Concluyen Mandatos Gobernantes que Dejaron Mucho que Desear y Demasiado que Reclamar

*Guerrero y Michoacán Estarán en el ojo del Huracán y sin Futuro Durante más de una Década.

/Por Nidia Marín /

Guerrero y Michoacán incendiados por el crimen y sin gobierno que detenga las masacres. Los peores gobernantes que han tenido cada una de tales entidades fueron los que acaban de terminar.

Las dificultades inherentes a la lucha contra la criminalidad en ambas, se vieron fortalecidos en los últimos años de ambos gobernantes que acaban de concluir sus mandatos, por el apoyo prestado desde el máximo poder de la nación a los delincuentes, la ausencia de reclamos al respecto y la absoluta falta de respeto para los habitantes de dichos estados.

Y ni como podrían negar que en esos lugares en esta elección, sobre todo fue evidente la participación del narcotráfico en el apoyo los dos candidatos, así como a otros funcionarios públicos.

Silvano y Héctor dejan una terrible situación, que no se avizora cuando concluirá, en vista de la incapacidad y desconocimiento de la cosa pública que muestran los recién llegados. Ella, como reflejo paterno, y él cargando la ilegalidad de los pasados comicios, guste o no y aunque haya sido absuelto por el Tribunal Electoral del Poder Judicial. Efectivamente, la historia se encargará de dar el veredicto preciso en su momento.

Lo grave es que para los habitantes de los dos estados no se avizora nada positivo y por el contrario, en el caso de Guerrero, la huida de residentes (guerrerenses o no), es un hecho evidente de cada día desde que se llevaron a cabo los comicios, como también lo es, en el caso específico de Acapulco y de Zihuatanejo, los centros turísticos de la entidad, el adiós de quienes por décadas disfrutaron aquellos lugares, hoy en la desolación y en el terror.

Guerrero, para desgracia de los mexicanos, no se ha distinguido por otros éxitos que no fueran Acapulco internacionalmente y el cultivo de diversas yerbas que utilizan en los narcóticos.

Las crisis políticas y sociales envolvieron de toda una vida a ese territorio y hoy no es la excepción. Los ejemplos más recientes son el criminal incendio de la discoteca “Baby’O” y la matanza realizada por los criminales, dada a conocer en las redes sociales, efectuada como si las víctimas fueran animales, a punta de machetes y hoces, indudablemente la más sanguinaria de que se tenga memoria.

Es el final, pues, del redoblado carácter conflictivo y criminal en el siglo XXI en aquella entidad.

La peor etapa en materia política fue entre 2011 y 2015, periodo en el cual hubo cinco gobernadores: Ángel Aguirre Rivero, durante casi tres años; Jesús Martínez Granelo como encargado unos meses de 2014; Salvador Rogelio Ortega Martínez, como interino de 2014 a 2015; David Cienfuegos Salgado, como provisional unos meses de 2015 y otros tantos como sustituto Rogelio Martínez, hasta que hubo elecciones que ganó Héctor Astudillo Flores quien inició su gobierno en octubre de 2015 y acaba de terminar.

Hoy, la presunta triunfadora es la hija de Félix Salgado Macedonio. Este este personaje, al final de cuentas se salió con la suya, aunque a medias. Había competido en 1999 por la gubernatura en contra del recientemente fallecido René Juárez Cisneros y perdió. Hoy ya sabemos la historia ridícula y ambiciosa que se sigue escribiendo en aquella entidad.

En cuanto a Michoacán, lo que se vive es la herencia de la lucha entre las corrientes de izquierda que han existido desde el cardenismo hasta nuestros días. En el siglo XXI han sido siete los mandatarios estatales, más el actual. Silvano Aureoles Conejo, quien acaba de concluir su periodo ha sido calificado como “el peor de la historia”, sin embargo, esa presea está peleada entre tres o cuatro.

Y, ciertamente, la mayoría de la entidad fue abandonada a su suerte. La zona más clara fue, desde luego, la Tierra Caliente michoacana, conformada por siete municipios: Carácuaro, Huetamo, Madero, Nocupétaro, San Lucas, Tacámbaro y Turicato. Se considera que, de esos siete, sólo en dos el Índice de Desarrollo está clasificado como alto, dos en medio y tres en bajo. De manera que 42.8% de la población que habita la región se encuentra en situación de pobreza moderada y el 25.5% de la población en pobreza extrema.

No es todo, porque el crimen organizado ha sentado sus reales en aquellos lugares donde, actualmente, hay una guerra interna entre criminales y pobladores. Esa es la herencia del gobernador saliente y en contra de ello tendrá que luchar el que llegó. Quien arribó recientemente habrá de cargar con su estigma todo su periodo. Sí, con las elecciones que ganaron los criminales a su favor, en los municipios de Gabriel Zamora, Múgica, La Huacana y Nuevo Urecho.

Y así, tristemente, se está escribiendo la historia de estados que por lo menos en una década dejarán de tener posibilidades de avances.