*Ciudad borrada (1521-2021), concurso que invita a reflexionar sobre espacios que ya no existen.
Cdmx.- 18 junio 2021.- Mucho del pasado de Ciudad de México está oculto. El Museo Universitario del Chopo propone revelarlo mediante la imaginación visual o con trabajos inquisitivos, a 500 años de la caída de Tenochtitlan.
Palimpsesto. Ciudad borrada (1521- 2021), iniciativa del museo en colaboración con la Fundación ICA, es un concurso de ensayo y narrativa gráfica que contribuye a reflexionar sobre las arquitecturas, ingenierías o espacios que ya no existen, que han sido ocultados o eliminados de la capital.
“Queríamos no sólo hacerle un homenaje a la ciudad a los 500 años de la caída de Tenochtitlan, sino repensarla, tener ideas convergentes y divergentes que nos pudieran abrir un espectro distinto sobre lo que se ha sobrepuesto en este lugar”, comentó en entrevista el arquitecto, editor y organizador del concurso, Juan José Kochen.
Primero, un lago. Luego, dos legendarias ciudades prehispánicas fundadas sobre ese lago. Y siglos después, cientos de miles de casas y edificios conforman una de las metrópolis más extensas del mundo. Ciudad de México, afirmó Kochen, tiene un sinfín de capas, tendidas una sobre otra y otra más, que cubren espacios que se escapan de la memoria.
De ahí el nombre del concurso. Un palimpsesto es un manuscrito que conserva huellas de otra escritura anterior en la misma superficie, pero borrada intencionalmente para dar lugar a la que ahora existe. Como un palimpsesto más, afirma el integrante de Fundación ICA, la ciudad y su historia también son una superposición de capas, cuya versión reciente oculta a la anterior. “Este concepto nos remitió a muchas ideas. La primera es que se conocen pocos lugares en la ciudad en donde puedes ver o palpar estas distintas capas, a lo mejor en Cuicuilco, el Templo Mayor, la Catedral, pero hay más y queremos revelarlas”, dijo el arquitecto.
El mejor ejemplo de palimpsesto en la capital, afirma, es Tlatelolco, pues desde un mismo lugar, en la Plaza de las Tres Culturas, se pueden apreciar restos del pasado prehispánico, un convento religioso, los multifamiliares del arquitecto Mario Pani y otros edificios más modernos.
El propósito, insistió, es hacer consciente al público de lo enterrado que está el pasado en Ciudad de México, de rastrear las huellas de los espacios ocultos. “Nos interesa desenterrar estas historias que nos dan luz sobre la ciudad que existió y cómo se transformó. Lo mejor es que apelamos a la memoria colectiva y no a la historia fáctica”.
La invitación es amplia. A los organizadores les interesa que participen lo mismo biólogos que ingenieros, sociólogos, arqueólogos, urbanistas, diseñadores o historiadores. “Queremos que haya perfiles que nos ayuden a reorientar o, por lo menos, a enfocar la mirada a que aquí había un sistema de lagos, había volcanes, una preexistencia natural muy fuerte y que ahora no la podemos ver”.
Con el ensayo se busca que cronistas, periodistas o académicos ofrezcan trabajos explicativos rigurosos de lo que fue, de lo que hubo. La parte de la narrativa gráfica es más visual e imaginativa. Desplazamiento, fundación, transformación, desigualdad, confinamiento y utopía son los ejes temáticos sobre los cuales deberán elaborarse los trabajos a presentar.
“Pretendemos tratar de traer el pasado al presente, pero también el futuro al presente. Es una lógica de situaciones, de prospectivas de lo que pasó o pudo pasar. Siempre las aproximaciones han sido muy macros, de entender la ciudad desde planes maestros; acá es al revés: pensamos más en una metodología o aproximación inductiva”, mencionó.
Los detalles de la convocatoria se pueden consultar en el portal de Internet www.chopo.unam.mx, los interesados tienen hasta el 30 de julio para enviar su propuesta. El 3 de septiembre se darán a conocer los resultados, con los ensayos ganadores se hará un catálogo y con las narrativas gráficas seleccionadas una exposición en el Museo del Chopo en noviembre.
