Con Pepe, a pesar del PRI .

 

/ Por Inocencio Yáñez Vicencio /

Hace poco decía que tengo como costumbre hacer una pausa en el proceso electoral de mis críticas a mi partido, para no beneficiar al contrario, sin embargo, hoy quiero romper esta práctica, porque soy de la idea de que la crítica sin autocrítica es dogma y conduce a la autocomplacencia  y a veces hasta la complicidad.

Me repugna hablar en primera persona, pero como la credibilidad de nuestras afirmaciones debe estar respaldada por actos propios, me veo en la penosa necesidad de hacer una retrospección.  Cuando le comenté a mi amigo Demetrio Ruíz Malerva, que tenía que elegir entre la beca de 300 pesos que me había conseguido el director de la Secundaria, Ángel Saqui del Ángel, y, como presidente de la sociedad de alumnos, denunciar sus sinvergüenzadas y pedir su destitución, Demetrio, me dijo: nada de muertito, porque con ese dinero pagarás tu pensión en México. No. No le hice caso y fue destituido Saqui, y como bien lo vaticinó mi amigo, perdí la beca y al trasladarme a la CDMX, lo hice sin un centavo y ya se imaginarán el viacrucis.

El que lo primero que recuerdes de tu vida, sea que la abuela que te adoptó te despierte con la perorata de que “no me pagaron hoy la ropa que lavé, así que como no hay nada que comer, toma tu vara, llama a los perros y vámonos al basurero municipal por botellas, cartón y fierro viejo, para poder comprar masa, chile y huevos “, haber dormido por dos años debajo de un almendro, donde ahora es el estacionamiento del mercado, vivir por años de arrimado con primos, que nunca me trataron como arrimado. Por cierto en la calle Fausto Vega, conocí a Ezequiel Castañeda y a Bernardo Gutiérrez, con su muy buena familia; me entrenó para soportar las penurias de estudiante del Instituto Politécnico Nacional.

Creo que hay muchos que han elegido lo común ante lo personal, pero simplemente, quiero decirles que yo soy uno de los que ha asumido los costos de elegir el interés común. No fue fácil. Desafiar autoridades nunca lo ha sido. Estando apenas en segundo año de la secundaria, pedimos la salida de Chilo, me abstengo por respeto de su familia a mencionar los motivos por los cuales lo rechazamos, pero el director convocó a una reunión en la escuela con la presencia del general Joaquín Paredes Menchaca, el presidente municipal don Jorge Gutiérrez Morales, el presidente de los padres de familia Guillermo Pancardo y otras autoridades. Nomás faltaba el pelotón de fusilamiento. Por fortuna el presidente municipal y el presidente de la sociedad de padres de familia, le recriminaron al director esa convocatoria, que no tenía facultades para juzgar un caso estrictamente escolar y que evidentemente tenía el propósito de aterrorizar a los estudiantes.  Por eso, un año después, que como presidente de los alumnos pido la renuncia del director, me aprende la policía y el inspector Sancho nunca paró de amenazarme. Cuando en 1968, me llevaron a los separos del sótano de la Plaza de Tlazcoaque, ya era cliente.

A mí el PRI no me ha hecho ni regidor, pero no lamento mi militancia en él porque la política no se hace en solitario y yo me acerqué al tricolor para satisfacer inquietudes comunes, no personales.

En 1966, fui director juvenil del priismo en Tuxpan, sin recibir un peso, los recursos los obteníamos haciendo bailes, rifas… Fui uno de los fundadores del MNJR, sin recibir sueldo. Lo afilie a la FMJD, donde yo ya había participado en una delegación a Sofía Bulgaria, integrada por Pablo Gómez, Vicente Villamar, Arnoldo Martínez Verdugo. En esa delegación nos sumamos seis estudiantes que fuimos electos en el Politécnico, para asistir a ese Congreso.

Como maestro del ICAP y coordinador nacional de los centros de capacitación política, tampoco tuve remuneración alguna.

El único que me dijo, cuando fue secretario de gobierno con Chirinos, alista tus cosas que vas a ser candidato a diputado, fue Miguel Ángel Yunes Linares, pero yo no quise, porque no creí que era compatible con un trabajo que hacía de sociedad civil. Mucho se dice de MAYL, pero quiero decirles que yo lo he combatido por irse a otro partido, no porque a mí me haya ofendido.  En los años que trabajé con él a mí ni siquiera un mal  gesto me hizo. Fidel me ofreció ser diputado, después de negarme la oportunidad en una elección anterior, como respuesta mía tuvo una mentada de madre. Desde luego le agradezco su tolerancia. Recordaba hace poco con Carlos Luna Escudero, que al convocar a una rueda de prensa, para dar a conocer que el doctor Luna Escudero iba a ser presidente de la Fundación Colosio en Xalapa, me preguntan sobre los cuatro años de su gobierno y respondí: mucha obra, pero en política un desastre. Agarró el Congreso de Oficialía de partes y su partido lo tiene como comité de aplausos. Como resultado de esas declaraciones empeoró nuestra relación y ya Luna Escudero no fue presidente de la Fundación.  No obstante he de reconocer que tuve libertad para nombrar a los presidentes de la Fundación.

Para hacer mi patrimonio tuve que trabajar hasta en tres lugares a la vez. La casa donde vivo tiene más de 40 años. El importe de los terrenos que compré rumbo a la playa en 10 mil pesos, con la construcción del Boulevard, se convirtieron en millones, que los invertí en  la zona de Xalapa.

Tengo a mi familia, mis amigos y una biblioteca de más de 15 mil ejemplares. De donde vengo tengo más de lo pensado. Vivo de mi pensión del Politécnico. Haber sido maestro de tiempo completo de la Escuela Superior de Economía  del IPN, es una de mis grandes satisfacciones, por eso cuando Marlon me invitó a que lo asesora, únicamente le pedí que me diera para los pasajes, pero nunca pensé que me diera tan poco. Desde mi casa he hecho trabajos, pero no tan mal pagados. Raúl Peimbert, al que le guardo  mucha gratitud, sin conocerme me llamó y me dijo: me gusta como escribes, quiero dos tarjetas todos los días antes de las 9 a.m., y me pagó muy bien. Con Marlón no tuve problemas.  Cuando le refutaba, sólo me decía: retiro lo dicho. El  problema es que quienes lo sustituyen, manejan esos 5 mil pesos que con los incrementos se vuelven 7500 como si yo fuera aviador, que por cierto veo quienes  se encargaron de magnificar esa felonía, consiguieron una pluri para su compañera, por méritos en campaña. Algo de importancia debo tener que le dieron tan codiciado premio. Por fortuna tengo la costumbre de decir las cosas como las veo. Recuerdo que un día Rosa Borunda, a quien conozco de antes que se casara con Fidel, yendo acompañado de mi esposa  y le dice: estoy muy agradecido que tu marido sea el único que le diga sus verdades a Fidel. Esos son mis trofeos. A mi ninguna limosna me va detener de decir las cosas que creo se deben denunciar. Hoy más que nunca lamento haberme hecho cómplice de Duarte, por no alzar la voz contra el saqueo que realizó. Me opuse a su postulación, pero eso no dice nada. Conozco ratas que se opusieron a su designación como candidato, porque, por su rastrerismo con Rosa Borunda, querían suceder a Fidel, para hacer lo mismo.

No, no comparto que se sigan las prácticas que rechaza la ciudadanía de nosotros. Muchos años silenciamos que el PRI hiciera gobernadores a gente inútil, que traía séquitos de patanes que no tenían ni donde caer muertos, pero al final del sexenio habitaban las mejores casas de las Ánimas.  Hoy no podemos reabrirle las puertas a quienes se han aprovechado del partido para hacer a sus familiares, amigos e incondicionales diputados, alcaldes, notarios y hasta taxistas.

No cabe duda que Calígula hizo escuela. ¿Quién quiere hacer carrera en el PRI, si de antemano se sabe que los cargos se van a distribuir entre los fieles a un aprendiz de cacique? Nadie. Eso daña su membresía. Desalienta la militancia. Eso es propio de cofradías. Las agrupaciones que en los últimos años se han formado al interior del PRI, han sido facciosas. Para empezar su única función ha sido la de operar como meras bolsas de trabajo. Ninguna de ellas son expresión de una corriente ideológica que quiera moderar o radicalizar al partido, no, son viles busca chambas que esperan que su “líder” se trepe, para que los promueva o los recomiende para una cartera en el gobierno o en el partido. Así como no van a tener seguidores, con tanto parásito que hay. Que así operan los demás partidos, no puede ser consuelo, menos para el PRI, porque la sociedad lo asocia con el poder y no quiere una promoción que atenta contra la misma meritocracia.

Me da gusto que Hector Yunes Landa, encabece la lista de pluris, porque tiene trabajo de sobra, pero no puede seguir así.  Tiene que reconocer que poner por delante su cofradía, daña al partido. Cualquier militante debe colocar los intereses de partido por sobre cualquier facción que forme. En el 2021 mal se vio quitándole votos al PRI para sumárselos a su organización que buscó ratificar su registro como partido condicionado.

Al cambio de la más reciente diligencia advertí que únicamente me quedaba en el PRI, por mi palabra dada a Pepe, para ayudarlo a sacar la delincuencia que hoy tiene el gobierno de Veracruz, rendido ante el crimen y únicamente dedicado a saquear sus arcas.  No son mis planes irme a otro partido, porque soy de la convicción de que están peor, pero me alejaré porque el PRI, no puede conformarse con ser el menos peor.

Ni una migaja ni una abultada cantidad me va a hacer mirar las cosas de otra manera. Oportunamente advertí que la Coalición Opositora  postulaba una ultraderechista para satisfacer a Amlo, ya que eso necesitaba para su candidata vestida de izquierda, y no sólo eso, que al designar la oposición una populista, conocida únicamente por mentar madres, no había alternativa  y legitimaba al populismo con capucha de izquierda.  En Veracruz, las bases del PRI se impusieron y finalmente sacaron adelante un candidato honesto y capaz, que parodiando a Salvador Díaz Mirón, diremos que a pesar del pantano en que se ha convertido el PRI y del cual no da señales de querer salir, Pepe, lo ha surcado sin mancha alguna, por lo que bien vale llamar a jugársela, quizá no por su equipo, pero tengan la seguridad que si por el oriundo de Perote.