Condenan obispos y jesuitas masacre de jóvenes y niños en Guanajuato México .

*“No más impunidad”, señala CEM.

20.05.2025 Ciudad de México El episcopado mexicano alzó la voz para manifestar su “profundo dolor y consternación” por la masacre de jóvenes y niños perpetrado impunemente por el crimen organizado en la comunidad de San Bartolo de Berrios, en el estado de Guanajuato, durante la madrugada del 19 de mayo tras una actividad parroquial.

El ataque a la población civil ocurrió al finalizar una celebración organizada por la parroquia local y según los criminales del Grupo Santa Rosa de Lima, fue un acto inaugural para hacer notar su presencia en el lugar, sin que haya una sola autoridad que tome cartas en el asunto.

El multihomicidio se registró en la plaza principal de la comunidad de San Bartolo de Berrios, en el municipio de San Felipe donde quedaron solo cruces de cal en el lugar donde los indefensos jóvenes y niños cayeron cuando fueron cobarde e impunemente asesinados.

De acuerdo al Gobierno Municipal de San Felipe informó por una alerta ciudadana policías municipales llegaron a la plaza principal de la comunidad de San Bartolo de Berrios,por reportes de detonaciones de arma de fuego”.

“Al llegar al lugar, se localizó una camioneta con daños y a las víctimas sin vida”, definiendo que encontraron a siete personas de sexo masculino asesinados “con arma de fuego”.

En comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió que los obispos que lo integran se unen “al dolor de las familias que hoy lloran la pérdida de sus seres queridos y a la Arquidiócesis de León en cuyas tierras esta tragedia sucedió”.

“A todos ustedes les expresamos nuestra cercanía, oración y solidaridad. Que el Señor de la vida les conceda consuelo, esperanza y fortaleza en medio del sufrimiento”, refieren en su mensaje.

“Ante estos hechos, se ha establecido una coordinación inmediata con autoridades estatales y federales a fin de dar seguimiento puntual a las investigaciones y esclarecer los hechos. La Fiscalía General del Estado ya realiza las diligencias correspondientes para que este crimen no quede impune”, asegura el gobierno municipal.

Los obispos mexicanos aseguran en su comunicado que “no podemos permanecer indiferentes ante el espiral de violencia que lacera a tantas comunidades de nuestro país”.

“Esta masacre, una más entre tantas que se repiten con dolorosa frecuencia, es un signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad, y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación”, denuncian.

Los obispos además hicieron “un llamado urgente” para que las autoridades de todos los niveles —municipal, estatal y federal— “asuman con responsabilidad y eficacia la tarea de garantizar la seguridad y la justicia”.

“No podemos acostumbrarnos a convivir con la muerte violenta, ni permitir que la impunidad se convierta en norma”.

A la sociedad civil le urgieron a no caer “en la indiferencia ni en la desesperanza. Es tiempo de construir juntos la paz desde lo cotidiano, desde nuestras familias, comunidades y espacios de participación”.

“La violencia no se erradica sólo con el uso de la fuerza, sino con una profunda transformación cultural que recupere el valor sagrado de la vida humana”.

También se dirigieron a las comunidades eclesiales, alentándoles a ser “testigos de esperanza, promotoras de reconciliación, y artesanas de paz”, de tal forma “que nuestras parroquias y grupos sean lugares donde se anuncie con fuerza que ‘el mal no tiene la última palabra’”.

“Como Iglesia, reiteramos nuestro compromiso de seguir acompañando a las víctimas, de denunciar el pecado estructural de la violencia, y de trabajar por una cultura de paz, inspirada en el Evangelio de Jesucristo, que ‘vino a traernos vida, y vida en abundancia’”.

El comunicado de la CEM siguió a un mensaje del Arzobispo de León, Mons. Jaime Calderón Calderón, expresó “Estamos indignados, consternados y condenamos este hecho”..

Confirmó que el crimen ocurrió “al final de un festejo con motivo del 10 de Mayo, organizado por la Parroquia”, .

Tras exigir que las autoridades capturen a los responsables y se haga justicia, el arzobispo expresó su cercanía a los familiares de las víctimas: “en un servidor encontrarán consuelo y oración por sus familiares y por ustedes, que sufren por estos lamentables hechos”.

Los Jesuitas también demandan justicia.

La Compañía de Jesús en México se sumó al clamor por justicia. En su declaración, los Jesuitas se solidarizaron con las familias de las víctimas y con la Arquidiócesis de León.

“Nos unimos en oración y alzamos la voz para clamar justicia y paz”, señalaron, dejando en claro que el silencio no puede ser una opción frente a la barbarie.