* Además de los escándalos por corrupción y enriquecimiento ilícito.
01.09.2025 México.-Este 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo cumple su primer año como presidenta de México, marcando un hito histórico como la primera mujer en ocupar el cargo en más de dos siglos de vida republicana. Su llegada al poder no sólo significó una ruptura simbólica con el patriarcado político, sino también el inicio de una gestión marcada por reformas estructurales, tensiones internacionales, persistencia de la violencia y una narrativa de continuidad con la llamada Cuarta Transformación.
Uno de los ejes más emblemáticos de su administración ha sido la reforma al Poder Judicial, que permitió por primera vez en la historia que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular. Pese a la polémica que implicó esta medida, aprobada en septiembre de 2024 y ejecutada en 2025, ha sido presentada por Sheinbaum como un avance democrático que “revierte el legado neoliberal” y devuelve al pueblo la facultad de decidir sobre quienes imparten justicia.
La presidenta también impulsó reformas para garantizar derechos de pueblos indígenas y afromexicanos, con presupuestos directos para sus comunidades, así como el reconocimiento constitucional de los derechos de las mujeres. En total, se han aprobado 19 reformas constitucionales y 40 nuevas leyes en su primer año.
Educación, salud y bienestar.
En materia educativa, Sheinbaum ha promovido la creación del Bachillerato Nacional, la apertura de 30 nuevas preparatorias y la consolidación de la Universidad Rosario Castellanos, que ya cuenta con más de 77 mil estudiantes. En salud, destaca el fortalecimiento del IMSS Bienestar y el programa “Rutas de la Salud”, que busca garantizar el abasto de medicamentos en comunidades marginadas.
Los programas sociales también han sido ampliados, incluyendo becas universales para estudiantes de secundaria pública y apoyos a mujeres de 60 a 64 años. Estas medidas buscan cerrar brechas históricas, aunque persisten críticas sobre su implementación desigual en territorios rurales y zonas indígenas.
Seguridad: reducción de homicidios y herencia de omisiones
Uno de los logros que la presidenta ha subrayado es la reducción del 32% en homicidios dolosos respecto al año anterior. Sin embargo, este dato convive con una realidad compleja: la inseguridad en regiones como Guerrero, Zacatecas, Guanajuato y Jalisco sigue siendo crítica, y muchos analistas señalan que parte de esta violencia deriva de la inacción o tolerancia institucional durante el sexenio anterior.
La estrategia de seguridad ha apostado por la coordinación interinstitucional, el fortalecimiento de canales de denuncia y la tecnificación de cuerpos policiales. No obstante, persiste la impunidad en casos emblemáticos y la falta de atención integral a víctimas.
Tensión con Trump.
Desde Washington, el presidente Donald Trump ha retomado una política de presión migratoria y comercial hacia México en su afán de fortalecer a su país frente a los carteles mexicanos que catalogó oficialmente como narcoterroristas.
En su primer año, Sheinbaum ha tenido que enfrentar amenazas de aranceles, exigencias de contención migratoria en la frontera sur y declaraciones que buscan condicionar la cooperación bilateral.
La mandataria ha respondido con firmeza, defendiendo la soberanía nacional y promoviendo una política exterior basada en el respeto mutuo. “México no es subordinado de nadie”, ha declarado en conferencias matutinas, en respuesta a los intentos de Trump por vincular la agenda migratoria con la seguridad nacional estadounidense.
Gobernar como mujer, entre el machismo institucional y la resistencia social.
El hecho de que Sheinbaum sea la primera mujer presidenta ha generado reacciones encontradas. Mientras miles de mujeres celebran su llegada como una conquista feminista, sectores conservadores y opositores han recurrido a discursos machistas para deslegitimar su liderazgo. Desde cuestionamientos sobre su tono de voz hasta insinuaciones sobre su capacidad de mando, la presidenta ha enfrentado una narrativa de género diaria que busca reducir su figura política.
En respuesta, ha reivindicado su mandato como colectivo: “No llegué sola, llegamos todas”, ha dicho en múltiples ocasiones, subrayando que su gobierno busca abrir caminos para las niñas, jóvenes y mujeres adultas que históricamente han sido excluidas del poder.
Infraestructura y recuperación estatal de trenes, agua y energía.
En el plano económico, Sheinbaum ha apostado por la recuperación de Pemex y CFE como empresas públicas estratégicas, revirtiendo parcialmente la reforma energética de 2013. También ha lanzado proyectos como el Tren Maya de carga, el Tren del Norte, la ampliación del puerto de Progreso y 17 obras prioritarias de agua, como parte de un plan integral de tecnificación hídrica.
Estas obras buscan reactivar economías regionales y garantizar acceso a servicios básicos, aunque enfrentan desafíos de ejecución, impacto ambiental y transparencia.
El Balance entre la transformación y la exigencia de resultados es que a un año de gobierno, Claudia Sheinbaum ha logrado consolidar una narrativa de transformación institucional, con reformas que modifican el rostro del Estado mexicano, que han sido calificados de regresivos y de concentración del poder como en los años 60s. Los retos persisten: la inseguridad, la violencia de género, la desigualdad territorial y las tensiones internacionales siguen marcando el horizonte.
La presidenta ha optado por una comunicación directa con la ciudadanía, convocando a eventos masivos como el mitin en el Zócalo este 5 de octubre, donde presentará su balance ante miles de personas. En sus palabras, “mantenemos nuestros principios, nuestras causas y sobre todo la reivindicación de la dignidad del pueblo”.