*Trump respalda la desclasificación pese a señalamientos.
18.11.2025. EEUU.- El Congreso de Estados Unidos ha publicado más de 33 mil páginas de archivos relacionados con el caso del fallecido financiero Jeffrey Epstein, en una decisión sin precedentes que reaviva el escrutinio sobre figuras públicas vinculadas directa o indirectamente a su red de explotación sexual. La liberación de los documentos fue aprobada por la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, con el respaldo explícito del presidente Donald Trump, quien aseguró estar “totalmente a favor” de que se conozca “toda la verdad”.
Los archivos, entregados previamente por el Departamento de Justicia, incluyen correos electrónicos, agendas, registros de vuelos, testimonios judiciales y comunicaciones entre Epstein y decenas de figuras del ámbito político, empresarial y del entretenimiento. Aunque muchos nombres ya habían sido mencionados en investigaciones previas, la magnitud del material desclasificado ha generado una nueva ola de atención mediática y presión pública por esclarecer responsabilidades.
Entre los documentos difundidos se encuentran referencias a encuentros entre Epstein y personalidades de alto perfil, incluyendo a Trump, quien aparece mencionado en varios correos y registros de eventos sociales. Uno de los correos, divulgado por legisladores demócratas, sugiere que el entonces empresario “pasó horas” con una de las víctimas en una de las propiedades de Epstein, aunque no se especifica el contexto ni se presentan pruebas de conducta delictiva.
La Casa Blanca respondió de inmediato a las insinuaciones, calificándolas de “maniobras políticas sin fundamento”. En un comunicado, el equipo legal de Trump afirmó que “el presidente nunca participó en ninguna actividad ilegal ni tuvo conocimiento de los crímenes cometidos por Epstein”, y acusó a sus adversarios de “intentar desviar la atención de sus propios vínculos con el caso”.
La publicación de los archivos se produce en un momento políticamente delicado, a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026. Trump, quien busca la reelección, ha utilizado la desclasificación como una bandera de transparencia, asegurando que “el pueblo estadounidense merece saber quién protegió a Epstein y por qué”.
Sin embargo, analistas advierten que la estrategia podría tener efectos contraproducentes. “Aunque Trump se muestra confiado, la sola mención de su nombre en estos documentos reactiva sospechas y puede erosionar su imagen entre votantes indecisos”, señaló la politóloga Rachel Klein, de la Universidad de Georgetown.
El Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara ha anunciado que continuará revisando los documentos y podría convocar a comparecer a personas mencionadas en los archivos. Mientras tanto, organizaciones de víctimas han exigido que la publicación no se quede en el espectáculo mediático y derive en procesos judiciales contra quienes hayan encubierto o facilitado los crímenes de Epstein.
Fuentes: agencias












