Confirman que masacre de comerciantes fue por vender sus trastes en zona de “Los Ardillos”

*Chautipan es una localidad que está ubicada a hora y media de distancia de la capital de Guerrero.

10.11.2024. Chilpancingo, Gro.- Los restos humanos de los 11 comerciantes de Chautipan, zona controlada por el grupo criminal de “Los Tlacos”, se confirmó que pertenecían a los comerciantes que acudieron a vender utensilios de plástico y peltre en una población que “Los Ardillos”, tienen bajo su control.

El Diario reforma refiere que debido a que llevaban 20 días sin ventas en su poblado -por la crisis que viven las comunidades a causa de la violencia-, se trasladaron a otra zona para intentar obtener la venta de su producto, sin embargo el sitio es dominado por “Los Ardillos”, rival de “Los Tlacos”, donde su incursión para sobrevivir económicamente resultó en el plagio y sus homicidios de los inocentes en este pleito.

Fuentes oficiales así lo determinaron y reportan que pese a sus operativos aún no se sabe el paradero de otras seis personas también secuestradas por ese grupo delictivo. El vocero de la organización antorchista de Guerrero Luis Alberto Herrera compartió las fotos del velorio.

“Los dos grupos de delincuentes que dominan Guerrero, “Tlacos” y “Ardillos”, controlan la distribución de mercancías, además de que extorsionan a comerciantes, sin que ninguna autoridad intervenga en defensa de la población ante el criminal cobro de piso”, señala el diario.

Los 17 pobladores de Chautipan que iban en el grupo que desapareció en el municipio de Chilpancingo, fueron levantados en los municipios de Chilapa y Quechultenango en el mes de octubre, sin que las autoridades competentes les buscaran hasta que un aviso de las fuerzas de seguridad que iban por ellos alertó a los criminales que resultó en esta masacre.

“Si las autoridades hubieran hecho las cosas bien, no hubiera esto que no se esperaba”, reclamó una mujer de Chautipan, que se llevó en un ataúd los cadáveres de su esposo y su hijo que, junto con otros 9, fueron hallados desmembrados en la batea de una camioneta la madrugada del viernes en Chilpancingo.

De las 11 víctimas, al menos cuatro eran menores de edad y dos mujeres, madre e hija. Víctimas inocentes que solo buscaban la venta de sus trastes y que entre los 11 dejan en la orfandad a 20 huérfanos.

Respecto a los seis hombres y menores que faltan por encontrarse, se cree que pudieron haber sido víctimas de una reclutamiento forzoso.

El mando militar que recibió la respuesta de 11 cuerpos asesinados atrozmente, a su advertencia de que irían por ellos ( los Ardillos), no ha reaccionado al momento ni para extender el pésame a las familias de las víctimas.

El gobierno estatal se encuentra más ocupado en defenderse de las críticas a su gobernanza que a detener a los grupos delictivos que controlan la entidad.

Entretanto, en el Municipio de Chautipan, Guerrero en un panteón donde nunca se había sepultado a alguien asesinado fueron sepultados los 11 comerciantes que fueron hallados sin vida y con huellas de violencia extrema en la batea de una camioneta en Chilpancingo.

Se ha denunciado que Policías ministeriales no aislaron la escena del crimen, sino que tomaron la camioneta Silverado color blanca, con placas HAY-988 y reporte de robo, y la condujeron a las oficinas de la Fiscalía.

En medio de acusaciones de nexos de autoridades con “Los Ardillos”, los ministeriales trasladaron el vehículo con los 11 cuerpos, sin permitir peritajes, reconstrucción del hallazgo, la búsqueda de indicios criminales y revisión de huellas digitales refieren medios locales.

Al respecto de los señalamientos de que la escena fue alterada por la fiscalía estatal, que acusan no procesó debidamente la escena, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que el fiscal General del Estado de Guerrero negó que se alterara la escena del sitio donde fueron hallados restos de 11 personas en el Parador del Marqués, en Chilpancingo.