COMITÉ DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA DEL SISTEMA ESTATAL ANTICORRUPCIÓN.

EN UN SISTEMA SIN OPORTUNIDAD DE PARTICIPACIÓN Y EN CONTRA DE LOS CIUDADANOS.

“Desde esta humilde sillita, formulo un llamado a la paz mundial”. Mafalda.

Mtra. Alma Delia Hernández Sánchez.

Quien ha comprado un vehículo de uso podrá recordar que la venta se lleva a cabo habitualmente con el endoso de la factura, acto con el que se presupone el traspaso total de los derechos y obligaciones que dicha compra implica. En el lenguaje coloquial “endosar la factura” implica atribuirle algo a alguien, sin importar si le corresponde o no, como dicen en varios lugares: “cargarle el muertito al que se deje”.

Esta práctica irresponsable es el pan de cada día en varios puntos del país y, efectivamente, es caldo de cultivo para otros actos de corrupción. Evadir las responsabilidades producto de las decisiones que tomamos no sólo implica un acto lamentable de cobardía, sino además denota en quien lo hace un alto grado de perversidad e incompetencia.
Los ejemplos están a la vista y todas y todos conocemos a alguien que seguramente acostumbra a tirar la piedra y esconder la mano, a hablar mal de sus semejantes, a llenarse el pecho de soberbia o a creer que se está encima de la ley y del pueblo por el simple hecho de tener un cargo público o conocer a alguien encumbrado en algún cargo público relevante.

La historia política reciente de Veracruz nos recuerda que no hay intocables. Nos recuerda que aquellos que sintieron estar por encima de la ley, realmente nunca lo estuvieron, sino que sólo vivieron el momentum, un espejismo que les hizo pensar que podrían perpetuarse y tomar decisiones sobre los destinos de los demás, su choque con la realidad fue de antología.

Las historias de estos personajes, de fracaso o de triunfo (según el cristal con el que se mire), nos permiten recopilar infinidad de anécdotas, desde las que se vivían al interior de verdaderos palacetes modernos en zonas exclusivas del Estado, hasta las de actos de prepotencia perpetrados por familiares o amigos quienes, aunque no detentaban el poder, también se sintieron encima de la ley por estar protegidos por el parentesco, la amistad o alguna parranda cantinera.

Y apelo a la propia historia política reciente de la Entidad para que recordemos que las mentiras y bajezas pueden sostenerse olímpicamente durante un tiempo, pero no para siempre. Al final, las mismas pugnas por el poder desnudan a aquellos que se sintieron inalcanzables, arrodillan a los soberbios y hunden a quienes haciendo uso de la prepotencia creyeron buena idea pasar por encima de los demás. El tiempo siempre pone las cosas en su lugar.

Lo anterior lo digo porque en el uso por demás indecente del poder y de la conveniencia política, hoy se le carga al Comité de Participación Ciudadana y mal informa a la población “el fracaso” de sus integrantes, pero si es que es tal caso, sería responsabilidad de todos los integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción, que dicen es un organismo que nació casi muerto y cuyos cuidadores, lejos de ayudarlo a vivir lo exponen y lo lastiman cada día que pasa.

Pero las cosas por partes.
El anterior Auditor del ORFIS ya intentó endosar todas las culpas de ese fracaso al Comité de Participación Ciudadana, señalándonos prácticamente de ineptos; hoy la historia rápidamente nos mostró que la ineptitud estuvo en otro ente, no en nosotros.

En Sesiones de Órgano de Gobierno se nos ha acusado que sólo hacemos convenios. Convenios de vinculación con la Sociedad Civil, es lo que no se dice. Yo me pregunto ¿Se trata de seguir haciéndonos los sordos con la gente, de seguir no atendiendo sus demandas, de seguir haciéndolo a la manera del gobierno? ¿Se trata de si te voy a resolver, pero como yo quiera y cuando yo quiera? ¿No hemos cambiado, entonces? Yo les creo al Presidente y al Gobernador cuando dicen que estamos viviendo una transformación, pero muchos a su alrededor no les ayudan mucho.

Se nos ha señalado de intentar observar lo que, según nuestra apreciación, se está haciendo mal desde el gobierno sin pruebas y sin fundamentos, como se intentó hacer con las compras públicas estatales, que no se transparentan como debe ser; en esa ocasión se nos pidió un diagnóstico técnico jurídico, pruebas y poco falto para que quisieran la fe de bautismo de Cristo y el acta de nacimiento de Adán y Eva. Nuevamente pregunto ¿debemos voltear hacia otro lado? ¿Ese es el ente ciudadano que se quiere para el Sistema Anticorrupción? ¿No debemos incomodar al gobierno?

Se nos ha acusado de cobrar un salario decoroso, a pesar de que somos profesionistas, profesionales y que la propia Ley básicamente no nos permite tener otra fuente de ingresos, pues si bien es cierto que la propia Ley dice que no tengamos otro empleo, cargo o comisión que no afecte nuestro desempeño como integrantes del CPC, yo pregunto ¿Tenemos que ver a la corrupción como un trabajo de horarios? ¿Podemos decir a partir de las 6 ya no fungiré como integrante del CPC y comenzaré a desatender llamadas y solicitudes de las personas para que se investiguen los casos que ellos consideran de corrupción? ¿Es un delito o un pecado aspirar a tener un honorario bien remunerado? ¿Quieren que seamos un ciudadano integrante del Sistema Anticorrupción o quieren que seamos sólo un burócrata más al servicio del gobierno?

Se nos señaló que ganábamos 80 mil pesos, que ahora 40 mil, cuando nosotros no fijamos el sueldo, sino el Órgano de Gobierno, mesa en la que por cierto se sientan los titulares del IVAI, ORFIS, Fiscalía Anticorrupción, Poder Judicial, Contraloría y el Tribunal Administrativo. Yo pregunto ¿cómo fue posible que 5 ciudadanos doblegaran a 6 poderosos entes públicos fijándose su propio sueldo? Digamos la verdad ¿nosotros nos autoasignamos el sueldo o nos lo dio el propio Órgano de Gobierno? ¿Así nos vamos a llevar entonces?

Sólo para que quede constancia, nunca nos hemos quejado de la reducción de la que fuimos objeto, la aceptamos y entendimos porque fue parte de un ajuste presupuestal, pero también nos preguntamos ¿Cómo presupuestaron esos pagos? ¿Qué se hizo con los excedentes que dejaron de pagarse? ¿Qué parámetros se usan para pagarnos? Alguien dice mentiras y no somos nosotros, porque actualmente trabajamos sin oficinas, sin personal, sin insumos y por lo que se ve, pronto también sin el pago de honorarios.

Hay un serio problema en el Sistema Anticorrupción de Veracruz y no es justo que los Entes del Órgano de Gobierno volteen hacia otro lado cuando hay una cargada mediática contra el Comité de Participación Ciudadana, mediante la cual se nos culpa de las desastrosas decisiones que no han sido tomadas por nosotros y mucho menos tomados en cuenta para ejecutarlas.

No es justo que dejen que alguien tire la piedra y esconda la mano y entonces que nos carguen el muerto a nosotros.
Es hora de que el Órgano de Gobierno atienda los temas pendientes del organismo y asuma su rol de autoridad máxima de la Secretaría Ejecutiva y realmente administre, dirija y gobierne esto que cada vez se hunde más y más. Nadie está obligado a lo que no quiere y se vale decir en la mesa: esto no me importa, yo aquí no me meto, dejemos de simular.

O si se va a tratar de voltear hacia otro lado, pues digámoslo de frente y prefiero ir a darme el rol por la región y mi estado, porque para ver otras cosas, prefiero ir a a ver los paisajes de Xico, Naolinco, la Huasteca, Los Tuxtlas, las montañas y las playas de este bello estado.
Pero si vamos a trabajar, pues que ya sea en serio. Les pido un poquito de seriedad, pues; no mucho, sólo eso, un poquito aunque sea.

Mtra. Alma Delia Hernández Sánchez
Integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Veracruz.

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