Concha Michel, pionera del corrido y del feminismo cultural en México.

*

29.12.2025. México.- Concepción Michel, conocida como Concha Michel, fue una de las figuras más singulares y combativas de la cultura mexicana del siglo XX. Su vida y obra se desarrollaron en la intersección entre música, literatura, política y activismo social, siempre con un enfoque de género que la convirtió en pionera en la defensa de los derechos de las mujeres y en la dignificación de la cultura popular.

Nacida el 24 de mayo de 1899 en Villa Purificación, Jalisco, y fallecida el 27 de diciembre de 1990 en Morelia, Michoacán, Michel dejó un legado que trasciende el ámbito artístico para situarse en la memoria política y cultural de México.

Desde muy joven mostró interés por la música y la danza, y se vinculó con las tradiciones populares que marcarían su obra. Fue una de las pocas mujeres que incursionó en el género del corrido, espacio dominado por voces masculinas, y lo hizo con una fuerza narrativa que recogía las luchas sociales y la vida cotidiana del pueblo.

Su repertorio musical no se limitó a la interpretación: compuso canciones que denunciaban la explotación y la desigualdad, y que al mismo tiempo exaltaban la resistencia y la dignidad de las comunidades marginadas. En este sentido, su voz se convirtió en un instrumento político y cultural, capaz de articular las demandas de justicia social con la estética del folclore.

Concha Michel también fue dramaturga y poeta. En sus textos abordó de manera frontal la condición de la mujer en una sociedad patriarcal, denunciando la opresión y la violencia estructural que enfrentaban las mujeres mexicanas.

Su poema “Dios, nuestra señora” es un ejemplo de su capacidad para confrontar los discursos religiosos y sociales que perpetuaban la subordinación femenina.

Michel no se conformó con ser artista: fue militante comunista, organizadora política y defensora de los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas. Su compromiso la llevó a fundar el Instituto del Folclore en Michoacán, desde donde impulsó la recopilación y preservación de las tradiciones populares, convencida de que la cultura era una herramienta de resistencia y emancipación.

Su vida personal estuvo marcada por la coherencia entre arte y política. Michel no se limitó a cantar o escribir, sino que se involucró activamente en los movimientos sociales de su tiempo.

Fue una mujer que desafió los roles tradicionales, que se enfrentó a las estructuras de poder y que reivindicó el papel de las mujeres como protagonistas de la historia. En un México donde la participación femenina en la política y en la cultura era constantemente invisibilizada, Concha Michel se erigió como una voz incómoda y necesaria, capaz de cuestionar tanto al Estado como a las instituciones culturales.

El legado de Concepción Michel se inscribe en la memoria feminista y popular de México. Su obra musical abrió espacios para las mujeres en géneros tradicionalmente masculinos, su activismo político la convirtió en referente de la lucha por la igualdad, y su labor como investigadora y recopiladora de folklore dignificó las expresiones culturales de las comunidades indígenas y campesinas.

Michel fue una mujer que entendió el arte como un acto político y la política como un acto cultural, y que supo articular ambas dimensiones en una vida dedicada a la transformación social.

Hoy, su figura se recuerda como la de una mujer que rompió moldes y que abrió caminos para las generaciones posteriores. Concha Michel no solo cantó corridos y escribió poemas: construyó un proyecto de vida en el que la cultura popular y la lucha social se entrelazaron para dar voz a quienes históricamente habían sido silenciados.}

Su nombre permanece como símbolo de resistencia, de dignidad y de compromiso, y su obra sigue siendo un referente para quienes buscan en la memoria cultural las raíces de la emancipación femenina y popular en México.