Concede el último baile .

  • La Espinita. 

/ Andy S. K. Brown /

¿Y el Plan DN-III, on tá?

Una vacuna anti-chaira

Como quinceañera asediada por un cúmulo de galanes, López Obrador nos hace el enorme favor de conceder el último baile –“bailongo”, dijo él– en su ¿postrera? aparición en el tapanco del Salón Tesorería de Palacio Nacional.

Luce un traje ampón, ampón, ampón, confeccionado por toda su parentela, colaboradores y amigos como “Nachito” Ovalle.

Acarrea como chambelanes a los “periodistas” dizque “independientes” que en realidad cobran en las nóminas de Jesús Ramírez y por unos cuantos pesos más llevaban a la “mañanera” las pautas publicitarias de sus patrocinadores políticos y privados.

La tambora sinaloense es la encargada de la música, aunque los estruendos de la metralla son los que marcan el ritmo.

No hay jugo de naranja, pero sí mucha agua que trajo John y que nuevamente devastó a Acapulco, sin que ningún nivel de ¿gobierno? aun pueda satisfacer mínimamente las necesidades de la población de nueva cuenta afectada.

Así nos ha bailado todo el sexenio.

No faltan, eso sí, los contenedores de plástico contaminante para que los asistentes degusten el incomparable huevito con cátsup con el que halagan sus paladares.

Y mientras, como de costumbre, AMLO se burla:

“Lo bailado ¡ni quien me lo quite!”.

*  *  *

A diferencia de lo que sucedía en otro sexenios, en el que afortunadamente hoy termina no ha habido respuesta rápida de la Secretaría de la Defensa Nacional en auxilio de los damnificados por los mal llamados desastres naturales que, en realidad, son provocados por la corrupción enorme de los gobernantes de todos los partidos y de todas las épocas.

Esta ocasión, en Acapulco, mejor se apersonaron casi de inmediato los integrantes de la organización World Central Kitchen, del chef José Andrés, que los militares hasta hoy bajo el mando de Crescencio Sandoval a quienes todavía siguen esperando.

Cierto que esta Administración le dio en toditita la madre al Fonden…

… pero ¿también al Plan DN-III?

¿O estarán muy ocupados los soldados realizando tareas que no les competen?

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Tengo una propuesta seria para el llamado Doctor Simi:

En caso de que no llegara a ganar el codiciado Nobel de la Paz –lo que no se le desea, por supuesto–, cuyo merecedor en este 2024 se dilucida en estos días, ¿por qué no intentarlo en los próximos años, pero ahora contendiendo por el de Medicina?

Se trataría de estar a la altura de Jenner, Pasteur y, más recientemente, de Karikó y Weissman por sus descubrimientos relacionados con el uso de nucleósidos modificados que permitieron el desarrollo de vacunas de ARN mensajero contra COVID-19.

La vacuna que aquí le aconsejo desarrolle sería para prevenir el contagio de esa perniciosa enfermedad conocida como chairismo.

Es tan letal que ya hasta la muy fifí canciller y desde mañana secretaria de Medio Ambiente ya se contagió con todo y que usa carísimas pañoletas Hermès al cuello como cubrebocas.

Basta con ver su reciente aparición en la ONU donde exigió al gobierno de España celebrar una “ceremonia de desagravios”, por el asunto del virreinato.

Fue Beatriz Gutiérrez Müller quien la contagió, dicen los patólogos consultados.

Ahí está pues la oportunidad del Nobel, Doctor Simi…

… aunque sea “similar” al que usted aún persigue.

@AndySKBrown1