin embargo, la práctica más que vigorizante, constituye una serie de actos violentos; Gabriela siempre está siendo observada, siempre hay personal de seguridad sobre ella, es la única juzgada y de cerca, siempre está un psicólogo para garantizar su convivencia. Han p

“«Llevo 5 años en la lucha, en la cual mis agresores se han podido llevar a mi bebé, esperamos que en esta reforma judicial haya una purga porque hay magistrados, jueces agresores»

Elisa María

Como mujeres hemos enfrentado la misoginia, el narcisismo, todos los tipos de violencia y la corrupción de este país.
Nosotras vamos a luchar para que esta violencia sea a la par de una tortura, porque no puede existir, en contra de una mujer, tanto daño.

Luego de 2 años separada, Elisa rehízo su vida en compañía de su nueva pareja y es aquí, donde se desata, lo que ella nombra «el terror». Retomando sus proyectos personales y creyendo que todo estaba bien entre ella y su expareja tras un lapso considerable de separación, Elisa fue invitada a participar en un evento internacional como interprete fuera del país, una oportunidad única que también, podría ser un gran momento para sus hijos y su padre; estarían juntos y construirían recuerdos.

Elisa dejó las llaves del departamento y su expareja se mostró entusiasmado con el plan de convivir más con sus hijos; tras un par de semanas, la abogada y defensora regresó al país sólo para encontrarse con que el padre de sus hijos, había metido una demanda.

«Asisto al Juzgado Familiar y me entero que, efectivamente, se me acusa de que soy prostituta, que me dedico al narcotráfico. Yo acudí con el juez y le pedí que me diera una audiencia, me dijo que no me preocupara, que todo iba a estar bien, pero posteriormente, me entero que la custodia de mi hijo fue vendida; pagó por ella 30 mil pesos [su expareja].»

Fuente: Arantza Díaz, CIMAC

El terrorismo judicial no frenó en ningún momento y Elisa cuenta con diversos señalamientos; una demanda familiar, una denuncia por violencia familiar, denuncia por abandono, otra denuncia por incumplimiento en la obligación de dar alimentos; denuncia por corrupción; denuncia por robo a casa habitación y la más reciente, por corrupción y abuso de mis menores hijos, a pesar, de que Elisa no volvió a verlos desde hacía 4 años.

En esta última denuncia, se logró una judicialización. Elisa fue aprehendida y privada de su libertad durante seis meses hasta que en agosto del 2022, salió libre luego de que un magistrado acudiera personalmente a donde ella permanecía recluida y se comprometió a darle seguimiento. Sólo tardó un mes en conseguir su liberación, pues los señalamientos de este abuso sexual donde, presuntamente, drogaba a los menores, no coincidían con las fechas; Elisa ya no tenía ningún contacto con ellos.

«Conocí a muchas mujeres dentro [de prisión], la mayoría están presar por sus parejas y esto para mí fue un balde de agua fría darme cuenta en dónde México está parado. Yo creo que el 70 % de las mujeres privadas de su libertad son inocentes. Muchas más, cometieron homicidio en contra de sus parejas quienes las abusaban, era la vida de él o la de ellas, yo les preguntaba si se arrepentían y me decían: No, me siento libre, ya no hay quién me golpee todos los días. Lo que estos agresores –vicarios– intentan, es aislarnos del mundo entero» (Elisa María Saldívar)

 Caso Blanca Paredes

El primer caso mexicano en ser admitido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y también en ser reconocidos como violencia vicaria en México fue el de Blanca Paredes, doctora en Derecho Penal. Su historia comenzó cuando tenía 15 años, etapa en la que comenzó una relación con José de Jesús N., exmagistrado del Tribunal de Justicia de Jalisco, de 44 años.

La relación de consolidó bajo un delito desde el comenzó que pasó inadvertido y posteriormente tuvieron dos hijos; sin embargo, Blanca Paredes descubrió que el exmagistrado estaba casado y después de ejercer manipulación no se separó de él. Esta situación solo provocó que la violencia contra ella se fuera agravando pasando por violencia física y verbal, la cual no pudo denunciar gracias al cargo de poder de José de Jesús N.

Después de descubrir que su agresor ejerció abuso sexual contra su sobrina, Blanca Paredes lo denunció por abuso sexual infantil y corrupción de menores, siendo que José de Jesús N. respondió con amenazas, evitar que entregara la evidencia de los videos que grabo una cámara de seguridad en donde era su hogar y la fabricación de pruebas falsas para quitarle a sus hijos, siendo esta violencia vicaria.

Aunque denunció, José de Jesús N. permanece prófugo y desde entonces ha sufrido distintos tipos de violencia como labora, acoso, despido injustificado, y un atentado de muerte hacia su familia e hijos para que Blanca retirara su denuncia. Además, su expareja presentó un juicio por paternidad alegando que deseaba la custodia total de sus hijos porque «Blanca era una mala madre para ellos».

Al no recibir ayuda de la Fiscalía del estado de Jalisco, Blanca Paredes comenzó a hacer público su caso en conferencias de prensa e incluso hizo una huelga de hambre donde acuso a Enrique Alfaro, exgobernador de Jalisco, de mandar a 50 elementos de seguridad a lesionarla.

En julio de 2024, su caso de denuncia por violencia vicaria ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue admitido; sin embargo, ocho meses después el Estado Mexicano presentó información. De acuerdo con María Magdalena de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad A.C. (RSDCIAC), en dicho informe se negó las violencias ejercidas contra Blanca.

Así, se zanja un precedente importante donde estos 3 casos se encuentran en proceso de admisibilidad ante la CIDH y se ha hecho de conocimiento de la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández, que la violencia vicaria no es una violencia aislada del terreno doméstico, sino una corresponsabilidad social y del Estado que urge a reconocerla, nombrarla y saber los alcances que ésta produce. Desde la persecución, el encarcelamiento de mujeres inocentes, hasta el suicidio de infancias que, al verse separadas de sus madres, viven episodios de estrés y depresión, encauzando así, a decisiones extremas como la ideación suicida. Permanece vigente la idea de verificar cuáles serán los siguientes pasos de la Secretaría de las Mujeres; si existirán mesas de diálogo y la participación activa de las organizaciones para construir políticas públicas contundentes.

Que la violencia vicaria llegara ante el Sistema Interamericana es un hecho que ha puesto a temblar a los varones. Estas mujeres han cambiado su vida a partir de los hechos de violencia de los hombres a los que ellas amaban, las huellas de la violencia vicaria cae en las niñas, niños, pero también en ellas. La parte de fragilidad de estas madres se usa para golpearlas, (…) violencia digital, campañas de difamación, de humillaciones, de acoso y amenazas. Es increíble que todavía, la secretaria de las mujeres no haya hecho un mapeo de los agresores porque esto en un análisis de riesgo porque a estas mujeres es probable que las asesinen los mismos que les arrebataron a sus hijos» (Jackie Campbell, periodista y defensora)/strong><

Situación actual de estos casos ante la CIDH

Elisa María Zaldívar Barcelata
Se ingresó la Petición el 11/02/2024
P-366-25
Pasa a la Admisibilidad el 5 de diciembre de 2025
Le otorga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado mexicano 3 meses máximo 4, sin prórroga x que envíe la información de este caso

Gabriela Pablos Saucedo
Se ingresa la Petición el 2/02/2024
P-275-24
Pasa la Petición a Admisibilidad el 08/08/2024
Le otorga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado mexicano 3 meses máximo 4, sin prorrogar que envíe información de caso

Blanca Estela Paredes Hernández
Se ingresa la Petición el 5/12/2023
Pasa la Petición a Admisibilidad el 13 de junio de 2024
Le otorga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado mexicano 3 meses máximo 4, sin prórroga para que envíe la información del caso.