*En días recientes, en las redes sociales y la opinión pública de México se ha hecho una comparación de un sitio del crimen organizado con el Holocausto.
13.03.2025 La semana pasada un colectivo de buscadoras de desaparecidos halló en la zona de Teuchitlán, en Jalisco, un centro de entrenamiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El hallazgo en el centro de hornos crematorios y pilas de calzado, restos de los asesinatos perpetrados en el lugar, ha generado comparaciones de lo sucedido en Teuchitlán con el genocidio nazi sobre los judíos.
Auschwitz en México, fue como la escritora Guadalupe Loaeza tituló a una columna suya en el periódico Reforma.
“¿Cómo es posible que ochenta años después de las masacres a los judíos, existan en México muchas similitudes (toda proporción guardada) con los campos de exterminio, los hornos crematorios, fosas clandestinas y restos óseos calcinados, que encontraron los del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco?”, cuestionó Loaeza en su texto.
El historiador Lorenzo Meyer asimismo comparó en una entrevista con Aristegui Noticias lo sucedido en Teuchitlán con Auschwitz.
Comentarios, caricaturas y memes en redes sociales también han aludido directamente a Auschwitz.
¿Qué pasó en Auschwitz?
Auschwitz-Birkenau es el término general con el que se designa a la red de campos de concentración, exterminio y trabajo forzado nazis establecidos cerca de la ciudad polaca de Oswiecim.
En conjunto, este complejo fue el mayor de todos los campos de exterminio nazis de Europa y podía albergar a más de 150.000 reclusos, de acuerdo con Jewish Virtual Library.
El complejo, dividido en tres áreas principales, fue establecido por los nazis en 1940 y estuvo en uso hasta su liberación por las tropas aliadas en 1945.
La mayoría de los prisioneros recluidos en Auschwitz fueron asesinados en cámaras de gas, aunque muchos murieron de hambre, trabajos forzados, enfermedades, fusilamientos y atroces experimentos médicos.
Las cámaras de gas y los crematorios se inauguraron en marzo de 1943.
De los planos se desprende que las dos primeras cámaras de gas fueron adaptadas de morgues que, con sus enormes crematorios anexos, estaban inicialmente destinadas a gestionar la mortalidad de la mano de obra esclava del campo.
La superficie total de las cámaras de gas era de 2255 metros cuadrados; la capacidad de estos crematorios era de 4420 personas.
Los seleccionados para morir eran desvestidos en la sala de desvestirse y luego conducidos a las cámaras de gas. Todas las personas que se encontraban dentro solo tardaban unos 20 minutos en morir.
Antes de la cremación, se extraían de los cadáveres los dientes de oro y cualquier otro objeto de valor, como anillos.
Las cámaras de gas y los hornos estaban al mismo nivel, pero los hornos estaban tan mal construidos y su uso era tan intenso que fallaban repetidamente y tuvieron que ser abandonados.
Los cadáveres finalmente fueron incinerados al aire libre, como en 1943. Judíos presos gestionaban de manera forzada los crematorios bajo la supervisión de las SS.
Fuente: ©EnlaceJudío